Dra. Elba Martínez Picabea LA IDENTIDAD SEXUAL Y LA EDUCACIÓN SEXUAL.

1 Dra. Elba Martínez Picabea LA IDENTIDAD SEXUAL Y LA EDU...
Author: Héctor Bustos Plaza
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1 Dra. Elba Martínez Picabea LA IDENTIDAD SEXUAL Y LA EDUCACIÓN SEXUAL

2 El análisis de la identidad sexual significa preguntarme: ¿QUIÉN SOY?

3 Dra. Elba Martínez Picabea La respuesta a esta pregunta incluye cuestiones vinculadas con mi sexo, con mis impulsos, con mi manera de relacionarme con otras personas.

4 Dra. Elba Martínez Picabea Para cumplir este ambicioso cometido debo procurar, en primer término, formarme e informarme sobre la sexualidad, en general, y también sobre aspectos relativos a la anatomía y fisiología de ambos sexos.

5 Dra. Elba Martínez Picabea Mi educación sexual debe transitar el camino que persigue el conocimiento de aspectos médicos, antropológicos y morales de la sexualidad humana, para una adecuada conducta sexual personal.

6 Dra. Elba Martínez Picabea Nuestro punto de partida debe ser el convencimiento de que no podemos reducir la “educación sexual” a la anticoncepción y a la prevención del SIDA.

7 Dra. Elba Martínez Picabea La anticoncepción y la prevención del SIDA son, apenas, una porción de aquellos conceptos fundamentales que debo conocer y adoptar como propios.

8 Dra. Elba Martínez Picabea Aprender sobre sexualidad significa primero: APRENDER A AMAR BIEN

9 Dra. Elba Martínez Picabea “Educarse para el amor” no es algo que se logra en una clase o en un curso. Es algo así como “educarse para la paz”.

10 Dra. Elba Martínez Picabea Esto sólo se logra con el esfuerzo permanente y sincero de quienes quieren aprender bien y quienes quieren enseñar bien: la familia, la escuela, la joven, su entorno.

11 Dra. Elba Martínez Picabea Este trabajo mancomunado requerirá: de algunos, la sabiduría y la autoridad en el marco de la ternura y de la contención. De ustedes, la paciencia y el esfuerzo.

12 Dra. Elba Martínez Picabea En este aprender a amar, incluimos el amor en general (caridad) y todo otro tipo de amor, inclusive el que surge entre un hombre y una mujer.

13 Dra. Elba Martínez Picabea El principio rector, en todos los casos, debe ser la generosidad, la capacidad de entrega, y hasta de sacrificio por el otro.

14 Dra. Elba Martínez Picabea Con respecto al amor entre hombre y mujer, hay algunas premisas básicas que debemos considerar.

15 Dra. Elba Martínez Picabea El reconocimiento del propio cuerpo, desde la infancia, y de la sensibilidad individual, que comienza a despertar en la pubertad, son los primeros ítems a considerar, en materia de sexualidad. (Aunque no los únicos.)

16 Dra. Elba Martínez Picabea No todos somos ni sentimos, de la misma manera. Las diferencias no son únicamente entre hombre y mujer, sino entre individuos de un mismo sexo.

17 Dra. Elba Martínez Picabea Mi cuerpo ha comenzado su “despertar” hace relativamente poco tiempo. TAL VEZ YA HE MENSTRUADO, O ESTARÉ PRÓXIMA A QUE OCURRA POR PRIMERA VEZ…

18 Dra. Elba Martínez Picabea ÉSTE ES UNO DE LOS SIGNOS MÁS ELOCUENTES DE MI CONDICIÓN DE MUJER. Mi útero está maduro para la concepción de la vida, por eso su epitelio interior se renueva todos los meses.

19 Dra. Elba Martínez Picabea Esto ocurre porque antes habían comenzado a funcionar activamente mis ovarios. La acción hormonal de los ovarios se manifiesta cuando comienza a aparecer el vello axilar y pubiano, y cuando se inicia el crecimiento de las mamas.

20 Dra. Elba Martínez Picabea TODOS ESTOS CONSTITUYEN LOS LLAMADOS “CARACTERES SEXUALES SECUNDARIOS”, QUE ME ACOMPAÑARÁN TODA LA VIDA.

21 Dra. Elba Martínez Picabea Nuestro aparato sexual también forma parte de los “caracteres sexuales”. Los ovarios son los únicos “caracteres primarios”. Todos los demás órganos de la reproducción son “secundarios”.

22 Hombres y mujeres difieren por sus órganos sexuales. PERO ÉSTA NO ES LA ÚNICA DIFERENCIA.

23 Dra. Elba Martínez Picabea Nuestro aparato sexual es una porción de nuestro cuerpo como cualquier otra. Es aquella parte que nos permite definirnos –objetivamente– como MUJER o como HOMBRE.

24 Dra. Elba Martínez Picabea Somos, objetiva y complementariamente, MUJER u HOMBRE, de acuerdo con nuestra naturaleza biológica.

25 Las concepciones subjetivas sobre el género son construcciones culturales, que pueden ser antinaturales.

26 Nuestra sexualidad se ubica en un cuerpo, que es único y particular, y en una sensibilidad, que también es única y particular.

