¿Catástrofe, desastre, crisis o contingencia? Correlación y diferenciación de términos Por: Arturo Marinero Heredia Universidad Veracruzana. México.

1 ¿Catástrofe, desastre, crisis o contingencia? Correlaci...
Author: Eva Pinto Vidal
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1 ¿Catástrofe, desastre, crisis o contingencia? Correlación y diferenciación de términos Por: Arturo Marinero Heredia Universidad Veracruzana. México

2 Diversas definiciones Los eventos desastrosos, catastróficos, las emergencias y los accidentes han sido definidos desde diferentes puntos de vista. Al destacar las diferencias teóricas se aporta a su intervención e investigación. Se incluyen perspectivas cuanti y cualitativas. Las definiciones tienen aspectos comunes como diferencias.

3 Sinónimos para un mismo fenómeno desastre CrisisEmergenciaTragediaAccidenteCatástrofe Tanta multiplicidad semántica no ayuda a la construcción de una epistemología que sirva a las explicaciones científicas, ni a la comprensión del fenómeno.

4 Hay diversas interpretaciones de los conceptos Esto ha dificultado la comunicación entre científicos: ingenieros, economistas, sociólogos, médicos y psicólogos, así como entre directivos, políticos y gestores sociales. En lo concreto cotidiano esto repercute en acciones aisladas, limitadas o inconexas que no permiten pensar en un esfuerzo coordinado. Lavell (2004), García y Gil (2004), entre otros, enfatizan la necesidad de diferenciar los términos por las implicaciones que se tienen en la respuesta organizada y la complejidad de ésta.

5 El termino desastre Se le relaciona con las ideas de convulsión, demoler, destruir, sometimiento, conquista, desenlace, fin, fin de la vida, muerte, el fin en un drama o de un poema dramático con el desenlace especialmente doloroso. RAE (2014): Viene del provenzal y alude a: “desgracia grande, suceso infeliz y lamentable”. También: “Cosa de mala calidad, mal resultado, mala organización, mal aspecto, etc.” Soca (2008): Catastropha en latín, proviene del griego katastrophé que significaba ‘convulsión, tumulto’. Se relaciona con las ideas de convulsión, demoler, destruir, sometimiento, conquista, desenlace, fin, fin de la vida, muerte, fin en un drama o poema dramático con el desenlace especialmente doloroso.

6 Calder (1986): análisis histórico del término desastre S. XIV los astrónomos que eran parte de las cortes y reinados, se encargaban de predecir el futuro mediante la lectura de los astros. Ante un cometa o estrella nunca vista, astrónomos y “matemáticos” de la época interpretaban “que ello significaba plagas, hambre y calamidades. Desastre es igual a “mala estrella”. En griego ástron (astro) o en latín astrum, y el prefijo dis, producen el termino des astrum, desastre. Actualmente, la astrología sigue determinando las ideas y creencias en general.

7 Relación entre términos griegos Los griegos no los utilizan como sinónimos AzarTragediaSuerteContingenciaTragedia Desastre Se relaciona con una lectura ético-política y social que mucho serviría para pensar la construcción de un desastre o una tragedia. Y va en el sentido de que los desastres no son naturales.

8 ¿Cómo se determina un desastre? Una: lo determina la cantidad de muertos (tasa de muertes), lesionados, pérdidas económicas (daño a la propiedad), etc. Pero para las ciencias sociales este criterio cuantitativo es limitado, y considera otros como la capacidad de respuesta del sistema, el grado de disrupción en las estructuras sociales, las consecuencias psicológicas y la vulnerabilidad de la comunidad (Valero, 2002). Existen dos vertientes

9 López (1997, p. 5) clasifica: Hay autores que definen una gradación de los efectos que pueden producirse. Emergencias: “consistirían en situaciones diarias de poca importancia”; Desastres: “…abarcan a sectores más amplios de una comunidad y su resolución supone una mayor infraestructura”; y Catástrofes, en las que “las consecuencias destructivas son más extendidas, afectan a un mayor número de personas y bienes. Suponen un penoso esfuerzo de coordinación y organización global”.

