1 Evangelización restauradoraTaller de evangelismo, Ciudad Madero.
2 Hacia una evangelización restauradoraLos valores para comprender el sentido de una evangelización que restaura.
3 Introducción: Valores de la evangelizaciónEl carácter de la evangelización es CRISTOCENTRICO: No se tienen ninguna duda que en Jesucristo se ve la revelación final de Dios. (Hebreos 1:1-4) Jesucristo no es solamente el evangelista por excelencia, sino que él mismo es la meta de la evangelización, porque es la IMAGEN DE DIOS La imagen de Dios en toda persona es el punto de partida y el objeto de la evangelización. Por ello se necesita tomar en cuenta que en todo ser humano existe algo que lo identifica con Dios, algo que se manifiesta plenamente en Jesucristo: LA IMAGEN DE DIOS.
4 Valores de la evangelizaciónEl propósito de la evangelización no es ganar adeptos a una religión, sino llevar a la persona a la plena madurez en Cristo Jesús. Este es un proceso que comienza con la respuesta que la persona da al llamado de Dios, pero que continua a lo largo de toda la vida. El cristiano toma a Jesucristo como Arquetipo ( ejemplo, molde) y a la vez, está llamado a servir como modelo a los demás. El problema del ser humano: Todo persona es imagen de Dios, a la vez todo humano es pecados, es decir; no vive a la altura del llamado de Dios. Por lo tanto, hay una tensión entre lo que es como imagen de Dios, lo que está llamado a ser, y lo que efectivamente es por el pecado.
5 Valores de la evangelizaciónSe pueden destacar 3 características que marcaron la evangelización de Jesús: Su amor Su humildad Su respeto hacia las personas a quien evangelizaba De estas características se tiene que derivar nuestra propia actitud. Nuestros métodos de evangelización tienen que hacer justicia al modelo que Dios nos ha dado en Jesucristo y lo que se estará llamando EVANGELIZACION RESTAURADORA. Esto nos lleva que como evangelistas no tratemos de imponer ideas dogmáticamente, sino que va descubriendo en el ser humano aquello que refleja la imagen de Dios. Se entiende que la predicación que de nuestro Señor Jesús estaba centrada en el Reino de Dios, un reino en el cual se manifiesta la tensión entre lo que “ya es” y lo que “todavía no”, puesto que en Jesucristo ya se ha manifestado el Reino de Dios, pero todavía no ha llegado en su plenitud.
6 Valores de la evangelizaciónEl segundo valor de la evangelización es que se tiene que centrar todo en una FIRME BASE BIBLICA No se trata únicamente de que se cite la Biblia continuamente. Se trata más bien de que se profundice en los conceptos bíblicos básicos relativos al Evangelios y a la evangelización. En otras palabras hacer exégesis. Se debe tener cuidado de analizar los conceptos bíblicos a fondo. Se verán algunos conceptos en griego para mostrar el sentido de la revelación bíblica.
7 Valores de la evangelizaciónEl tercer valor de la evangelización es tener un ENFASIS PRACTICO: Es muy provechoso para toda persona que no quiera limitarse sólo a aprender intelectualmente lo que significa el Evangelio y la evangelización, sino que quiera llevar su conocimiento al terreno de la práctica y comunicar el mensaje a los demás. Se tratara de no solo ofrecer la teoría acerca de la evangelización, sino proveer pautas practicas para una evangelización que tiene profundas raíces bíblicas y que se nutre de la experiencia personal. Evangelizar no es transmitir ciertos contenidos mentales, ciertas doctrinas y principios éticos. La evangelización es un sentido más amplio y más rico. Que se vera en la primera clase las dimensiones básicas de la evangelización.
8 Valores de la evangelizaciónLa evangelización no puede reducirse a una cuestión metodológica. No se puede evangelizar menos que se tome en cuenta que hay necesidad de proclamar un mensaje a la manera del heraldo que anunciaba un gran acontecimiento en la antigüedad. No se puede evangelizar aparte de una comunidad que vive el evangelio y lo ilustra. No se puede evangelizar aparte de una preocupación real por el prójimo en términos de servicio.
