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2 Biografía José María Valverde Pacheco (Valencia de Alcántara, enero de 1926- Madrid, junio de 1996) fue un poeta, ensayista, critico literario, historiador de las ideas, traductor y catedrático español. Pasó su infancia y adolescencia en Madrid, donde estudió y vivió gran parte de su vida. Se matriculó en Filosofía y se doctoró. Se casó con Pilar Gefaell, con la que tuvo cinco hijos. Escribió en diversas revistas literarias, firmando a veces con el seudónimo Gambrinus. Su producción como articulista quedó recopilada en El arte del artículo (1949-1993). También publicó en revistas poéticas. Más tarde, residió en Roma, donde fue lector de español en su universidad y en el Instituto Español. En 1956, obtuvo la cátedra de Estética en Barcelona. Esta etapa y sus experiencias como profesor las cuenta en La conquista del mundo (1960). Emprendió sus premiadas traducciones de figuras clásicas de la literatura en inglés y alemán. Con un claro compromiso social y político, cristiano y antifranquista, apoyó la causa popular en Centroamérica. Por motivos políticos renunció a su cátedra en 1964 y se exilió. Marchó a los Estados Unidos y a Canadá y murió en Madrid en 1996.
3 Obra De su obra destacan sus críticas, monografías sobre diversos autores como Azorín, Antonio Machado, Joyce o Nietzsche, traducciones del alemán y el inglés tanto de prosa como de poesía, antologías generales de la poesía española e hispanoamericana. Sus primeros poemas tienen una temática religiosa. Más tarde fue introduciendo en sus versos asuntos más humanos, acercándose a planteamientos marxistas. Su obra se caracteriza por un humanista con toques intimistas. Sus preferencias métricas van por el arte mayor y el verso alejandrino. Obtuvo entre otros, el Premio Nacional de Poesía en 1949, el Premio de la Crítica en 1962 y el Premio Ciutat de Barcelona.
4 En el principio De pronto arranca la memoria, sin fondos de origen perdido; muy niño viéndome una tarde en el espejo de un armario con doble luz enajenada por el iris de sus biseles, decidí que aquello lo había de recordar, y lo aferré, y desde ahí empieza mi mundo, con un piso destartado, las vagas personas mayores y los miedos en el pasillo. Años y años pasaron luego y al mirar atrás, allá estaba la escena en que, hombrecito audaz, desembarqué en mí, conquistándome. Hasta que un día, bruscamente, vi que esa estampa inaugural no se fundó porque una tarde se hizo mágica en un espejo, sino por un toque, más leve, pero que era todo mi ser: el haberme puesto a mí mismo en el espejo del lenguaje doblando sobre sí el hablar, diciéndome que lo diría, para siempre vuelto palabra, mía y ya extraña, aquel momento. Pero cuando lo comprendí era ya mayor, hombre de libros, y acaso fue porque en alguno leí la gran perogrullada: que no hay más mente que el lenguaje, y pensamos solo al hablar, y no queda más mundo vivo tras las tierras de la palabra. Hasta entonces, niño y muchacho, creí que hablar era un juguete, algo añadido, una herramienta, un ropaje sobre las cosas, un caballo con que correr por el mundo, terrible y rico, o un estorbo en que se aludía a lo lejos, a ideas vagas: ahora, de pronto, lo era todo, igual que el ser de carne y hueso, nuestra ración de realidad, el mismo ser hombre, poco o mucho.
5 Comentario Su reflexión parte de un hecho de su infancia que quedó grabado en su memoria. En primer lugar, el poeta recuerda el intento del niño por conocerse a sí (versos 1-9). Pero el comienzo de la conciencia de sí mismo no está tanto en el recuerdo de la imagen en el espejo, decirse que debía recordar aquella escena (la estampa inaugural), expresa con palabras lo que pensó y sintió en aquel momento (versos10-28). Más adelante, el poeta insiste en la importancia del lenguaje, afirma que sin éste el pensamiento no existe (versos 29-36) Lo que el poeta comprende en su madurez, cuando es ya un hombre de libros, es que la palabra es la esencia de la naturaleza humana y de su percepción de la realidad y no un ropaje, herramienta o caballo con que correr (versos 37-48).
6 Biografía Poeta española nacida en Málaga en 1931. Desde niña mostró una fuerte inclinación por la poesía, la pintura y la música, disciplinas que cultivó a través de su educación en colegios de marcada tendencia religiosa. A los veinticuatro años contrajo matrimonio con Rafael León quien se convirtió en su guía y editor, dedicándose de lleno a la poesía. Es académica numeraria de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, de Málaga; académica correspondiente de las Reales Academias de Cádiz, Córdoba, Sevilla y San Fernando; consejera del Centro Andaluz de las Letras de la Junta de Andalucía, de la "Fundación de la Generación del 27" de Madrid, del "Centro Cultural Generación del 27" de Málaga, de la "Fundación María Zambrano" ( Vélez-Málaga ), y de "Honorary Associate of The Hispanic Society of America" de Nueva York.
7 Obra Pertenece a la Generación del 50 y las características principales de su poesía son: La reivindicación social con una nueva lírica y preocupación por el lenguaje, así como la incorporación de reflexiones metafísicas y filosóficas. Les liga su condición de intimistas. Muchas de sus características toman cuerpo de algunos miembros de la generación del 98, singularmente de Antonio Machado. En la segunda etapa de esta época, los novelistas consideran que su papel como escritores les obliga a denunciar las miserias e injusticias sociales.
8 Placeta de San Marcos Amárrate. alma mía; sujétate a este mármol, Sebastián de su trono, con cuantas cintas pueda ofrecerte en Venecia la lluvia que te empapa. Amárrate a este palo, alma Ulises, y escucha -desde donde la plaza proclama su equilibrio- el rugido de bronce que la piedra sostiene.
9 Comentario El poema es una Optación (expresa deseos). Está compuesto de dos tercetos con rima libre. De lenguaje culto con referencias a la mitología griega, a Ulises atándose a la columna. También menciona a San Sebastián y su martirio, y utiliza al león, símbolo de San Marcos, patrono de la ciudad. En el primer terceto la autora teme quedar echizada por la belleza del lugar como muchos otros antes, es por eso que pide a su alma que se ate a una columna de mármol, con cuantas cintas puede ofrecerle Venecia la lluvia que te empapa, aquí quiere decir que no son pocas las cosas de Venecia que nos pueden gustar y obligarnos a quedarnos. En el segundo nombra a Ulises ya que es la primera comparación que ha emprado, cuando decía a su alma que se atara a una columna de mármol, lo comparaba con Ulises, que se ató a un palo para no responder a la llamada de las sirenas. Para terminar dice, el rugido de bronce que la piedra sostiene, que con este rugido se refiere a una estatua de un león de bronce que hay en esta plaza, el león es el símbolo de la ciudad