10 Coincidencias en los conceptos de desastres, accidentes y emergencias: Fouce, Hernández-Coronado et al. (según García y Gil, 2004): Requieren de intervención no demorable. En función de la magnitud del evento y las repercusiones en el sujeto, encontramos reacciones psicológicas similares. Suelen ser imprevisible, sorpresivos, desestabilizan y denuncian indefensión. Pueden constituir un peligro inmediato para la vida o la integridad física. Todos representan una fuente de destrucción que provocan daños materiales y humanos, aunque en diferente grado.

11 ¿por qué es relevante distinguir y definir los conceptos? Apoyar a las instancias gubernamentales en la planificación de políticas de urbanización Plantear formas de intervención que vinculen a las comunidades y que sean autogestivas Al reconocimiento del carácter social del DSN. Crear conciencia en la prevención de los DSN.

12 Weisaeth (1992, en García y Gil, 2004): En situaciones de desastre la ayuda que se requiere es mayor que en una emergencia o accidente. Saber la cantidad de recursos humanos y materiales a movilizar. El concepto de desastre tiene un peso emocional, político y económico que influye en las víctimas y en las comunidades. Un DSN, tiene implicaciones políticas y éticas que no deben de ser soslayadas.

13 Britton (1986): Capacidad de respuesta organizada. - Capacidad de respuesta organizada + Menos estr é s colectivo M á s estr é s colectivo Accidentes Emergencias Desastres Cat á strofes La emergencia se sitúa al centro, produciría menos estrés colectivo. Interfier sobre las actividades de un grupo muy específico de víctimas, no en niveles amplios de la sociedad. Mayor estrés colectivo, mayor número de víctimas afectadas, grave ruptura de las estructuras sociales y la infraestructura comunitaria (edificios y redes de comunicación).

14 El término crisis Riesgo. Rebasamiento de la capacidad personal o comunitaria. Se ha utilizado como sinónimo de desequilibrio o desorganización y parece que “pertenece” más al ámbito clínico. Se ha entendido en forma negativa o por lo menos adversa, pero no necesariamente tiene ese sentido. El símbolo chino de crisis indica peligro y oportunidad. Slaikeu (1988): es el punto decisivo que puede conllevar a un cambio que puede ser saludable o enfermizo, mejor o peor.

15 Teoría de las crisis Se hizo popular en la literatura de los años 70´s. Las etapas de las crisis vitales normales y a los sucesos inesperados de la vida (Sheehy, 1976). Las crisis vitales normales de las crisis. Los trabajos de Eric Lindemann, (1942); Caplan (1980) y Taplin (1971)

16 El término contingencia Se usa para indicar el tiempo en el que ocurre un fenómeno natural, o bien para designar el momento posterior a él. Pero su origen tiene otro sentido y significado. Contingencia, según el Diccionario de la Real Academia Española (2014) es: “la posibilidad de que algo suceda o no suceda”. Designa a algo que aún no ha sucedido, a un evento probable que no se tiene contemplado. Desde esta idea podemos entender que el término se usa en forma errática.

17 Audi (199) Es algo que no es necesario y no es imposible, sino que puede ser o no ser.necesarioimposible La relación entre necesidad, posibilidad y contingencia es fácil de malentender.necesidadposibilidad Todo lo que es contingente es posible, más no todo lo que es posible es contingente. Para aclarar un poco el asunto, vale la pena enunciar una frase que, se le J. J. Rousseau: “Es una previsión muy necesaria comprender que no es posible preverlo todo”. Para entender el concepto contingencia y desastre es necesario incluir otros: Previsión, posibilidad, situación imprevista, pero también se ligan azar, suerte, des-orden y democracia.