9 Valores de la evangelizaciónAsí como Jesucristo se encarno en la situación de su prójimo para transmitirle la palabra de Dios, así también nosotros estamos llamados a identificarnos con nuestra realidad, a acercarnos al prójimo con el deseo de escucharlo y entenderlo para luego evangelizarlo. La evangelización es efectiva cuando el evangelista es consciente de la distancia que existe entre lo que es y lo que debe ser tanto en su vida personal como en la del prójimo. No evangeliza desde una posición de superioridad en relación con la de quien esta escuchando la Palabra. Evangeliza, mas bien, desde la posición de quién reconoce que tanto el evangelista como el otro están en proceso de crecimiento y maduración.
10 La comunicación del evangelio
11 Para algunas personas la comunicación es una simple transmisión de información, una especie de transferencia de símbolos; pero sabemos que puede existir comunicación a través del silencio porque nuestras actitudes hablan. En la comunicación del evangelio se pone de manifiesto la gran diferencias entre la comunicación verbal y no verbal. Sermones eruditos que constituyen hermosas piezas oratorias pero dejan fríos a los oyentes si el que habla no cree lo que dice, su inconsitencia comunicara un mensaje negativo que anulara todo lo positivo que pueda decir. Una predicación sencilla, sin gritos ni aspavientos, puede llegarnos al corazón si se predica con la totalidad del ser, si no hay una escisión(separación, ruptura) existencia entre lo que decimos ser y lo que somos.
12 Tono de voz, movimiento de los músculos del rostro pueden tornar negativa una frase positiva y viceversa, una postura pomposa, un fruncimiento de cejas o un gesto nervioso, pueden hacer que la gente deje de escuchar lo que decimos OYEN PERO NO ESCUCHAN. No ser como locutores de radio o tv (laudatorios y convincentes de un producto que no usan) Por razones morales el inconsciente lo traiciona. Podrá engañar a algunos por algún tiempo, pero no todo el mundo todo el tiempo. El que comunica el evangelio debe hacerlo como un profeta que presenta la verdad de Dios tal como él la ve y la vive.
13 Ejemplo de la comunicación de lo que es el evangelio:Marcos 5:24-34 Mujer hemorroisa trata de tocar a Jesús con el propósito de alcanzar su sanidad y lo logra. Hechos 5:15 Pedro el personaje principal. El pasaje no dice que los enfermos fueron curados pero… ¿Por qué esperaban cosa semejante? ¿Qué tiene Pedro que hace reaccionar así a la gente? No es por su educación, ya que no es egresado de una universidad, ni siquiera de un seminario teológico. No es a causa de su talento , pues los evangelios no lo señalan como un hombre excepcional. No es tampoco a causa de una moralidad acrisolada pues el NT deja constancia de sus flaquezas, antes y después de la resurrección y el Pentecostés. Ni siquiera es a causa de su prestigio personal, se trata de un hombre sencillo del pueblo, un humilde pescador que acaba salir de la cárcel. ¿DÓNDE ESTA SU SECRETO?
14 comunicación del evangelioSU VIDA en Cristo produce canales por los cuales se comunica la energía espiritual. Es su contacto con la luz de Cristo lo que hace posible que su sombra haga bien a los demás.
15 Cuando realmente se comunica el evangelio lo que se dice o lo que se hace en el nombre de Jesucristo trasciende tanto a las palabras como a los hechos. A veces ocurre que se practica el evangelio, pero no se lo comunica, es decir no llega al que escucha. Ocurre que creyendo proclamar el evangelio se está predicando otra cosa. El evangelio es la buena nueva jubilosa que nos muestra que el reino de Dios se ha iniciado en la persona y ministerio de Jesucristo y que marcha hacia la consumación final conducido por el Espíritu Santo.
