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3 Cuando Susan se enteró de que estaba embarazada, se preocupó mucho, pues hacía dos años que había superado la barrera de los 40 años y era consciente de los riesgos que entrañaba su embarazo.
4 Aunque vivía en Estados Unidos, donde es permitido el aborto, como cristiana comprometida desechó las insistentes voces de sus amigos y junto a su esposo Michael confiaron el embarazo al Señor.
5 Kenneth nació aparentemente como un niño normal, sin embargo, las conclusiones del pediatra fueron contundentes…
6 …había nacido con Síndrome de Down, aunque no presentaba los típicos rasgos de los que sufren esta condición.
7 Desde ese día sus padres decidieron dar todo lo que podían para lograr que el niño pudiera valerse por sí mismo.
8 Siempre tuvieron fe en Dios y en su palabra.
9 En la escuela especial, Kenneth conoció a Benny, que se convirtió en su compañero de aventuras y juntos se destacaban entre el resto de los niños.
10 Ambos crecieron y se convirtieron en jóvenes atléticos y generosos. La disciplina con la que los formaron les permitió entrar en el equipo de atletismo para las Olimpiadas Especiales.
11 No les fue difícil clasificar para los 100, 200 y 400 metros.
12 El día de las competencias, mientras los padres de Kenneth lo observaban expectantes desde las gradas, él hizo una oración y corrió con todas sus fuerzas, ganando así los 100 metros.
13 Michael y Susan lloraron de alegría mientras contemplaban la medalla de oro que colgaban en el pecho de su hijo.
14 En los 400 metros, salió en primer lugar y se mantuvo así hasta la recta final. Sin embargo, a pocos metros de la meta se detuvo y se retiró de la pista ante el asombro de la multitud.
15 Sus padres le preguntaron con cariño: ¿Por qué hiciste eso, Kenneth? Si hubieras seguido, habrías ganado otra carrera y por lo tanto, otra medalla…
16 Kenneth contestó con su inocencia: “pero mamá, yo ya tengo una medalla; en cambio, Benny, todavía no tenía una…” -
17 Dichosos los que pueden emular la actitud de Kenneth…
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