18 Luhmann (1992) El concepto de contingencia pone de manifiesto que se refiere a algo que puede ser otra cosa. La condición humana: el mundo es necesariamente contingente. La religión ha ofrecido la posibilidad de dar sentido a los significados contingentes, paradójicos o contradictorios que se derivan de la experiencia del hombre en el mundo. Su función ha sido anticipar el peligro y dar un significado y protección ante lo desconocido. "Dios es el observador que ha creado todo, en la forma de una creatio continua, conoce todo y sabe todo..., incluso la futura contingencia".

19 Luhmann (1992, p. 19) Seña que la formación de cualquier sociedad depende de la creación de significados que introducen orden dentro de un caos (natural) potencialmente infinito. El sujeto busca "la transformación de lo indeterminado en determinado". Una parte del trabajo es dar sentido a lo que nos sucede, sea contingente, necesario o no vivido.

20 Contingencia no es desasatre El término tiene una relación con el desastre, pero no es sinónimo. La contingencia esta ligada al concepto de suerte (Tyche) que ahora veremos.

21 El término tyche (suerte) La suerte tiene como telón de fondo una paradoja sin respuesta, o por lo menos difícil de responder: No sabemos si la suerte será o es favorable o desfavorable, positiva o negativa. Para los antiguos griegos la suerte tenía que ver con el des-orden, es decir, con el azar, pero también con el caos, la democracia y con la idea de contingencia.

22 El término griego tyche No hace referencia a los efectos. Se refieren a lo fortuito como resultado final (Hernández, 2014; Naussbaum, 1995). Así, la tyche puede ser considerada o como causa o como efecto. Como causa es algo que ocurre por accidente en el origen propio del hecho y como efecto es el resultado del encuentro o coincidencia extrema de dos órdenes causales distintos. La tyche respondería a un complicado juego de innumerables factores necesarios que estarían fuera del alcance de la comprensión humana, por lo menos de inicio; o tal vez quede sin posibilidad de ser comprendido. Ej: el acreedor que encuentra fortuitamente a su deudor en la calle.

23 Lo imprevisible del desastre: la contingencia humana Si la contingencia es algo que puede o no ser, que no necesariamente tiene que ver con la suerte y que tiene que ver con la sensación o vivencia de estar expuesto a la catástrofe, entonces es un término que puede ser muy útil para la prevención y no para la calificación de la situación de emergencia.

24 Entonces, cuando ocurre un desastre parece que la suerte, el azar, el orden des-orden, la democracia y la contingencia son factores que participan de diferente manera. Un desastre se construye desde diversos lugares y hay factores humanos que lo provocan. Si bien los seres humanos estamos a disposición de variables no controlables y a veces carecemos de elementos para identificarlas. Aún hoy teniendo los recursos técnicos científicos para calcular o reconocer los posibles efectos de un fenómeno que eventualmente terminará en un desastre, no siempre resultan ser eficaces o se encuentran al alcance de todos.

25 Estamos permanentemente en desventaja dada nuestra condición de vulnerabilidad, pero en algunas sociedades es mayor dado el contexto de pobreza. En la construcción de un desastre existen elementos contingentes (difíciles de calcular), elementos azarosos (que se combinan de manera inexplicable o fortuita), elementos políticos (falta de criterios y políticas de prevención), elementos éticos (falta de solidaridad social y gubernamental).

26 ¿Mala suerte? La mala suerte no tiene cabida, sino que es parte de la construcción de un entramado de diversos procesos sociales que se fracturan dando paso a la vulnerabilidad. Con el desastre se revela: la grave situación de los servicios de acceso a la salud, la compleja situación laboral y los bajos salarios de las personas, Problemas de salud: adicciones, la violencia intrafamiliar, etc., Un desastre visibiliza los problemas de una sociedad que hasta cierto punto estaban ocultos. Lo contingente, lo que puede o no ser, es algo que es posible “limitar”.