16 comunicación del evangelioEl Nuevo Testamento sugiere tres formas de comunicar el Evangelio del Reino: La comunicación verbal o proclamación (KERIGMÁTICA) La proclamación por medio de la comunión, (KOINONÍA) La proclamación a través del servicio (DIACONÍA)
17 COMUNICACIÓN KERIGMÁTICALa palabra griega KÉRIGMA viene de kérik que significa HERALDO. El heraldo no viene para enseñar sobre su Señor, sino para hacer conocer su autoridad y también para anunciar su venida. El predicador es un heraldo que habla en nombre de su Señor al cual en cierta manera representa y a quien es absolutamente fiel. Los problemas que señalamos anteriormente sobre una comunicación inconsciente que neutraliza lo que se dice, no podía darse en los heraldos de los reyes de tiempos de Jesús:
18 En primer lugar porque estos monarcas no concedían ese privilegio a cualquiera que se ofreciera, sino a aquellos cuya lealtad estuviera probada. No ocurre así con el Señor de nuestro Reino, pues encontramos heraldos con lealtades divididas. El heraldo de tiempos de Jesús hablaba con autoridad y con la totalidad de su ser, con pleno convencimiento. Hoy existen otras posibilidades. Uno de los grandes problemas de la iglesia de hoy es la carencia de líderes calificados. Uno de los grandes problemas del mundo de hoy es que cree que ha dejado de creer en Dios y lo que ocurre es que ha dejado de creer en la iglesia como institución. La mayor necesidad para el mundo y la iglesia de hoy es tener líderes calificados y comprometidos con la totalidad del Evangelio redentor.
19 Problemas para predicar en la actualidadEl predicador de hoy está sometido a grandes tensiones que frecuentemente conducen a un estado de perplejidad y confusión mental. Nuestros tiempos son muy diferentes al mundo en el cual Pablo comunicó el Evangelio. Evangelizar en el Nuevo Testamento, es proclamar una noticia a personas que nunca antes la habían escuchado. En nuestro contexto, todos conocen algo del Evangelio, aunque diluido, adulterado y confundido. Hoy todos creen en Jesús por lo menos en el plano intelectual. Afirman que él fue un Maestro, un filósofo, un moralista, etc. El problema es que la mayoría de las personas no tienen al Cristo de la experiencia personal. ¿Qué tiene entonces la mayoría? La respuesta es sencilla: Tiene ídolos, ya no tanto de madera o de yeso, ahora los construyen con ideas y con personas.
20 Por otro lado, vivimos en una cultura que tiende cada vez más hacia otras formas de comunicación.Esta nueva situación cultural, presenta sus dificultades, por ejemplo: Familias silenciosas frente a un deshumanizante televisor, que divide a la familia cerrando las puertas a la comunicación interpersonal. Difícilmente la familia moderna, que ha caído en las garras de la "teveadicción", podrá liberarse de esa tiranía. Una vez que la televisión capta nuestro interés, nos sentimos inclinados a desinteresamos por los que están a nuestro lado, que son los seres más queridos.
21 La gente de hoy parece que busca imágenes y acciónLa gente de hoy parece que busca imágenes y acción. Las revistas que tienen muchas imágenes y pocos textos, se venden con mucha facilidad. Tal parece que nuestros coetáneos no disfrutan de leer. Se quiere ver, no se desea leer. Se busca lo fácil, como las imágenes visuales. No podemos cerrar los ojos a la realidad de que vivimos en un mundo diferente. Es evidente que la iglesia no puede escaparse a su contexto que influye sobre ella permanentemente. Uno de los fenómenos de nuestro tiempo es que muchos cristianos han perdido el hábito de leer asiduamente las Sagradas Escrituras, buscando en ellas inspiración y orientación para la vida.
22 A pesar de todas las dificultades, la comunicación del Evangelio sigue teniendo pertinencia, pero debemos recordar que el hombre de hoy tiende a un pragmatismo generalizado. Está cansado de palabras y quiere hechos. Es por eso que resulta tan importante tener en cuenta la necesidad de que junto con la comunicación verbal consciente, vaya la correspondiente comunicación no verbal inconsciente. La verdadera evangelización no se agota en la transmisión de ideas y conceptos. Consiste esencialmente en colocar a los seres humanos en una relación viviente con el Espíritu Santo. La comunicación kerigmática verbal por medios tradicionales o por nuevos: audiovisuales, dramatizaciones, etc., tienen un importante lugar en la iglesia de hoy, pero es necesario reconocer las limitaciones y hacer todo lo posible para obviar las dificultades.