27 Dra. Elba Martínez Picabea ¿EXISTE UN SEXO “BUENO” Y UN SEXO “MALO”?

28 Dra. Elba Martínez Picabea El sexo es un concepto objetivo, no pasible de juicio moral. No es ni bueno ni malo. Pasibles de juicio son las conductas sexuales, que pueden ser naturales o antinaturales. Tomaremos un ejemplo de otra área:

29 Dra. Elba Martínez Picabea Cuando Newton formuló las leyes que nos permiten conocer la gravedad no inventó la gravedad. La gravedad existía en la naturaleza y él la describió. Es decir, la gravedad es un hecho de la naturaleza anterior a nuestro conocimiento del mismo.

30 Dra. Elba Martínez Picabea Esta característica de nuestro sistema planetario es algo objetivo, propio de la misma naturaleza. El uso que de la fuerza de gravedad nosotros hagamos, puede ser “natural” o “antinatural”.

31 Dra. Elba Martínez Picabea Más aún: podemos hacer de ella un uso adecuado o inadecuado; lícito o ilícito.

32 Dra. Elba Martínez Picabea Si dejamos correr el agua mientras nos duchamos, estaremos usando la gravedad de manera adecuada. Si arrojamos una piedra por el balcón, haremos algo inadecuado que, además, puede ser ilícito.

33 Dra. Elba Martínez Picabea Algo similar sucede con la sexualidad: nuestro cuerpo fue programado –hombre o mujer– para la reproducción y para el sano placer compartido. Nosotros podemos hacer un “uso” natural o antinatural de nuestra sexualidad.

34 Dra. Elba Martínez Picabea Pero el juicio que hagamos de nuestra conducta sexual no puede agotarse en las instancias de “natural” o “antinatural”. Debemos ir más allá.

35 Dra. Elba Martínez Picabea También debemos considerar la licitud o ilicitud de nuestros procederes, y, finalmente, nuestra actuación a la luz de la condición de seres trascendentes.

36 Dra. Elba Martínez Picabea Es bueno recordar que el hombre es el único ser vivo capaz de altruismo. El diccionario de la Real Academia nos dice que: altruismo” es “diligencia en procurar el bien ajeno, aun a costa del propio”.

37 Dra. Elba Martínez Picabea El aparato sexual es la porción de nuestro cuerpo diseñada para la reproducción. Según la naturaleza, la vagina de la mujer será la depositaria del semen del hombre.

38 Dra. Elba Martínez Picabea La observación de los aspectos naturales de la función que queremos investigar nos ayudará a comprender la “ley natural”. Nuestro análisis de los “hechos de la naturaleza” no nos exime de la responsabilidad de reflexionar sobre otros aspectos de la sexualidad humana.

39 Por ejemplo, debemos pensar nuestra sexualidad desde el punto de vista antropológico (de nuestra condición de “seres humanos”), y desde las perspectivas ética y religiosa.

40 Dra. Elba Martínez Picabea Nuestra intención hoy –a partir de valores humanos que suponemos compartidos– será completar la información que nos brinda la ciencia.

41 Dra. Elba Martínez Picabea Hablar de “anticoncepción” significa pensar en “planificación familiar” o “regulación de la natalidad” o “regulación de la fertilidad”.

42 Dra. Elba Martínez Picabea La planificación familiar, es decir, la regulación del número de hijos, es patrimonio exclusivo del matrimonio. El matrimonio es el que lleva adelante un proyecto de vida en común.

43 Dra. Elba Martínez Picabea ¿QUÉ OCURRE CON LA ANTICONCEPCIÓN POR FUERA DEL MATRIMONIO?

44 Dra. Elba Martínez Picabea Lo primero que deberíamos preguntarnos es: ¿Se puede “planear” sin un proyecto de vida en común?

45 Dra. Elba Martínez Picabea Si fuéramos sinceras con nosotras mismas, diríamos que el tema planteado es el de las “relaciones sexuales prematrimoniales”, o aun “esporádicas” u “ocasionales”.

46 Dra. Elba Martínez Picabea En el análisis de las relaciones prematrimoniales y/o esporádicas, además de la prevención del embarazo y del SIDA, debemos contemplar otras cuestiones.

47 Dra. Elba Martínez Picabea Por lo pronto, debemos tener plena conciencia de las decisiones que tomamos, y también debemos estar bien informadas sobre los riesgos que asumimos.

48 Dra. Elba Martínez Picabea Con respecto a la “plena conciencia”, no podemos postergar la reflexión ni ser complacientes con circunstancias predisponentes, de modo que la unión sexual sea inevitable. Debemos estar previamente “mentalizadas”.

49 Dra. Elba Martínez Picabea El inicio de las relaciones sexuales debería ser consensuado cuando la pareja está consolidada. Requiere de una sólida formación individual, tanto desde lo médico como desde lo moral y religioso, y de un proyecto común de vida.

50 Dra. Elba Martínez Picabea Abordar esta cuestión es, por lo tanto, posible sólo dentro del marco de una adecuada educación para el amor.

51 La joven deber ser absolutamente consciente de la diferencia que existe entre la “atracción sexual” y la “imposición sexual” que otro puede ejercer sobre ella.

52 Dra. Elba Martínez Picabea También debe ser capaz de poner los límites y decir “no”, cuando está interiormente convencida de que es “no”.

53 Dra. Elba Martínez Picabea SE TRATA –NI MÁS NI MENOS– QUE DE SER “DUEÑAS” DE NOSOTRAS MISMAS.