27 Pensar las ideas griegas Una vertiente idealistas plantean a la razón como el fin y medio para vencer a la fortuna (las matemáticas), donde la fragilidad humana se puede vencer (controlar); Postura más aristotélica: una fortaleza humana es reconocer la fragilidad propia y la de nuestros conocimientos;

28 Contra nuestra fragilidad No está en el actuar individual para evitar un daño personal o individual, sino en reconocer que el daño que puede sufrir el otro es un daño común. Ese daño no está determinado por el desastre, cualquiera que éste fuera, sino por las condiciones de vulnerabilidad que posibilitan la desarticulación y fragmentación social.

29 Alrededor del término desastre Conceptos como vulnerabilidad y riesgo El riesgo y la vulnerabilidad son construcciones sociales, y el desastre también. Más que un problema de la naturaleza, los desastres se perfilan como problemas no resueltos del desarrollo, como problemas de política pública y de gobierno, y las vulnerabilidades sociales como resultado de déficits en el desarrollo.

30 La tragedia La obras de Eurípides (423 A.C.): SUPLICANTES La tragedia es el pivote y consecuencia de la impunidad, de la falta de solidaridad social, de la ruptura de los lazos sociales, de la ausencia de un Estado que privilegie, garantice y vele por los derechos ciudadanos, en última instancia del modelo de desarrollo económico, político- neoliberal que lucra con el dolor humano.

31 En nuestras prácticas psicosociales Si la atención a la población en situación de desastre generalmente es en torno a la crisis psicológica individual o colectiva, y se excluye el análisis de las razones no naturales de una catástrofe o de un desastre, esta incompleta.

32 Los DSN nos colocan en un lugar donde aparece la indefensión humana: luchamos contra la SEÑORA naturaleza

33 Con nuestras «democracias» No tenemos una política de prevención sino una de la desorganización, una política fincada en la suerte (que puede ser buena o mala). Las “democracias” en nuestro país son sólo instauradoras de un desorden, de un “sálvese quien pueda”; Un Estado que genera indefensión y riesgo, del que hay, incluso, que cuidarnos.

34 En medio de este contexto se debe reconocer que la ciencia no nos ha hecho más felices, ni nos ha suministrado bienestar a todos. Creemos que se cae en un mal planteamiento cuando se dice que “la contingencia duró tres días”. La contingencia no son las lluvias que nos inundan o el tiempo que éstas persisten, la contingencia es lo que pudo ser de otro modo, lo que de alguna manera, incluso con limitaciones, se pudo prever y hacer de otra manera. Lo contingente no es el desastre, lo contingente es que pudo ser de otro modo.

35 Los desastres son socionaturales y la tragedia es colectiva Los desastres socionaturales se asientan en otros desastres previos de dimensiones sociales que, como señalaba Silvia Bleichmar (2003), se pretenden “naturalizar”: las catástrofes sociales o las catástrofes históricas se presentan como algo del orden de lo natural, del orden de lo imposible de ser enfrentado.

36 El modelo de desarrollo dominante durante las últimas décadas, han sido relacionados con el aumento de riesgos potenciales en el aumento de la vulnerabilidad y de los desastres. De este modelo político y económico somos responsables los humanos, no los astros. Las inundaciones en nuestros pueblos y ciudades no son sólo efecto de las lluvias, sino de políticas urbanas que no priorizan el bienestar de los habitantes, a lo cual se añade la negligencia e improvisación de los gobernantes.

37 La tragedia es el fondo del desastre, es, al estilo griego, no tener un Estado que vele y cuide de sus ciudadanos, que no los proteja y los haga invisibles, que no les ofrezca un espacio para atender su sufrimiento y dolor. La tragedia es sostener un Estado que no provoque condiciones para desatar un proceso que nos dignifique.

38 Sabemos que existe, desde hace varias décadas, un malestar social que se basa en la profunda y cronificada exclusión y desigualdad de amplios sectores de la población. Éstas son formas de violencia que se han hecho cotidianas. Una forma de ejercer la impunidad es volver invisible a los excluidos, renunciando con ello al derecho de luchar por nuestros derechos.