23 La comunicación por medio de la koinoníaEn todos los tiempos, la vida de cristianos ejemplares ha sido un impacto para las personas no creyentes. La comunión con este tipo de cristianos ha llevado a Jesucristo a muchas personas. Así Ignacio Lepp, un marxista, ateísta militante, que en Francia dictaba conferencias sobre la inexistencia de Dios, se convirtió a la fe cristiana no por medio de un sermón sino por el impacto de una vida cristiana. El contacto con un sacerdote obrero que vivía en comunión con Jesucristo lo llevó a la conversión. He aquí su propio testimonio: "Quizás parezca sorprendente que un hombre cuya vida ha transcurrido principalmente en los distintos países del oeste europeo, no haya encontrado hasta la edad de veintiséis años, un solo cristiano que fuera testimonio de su fe".
24 Estas vidas iluminadas que alumbran el camino de muchos desorientados no tienen luz propia. Como la luna no puede alumbrar por sí misma, pero puede proyectar los rayos del sol, así es el cristiano que vive en profunda comunión con Dios; al entrar en comunión con otras personas proyecta la luz de Cristo, aún cuando a veces no se da cuenta. Lo que es la vida normal y natural para un cristiano sincero, puede ser un mensaje conmovedor para alguien que no es cristiano. Nadie puede dar lo que no tiene. "De lo que tengo te doy" (Hch. 3:6); dijo Pedro al paralítico que pedía limosnas frente al templo en Jerusalén, y lo hizo caminar. No estaba haciendo algo por sí mismo, estaba compartiendo la gracia que Dios le había concedido.
25 Uno de los serios problemas de comunicación del cristiano de hoy es su insuficiente relación con Dios, la falta de oración. Si no hay vida de oración difícilmente se logrará una evangelización eficaz. La oración debe ser lo primero en todo esfuerzo evangelizador. Sin embargo suele ser la actividad más difícil y costosa para muchos cristianos. Es más fácil planear una campaña, organizar la promoción, visitar hogares, invitar a los cultos, etc..., que orar con intensidad. En todo esfuerzo por comunicar el Evangelio hay algunas preguntas que debemos plantearnos siempre:
26 ¿Hemos orado en la preparación de todo esto. ¿Qué vamos a comunicar¿Hemos orado en la preparación de todo esto? ¿Qué vamos a comunicar? ¿Esperamos transmitir información o vida? ¡Cómo racionalizamos para no orar lo suficiente! ¿Es que queremos hacer las cosas por nosotros mismos y no que las haga Dios a través de nosotros? ¿Es que estamos siendo víctimas inconscientes de la creciente secularización?
27 La batalla de la evangelización se libra en la vida privada de cada cristiano. Si no hay un genuino amor por la gente, producto de la vida de oración, de nada valen los planes. Más que nuevos métodos necesitamos motivos. Las técnicas no aseguran el éxito. Todos los planes fracasan cuando carecemos de pasión evangelizadora envuelta en oración. Como ya se ha señalado, la gente de hoy busca hechos y no palabras. La comunicación del Evangelio por la koinonía (la relación, el contacto, el compañerismo, la asociación con personas) con nuestros compañeros de trabajo o de estudio, con nuestros amigos no creyentes, es quizás la forma más eficaz de comunicar el Evangelio. Siempre que se entienda que no vamos sólo a transmitir conceptos religiosos sino que con la totalidad de nuestro ser vamos a comunicar vida.
28 La rutina del trabajo administrativo nos hace perder la perspectiva de nuestra misión última que debe ser realizada permanentemente. Lamentablemente, a veces, nos olvidamos de quienes somos y sólo nos "vestimos" de evangelistas cuando vamos al púlpito. La comunicación por la presencia cristiana en compañerismo con los no cristianos no es un sustituto para la comunicación verbal. Realmente deben ir juntas, aunque en determinados momentos una debe prevalecer sobre la otra. No son necesariamente caminos alternativos o excluyentes, son más bien, sendas complementarios.
