Confianza lúcida y resiliencia. Confianza La confianza es un espacio simbólico donde se crea la capacidad del lenguaje y de la lógica.

1 Confianza lúcida y resiliencia ...
Author: José Luis Tebar Cuenca
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1 Confianza lúcida y resiliencia

2 Confianza La confianza es un espacio simbólico donde se crea la capacidad del lenguaje y de la lógica

3 Confianza Es el espacio intermedio entre el yo y el mundo (no-yo) que permite conocer, vivir, tener experiencias y desarrollarse de manera sana en el mundo

4 Confianza La confianza es un espacio que no se crea espontánea y naturalmente sino que es potenciado, posibilitado por otros. Los otros, afectivamente significativos hacen posible la creación de este espacio.

5 Confianza La capacidad de resiliencia de una persona depende del nivel de apego que haya vivido en sus primeros años de vida (Bowlby) No es posible hablar de resiliencia si no hablamos de la confianza ni es posible hablar de confianza si no hablamos de un espacio simbólico donde nos encontramos (o donde nos perdemos).

6 Confianza Todo espacio se constituye por sus límites. Sin límites no hay espacio, sino caos, indeterminación, desorientación. Los límites son referentes.

7 Confianza Los límites no sólo “limitan” sino que posibilitan el espacio. Posibilitan la luz, la distancia que permite ver y encontrar.

8 Confianza La confianza natural de un niño o niña, si no se encuentra con una familia, jardín, sociedad, mundo digno de confianza, se destruye como espacio.

9 Confianza El espacio de la confianza es lo que permite el desarrollo simbólico y la integración sana de los niños en el mundo. Este espacio es lo que podemos llamar mundo humano, cultura. El espacio es distancia que permite ver, analizar, admirar, juzgar, es decir, la libertad.

10 Confianza El espacio como confianza se va creando y fortaleciendo bajo la mirada empática, comprensiva, afectiva de los demás, especialmente la madre o la familia. Sin esa mirada empática, que algunos filósofos llaman reconocimiento es imposible que se desarrolle el espacio de la confianza.

11 Confianza El maltrato y sobre todo el abuso sexual destruyen el espacio que está fabricado con la confianza.

12 Maltrato Destruyen la capacidad para mirar, juzgar, decir, reconocer. Destruyen la palabra y la capacidad lógico/afectiva

13 Maltrato El mundo humano está construido por y en el lenguaje, que requiere de diversos planos superpuestos conviviendo de manera integrada. Sin esa integración hay confusión, angustia, desorientación, disociación, esquizofrenia.

14 Maltrato y confusión Los distintos planos lógicos (tipos lógicos) deben ser construidos y fortalecidos durante los primeros años a través del juego, la empatía, la confianza, la risa. El sentido del humor y la intelectualización (científica, filosófica, artística, estética, literaria) son fundamentales para la integración diferenciada de los distintos planos lógicos.

15 Maltrato y confusión Los planos lógicos son en primer lugar planos afectivos. El maltrato y el abuso difuminan los límites que permiten la distinción y reconocimiento de los planos lógicos. Cuando el amor se mezcla con sufrimiento absurdo provocado por aquel que cumple el espacio de ser amado y ser aparentemente protector, se rompe la lógica de los distintos planos lógicos.

16 Maltrato y confusión Que niños o niñas vivan situaciones de sufrimiento e incluso de maltrato es una realidad con la que nos encontramos y difícilmente eliminable. Sin embargo, la indiferencia social y sobre todo nuestra indiferencia, debe ser inaceptable.

17 La empatía: contrapunto del maltrato La empatía, que se manifiesta en gestos concretos, revierte procesos de aislamiento y destrucción que produce el sufrimiento, maltrato y abuso en los niños. Es la condición fundamental, el gatillante principal para el proceso de la Resiliencia. ¿Pero qué es la Empatía?

18 La empatía La empatía consiste en completar el propio mundo a partir del mundo de los otros. “Para comprender el mundo, no es suficiente percibir lo que es, también hay que adivinar lo que sucede en el invisible mundo mental de los otros” Boris Cyrulnik, De Cuerpo y Alma.

19 La empatía El yo empático está en situación: orientado a partir de los otros. Cuando falla la capacidad de orientarse a partir de los otros, es decir, la empatía, entonces el yo queda centrado en sí mismo, encerrado, en-fermado. En la falta de empatía, la capacidad sensorial se ve empobrecida o patológicamente alerta, es decir, paranoide.