39 Estas formas de violencia –de invisibilización del otro–, rompen los vínculos sociales. Cuando ocurre un desastre esos vínculos pueden reorganizarse de forma tal que se cohesionen, así como también puede suceder que, por el contrario.

40 La naturaleza puede provocar daños no intencionados, no es un ente que desee perjudicar; los humanos sí. No es la naturaleza la que atenta contra la vida, es el Estado quien amenaza la dignidad humana. Los fenómenos naturales pueden matar, pero no amenazar el respeto de las personas hacia sí mismas; los daños provocados por la acción humana en un desastre, sí.

41 Señalar a los corruptos, juzgarlos, hacerlos devolver los recursos ilícitamente tomados, condenarlos a prisión, son actos necesarios que deben hacerse en forma justa y rápida para recuperar la dignidad colectiva. Al mismo tiempo, se debe entender que ello no es suficiente para reducir la corrupción a niveles mínimos.

42 Propuesta: el prójimo como eje central de una política ética Al observar cómo las redes de apoyo psicosocial se han fracturado, es fundamental trabajar en una reconstrucción que implique una revisión de nuestras formas de relación.

43 ARTURO MARINERO HEREDIA [email protected] MUCHAS GRACIAS

44 Diferenciar este tipo de sucesos es necesario para conocer las características que hacen distintas a cada una de las situaciones con el objetivo de diseñar planes de intervención y planificación mucho más específicos, acorde a las necesidades detectadas en cada una de ellas. Distinguir los conceptos no sólo es por una necesidad académica o de estudios, sino que tiene valor porque desde la academia se puede incidir en las políticas públicas, ello en los diversos niveles de gobierno, así como en la concientización política y social de la población para que ésta pueda reconocer la dimensión de un suceso y lo que le compete hacer.

45 Otra taxonomía conceptual cercana a la recién descrita es la establecida por la Dirección General de Protección Civil de España (2013), que distinguen los siguientes acontecimientos perturbadores: Emergencia: situación que aparece cuando en la combinación de factores conocidos surge un fenómeno o suceso que no se esperaba, eventual, inesperado y desagradable, por causar o poder causar daños o alteraciones en las personas, los bienes, los servicios o el medio. La emergencia supone una ruptura de la normalidad de un sistema, pero no excede la capacidad de respuesta de la comunidad afectada. Crisis: estado delicado y conflictivo en el cual, por circunstancias de origen interno o externo, se rompe el equilibrio y la normalidad de un sistema y se favorece su desorganización. Accidente: cuando los individuos afectados por un siniestro son un segmento de la población de fácil delimitación por una variable nominal: ocupantes de un automóvil, inquilinos de un edificio, etc. En este tipo de situaciones la población queda fuera de los efectos del fenómeno o siniestro, la vida cotidiana de la colectividad no se ve alterada y los sistemas de respuesta y de ayuda a los afectados quedan indemnes y pueden actuar. Desastre: cuando toda la población, de forma indiscriminada, se ve afectada por los hechos infaustos y la vida social cotidiana se ve alterada. En los desastres los sistemas de respuesta institucionales, públicos y privados, también pueden quedar indemnes y pueden ayudar a la colectividad afectada. Catástrofe: es aquella situación en que un fenómeno infausto e imprevisto afecta a una colectividad de forma global, incluidos sus sistemas de respuesta institucionales. En la catástrofe, los individuos afectados no podrán contar con ayuda institucional, al menos en los primeros momentos, y tendrá que hacer frente a las consecuencias del fenómeno con sus propias fuerzas. Calamidad: es aquella situación que se alarga en el tiempo, bien por reiteración o prolongación, o por sus efectos derivados, como la sequía continua o los efectos epidemiológicos de un virus residente (p. 2).