1 3ª. Avenida 12-22 zona 1. Teléfonos 2232-1010, 2232-9234Fax: 2251-3212. E-mail: [email protected] COORDINADORA OCTUBRE REVOLUCIONARIO -COR- A LA COMUNIDAD NACIONAL E INTERNACIONAL MANIFIESTA: Hace 66 años, que en términos históricos son apenas un pestañeo, el pueblo y sus legítimas organizaciones supieron abrir, para Guatemala, el único período digno, democrático y de verdadera libertad de nuestra historia. La década revolucionaria que se inició el 20 de Octubre de 1944, abarcó los Gobiernos consecutivos de Juan José Arévalo y Jacobo Arbenz. Fue en estos 10 años, en que se inició la construcción de un país justo, digno y humano, en donde el Estado, a diferencia del resto de nuestra historia, estuvo en su conjunto al servicio de las grandes mayorías tradicionalmente excluidas, y por ende supo escucharle buscando dar respuesta a los principales problemas y a sus necesidades más sentidas. Fueron años de sueños y esperanzas, a lo largo de los cuales para el pueblo fue posible creer, y empezar a construir, un futuro mejor. La creación del IGSS órgano garante de la seguridad social de la clase trabajadora del país, el reconocimiento y otorgación del derecho al voto de la mujer, el enorme esfuerzo alrededor del tema educativo, mención especial merece el reconocimiento de la autonomía de la Universidad de San Carlos de Guatemala, que es la capacidad de administrarse en el plano político, económico y financiero de la máxima casa de estudios, asimismo los enormes avances en el tema de salud, el bien intencionado intento de reforma agraria, el fin de la existencia de los siervos y el advenimiento, en su sustitución, de la clase trabajadora organizada en sindicatos, entre otros logros significativos, marcaron con un sello indeleble las páginas de la historia. Los consorcios transnacionales dejaron de ser amos y señores de la vida nacional. Fueron años en donde el Estado, con su pueblo al lado, supo ser digno y soberano. Por todo ello, y más aún, a esta época se le llama la “Primavera de Guatemala” Sin embargo, la contra-revolución de 1954, dirigida política y militarmente por el siempre traicionero Gobierno de los Estados Unidos, -que en la mayoría de los casos siempre actúa a espaldas de su propio pueblo-, y avalada por la oligarquía local, abortó, a sangre y fuego, ese sueño de los sectores populares y progresistas guatemaltecos. A partir de esa fecha, el país se hundió en los años más amargos de su pasado reciente. Fueron barridos los sindicatos y las organizaciones populares. La pobreza y la exclusión volvieron a formar parte de la vida cotidiana. La oligarquía y el capital transnacional recuperaron todos sus privilegios. Los militares se pasaban el poder unos a otros mediante golpes de estado o elecciones fraudulentas. La contrainsurgencia y el terror se impusieron como políticas de Estado. Y así de oscuro y doloroso ha seguido siendo nuestra realidad hasta el día de hoy. Todavía hoy los sectores minoritarios, los mismos de mirada miope y cortoplacista, estos que nunca han tenido un verdadero sentimiento de desarrollo, pero lamentablemente poderosos, que han hecho de Guatemala su feudo particular, pretenden infructuosamente matar el espíritu de la Revolución de Octubre, sepultándolo bajo un alud de malintencionadas falsedades y procurando deformar la verdad histórica para acomodarla a sus egoístas intereses y para servir, así, a su codicia sin límites ni decoro. El colmo se produce hoy, cuando el Gobierno nos coloca ante una retórica poco convincente y demagógica, autoproclamándose como “el tercer Gobierno de la Revolución”, pero en su práctica se limita a implementar una mera continuidad del modelo neoliberal y antipopular de sus predecesores, manteniendo los bajos niveles de vida provocados por el estancamiento de los salarios mínimos, las condiciones de explotación y sobreexplotación laboral y la impunidad del sector empresarial; sin contar con políticas públicas de seguridad ciudadana, que proporcionen tranquilidad a la mayoría del pueblo, y sin embargo pretenden disfrazar estas carencias con políticas populistas, de caridad y clientelista, que no modifican ni un ápice la realidad estructural, pero les sirven para procurar mediatizar la capacidad de lucha del pueblo. Por lo tanto, en este 66 aniversario de esa gesta, las organizaciones sindicales y populares debemos, sin excusa alguna, aunar nuestros esfuerzos, nuestro pensamiento y nuestra acción, con miras a rescatar, para el pueblo, ese espíritu aún vivo de la Revolución de Octubre. 1 20 DE OCTUBRE DEL 2010, SE CONMEMORO 66 AÑOS DE LA GESTA REVOLUCIONARIA, CON UNA MARCHA PACIFICA
2 2 3ª. Avenida 12-22 zona 1. Teléfonos 2232-1010, 2232-9234Fax: 2251-3212. E-mail: [email protected] No podemos dejar de mencionar en este espacio, la heroica toma de 54 días del campus central de la USAC impulsada por las y los estudiantes comprometidos con la autonomía universitaria y por la proclama de una universidad científica, incluyente y al servicio de los intereses populares y cuyo resultado concreto arrojo la necesidad y el compromiso de convocar en un mediano plazo a un congreso de reforma universitaria que reencauce a esta a sus principios y valores al servicio del pueblo, nuevamente el estudiante ha despertado, al lado del brazo obrero y campesino, lo cual constituye un valor agregado para conmemorar este 20 de octubre. Por lo que se hace necesaria la unificación de todos lo sectores de Guatemala para que en conjunto exijamos y luchemos por el bienestar de la clase obrera campesina y los sectores empobrecidos y reclamar un mejor distribución de la riqueza, la Reforma agraria y la democratización del Estado y el cumplimiento y satisfacción de nuestros derechos y necesidades. Nos corresponde, como organizaciones al servicio del pueblo, comprometernos a trabajar, mano a mano, codo a codo, en la construcción de esa Guatemala justa, digna y humana, con la que, con todo derecho y con absoluta razón, sueña nuestro pueblo y que le ha sido largamente negada desde quienes han venido, con la punta del fusil y sin escrúpulo alguno, forjando un país que genera unos pocos ricos cada vez más ricos, a costa de millones de pobres cada vez más pobres. Como pueblo hoy debemos, sin dilaciones, aprender a encontrar nuestras coincidencias y construir futuro a partir de ellas. No cualquier futuro, sino aquel que es la aspiración de las grandes mayorías, que se resume en las siguientes aspiraciones:...queremos una nueva sociedad basada en la equidad, la justicia, la igualdad y la interdependencia......que asegure una mejor calidad de vida para todos y todas, sin discriminaciones de ningún tipo......que reconozca y acepte la diversidad como fundamento para la convivencia social… …una sociedad donde lo primero sea la condición de persona de todos sus integrantes......que garantice su dignidad, sus derechos, su autodeterminación, su contribución a la vida comunitaria y su pleno acceso al disfrute de los bienes y servicios sociales......una nueva sociedad en la que nos entendamos como hermanos y parte integral de nuestro entorno, lo respetemos y protejamos. A ese futuro le apostamos y esa es la Guatemala que nos empeñaremos en construir. CUSG CGTG FNLMESA UNITARIAUNSITRAGUA SECTOR ESTUDIANTIL UNIVERSITARIO Por una Vida digna y Trabajo Decente, Defendamos las Conquistas de la Revolución del 44. Guatemala, 20 de Octubre del 2010
3 06/09/20103 3ª. Avenida 12-22 zona 1. Teléfonos 2232-1010, 2232-9234Fax: 2251-3212. E-mail: [email protected]