20 La empatía La ausencia de un-otro empático provoca problemas en la capacidad de la empatía. Sin empatía no hay desarrollo normal cognitivo ni social.

21 La empatía Es la resonancia afectiva del otro en mí que permite crear, compartir, completar, corregir constantemente el mundo.

22 La empatía Cuando el sufrimiento de alguien provoca una reacción empática, se teje un vinculo afectivo que permite amar y ser feliz. Sin ese vínculo que se crea a partir del sufrimiento, dolor, ausencia, soledad, no podemos establecer un mundo humano, sino sólo una colección de cosas y de hechos aislados.

23 La empatía No es la satisfacción de las necesidades lo que crea un vínculo afectivo y un apego sano, sino la necesidad de calmar y pacificar un dolor, una carencia, un sufrimiento. El que no ha necesitado de esa calma, no establece el vínculo afectivo significativo capaz de crear y fortalecer un yo empático. “Un ser vivo que no sufre de dolor físico ni de la tristeza de una ausencia, no tendrá ninguna razón para apegarse” Cyrulnik, op. cit.

24 La empatía El apego afectivo que nace de la empatía del otro, de la madre o de quien haga las veces de madre, hace posible la orientación, la toma de decisiones, el reconocimiento del mundo, de la justicia, de la felicidad.

25 La empatía Sin la presencia empática del otro significativo, ya sea por ahogo fusional o por indiferencia o ausencia, el niño o niña transforma la empatía en proyección, indiferencia, incapacidad de discernir el mundo, siempre compartido. Se centra en sí mismo, lanzado contra su propio cuerpo, se hace daño, se angustia, se inseguriza. Son inhibidas sus capacidades de discernimiento para reconocer el mundo y orientarse sanamente. Es incapaz de percibir situaciones de peligro o de necesidad propias o ajenas.

26 La empatía Niños maltratados o aislados, incapacitados para la empatía, son niños en riesgo de droga, delincuencia, depresión, suicidio, abandono escolar. Cárceles y psiquiátricos están llenos de ex-niños y ex-niñas que no tuvieron alguien empático que les haya enseñado a ser ellos mismos empáticos consigo mismos y con los otros. (Alice Miller)

27 La empatía Cuando aquel que debía proteger, hace daño, maltrata, abusa, entonces detiene el proceso de empatía El niño o niña desarrolla su narcisismo a través de psicopatías, paranoias, conductas antisociales. Se hace incapaz de reconocer y decodificar las señales del otro, haciéndose vulnerable a otros abusos y manipulaciones.

28 La empatía La empatía estimula la capacidad cognitiva, pero esto surge de la capacidad de identificación afectiva con la persona significativa en la primera infancia.

29 La empatía Es la capacidad que da lugar a un sentido de mundo y que llama a la acción: al cuidado del otro. Cuando el otro está muy “lejos” no provoca afecto ni empatía. Cuando está muy cerca, tampoco. La empatía necesita de un espacio de lucidez, espacio de reconocimiento para que se constituya como respeto y compromiso.

30 El reconocimiento Validar Tener por verdadero Dignificar – tener por digno – crear dignidad Posibilitar Encender las posibilidades de lo humano Iluminar siendo iluminado El reconocimiento afectivo es condición de posibilidad de conocimiento simbólico.

31 RECONOCIMIENTO Es la superación de la naturaleza estática y animal, de lo determinado por el instinto. Es la entrada en el mundo de lo propiamente humano.

32 NEGACIÓN DEL RECONOCIMIENTO Ahí donde hay reconocimiento siempre se asoma su negación. Crimen, desprecio, manipulación, abuso. Destrucción de este espacio de sentido que “da sentido” al lenguaje mismo y a las estructuras sociales.

33 NEGACIÓN DEL RECONOCIMIENTO Es un tipo de violencia simbólica, que no necesita de la violencia física ni de la agresión directa, sino del consentimiento manipulado del dominado, del abusado. Es un poder que construye un mundo porque es capaz de imponer la visión legítima del mundo social y sus divisiones. Hay un ocultamiento, simulación de lo arbitrario para hacerlo parecer propio. Naturalización del sometimiento hasta hacerlo cómplice, responsable, culpable. Hasta lograr la ceguera emocional suficiente para eliminar el yo y transformarlo en un sujeto sujetado a un discurso que se reproduce constantemente