29 La comunicación por la diaconíaHay una realidad subjetiva que no siempre se encuentra en el plano consciente, que en todo ser humano están presentes la imagen de Dios y el pecado. Hay una realidad objetiva que no siempre es aceptada conscientemente, que Jesucristo dio su vida en la cruz para hacer posible la salvación de todo aquel que se arrepiente y se convierte en su discípulo. La eliminación de los efectos destructivos del pecado hace posible la restauración de la imagen que el pecado ha deteriorado. Por cuanto todo ser humano tiene la imagen, aunque deteriorada y en necesidad de completamiento, toda la humanidad posee una dignidad intrínseca.
30 De ahí la necesidad de servir al prójimo, creyente o incrédulo, que debe experimentar el cristiano. La existencia de la necesidad de diaconía es consecuencia de la presencia de Cristo en el creyente. La misión sin diaconía no tiene sentido, pero la diaconía sin la dimensión espiritual es puro humanismo. Divorciar la diaconía del kerigma y de la koinonía es pretender convertir el Evangelio en un activismo social. La fe cristiana no se agota en el altruismo, ni en la filantropía.
31 El servicio cristiano es una de las formas en que hoy debemos comunicar el Evangelio, pero sin perder la dimensión de profundidad que debe subyacer en toda tarea realizada por cristianos. El programa de servicio cristiano tiene que trascender al servicio mismo, si es que va a ser un servicio cristiano. El servicio debe realizarse en favor de todo el hombre y no sólo del cuerpo, del vestido, de la salud; de los alimentos, así como tampoco debe limitarse a lo espiritual.
32 Nuestro mundo está lleno de personas sumidas en el orgullo, el egoísmo, el miedo, la vanidad, la indiferencia, la inmoralidad, la mediocridad, etc. Son personas que necesitan la salvación que sólo Cristo puede ofrecer. Nosotros mismos, los cristianos, podemos ser un obstáculo para que esas personas se acerquen a Cristo. Nuestras actitudes prepotentes y orgullosas de "siervos del Señor" o nuestra indiferencia ante las personas perdidas en el pecado, están contribuyendo a la perdición de los que se han apartado de Dios.
33 El ser humano, imagen de Dios, por el cual Cristo dio su vida, necesita del mensaje de los cristianos sea por comunicación kerigmática, koinonía, o de diaconía, o por combinación de algunas de las formas señaladas. Cada cristiano posee dones carismáticos, y la Biblia presenta tres listas de estos dones en Romanos 12, 1 Corintios 12 y Efesios 4; cada cristiano debe asumir su responsabilidad en la comunicación del Evangelio sin enterrar su talento. (Mt. 25:24- 30)
34 El ser humano como imagen de dios.
35 La imagen de Dios en el hombre es el punto de partida y el objetivo de la evangelización. Todo evangelista debe tener, como presupuesto básico, la convicción de que el ser humano no puede ser neutral ante Dios. Dentro de cada ser humano hay dos realidades en pugna: La imagen de Dios y el pecado. Esta situación motiva la ambivalencia que el humano experimenta frente a Dios: AMOR- ODIO, CULPABILIDAD-JUSTIFICACIÓN, TEMOR-DESEO, FE- INCREDULIDAD, ATRACCIÓN-RECHAZO. En algunos seres humanos predomina la atracción hacia Dios y entonces procuran adorarle en espíritu y en verdad. En otros predomina el rechazo y entonces procuran satisfacer su imagen de Dios ¡Imago Dei) a través de un sustituto, de un ídolo de su creación o de importación.
36 El evangelista debe tener en cuenta que el rechazo pone de manifiesto que el hombre no puede ser neutral ante Dios. Luego el rechazo debe tomarse como una demostración de interés, solo debe preocuparnos la indiferencia, que puede ser una clara indicación de que estamos en presencia de una persona con profundos conflictos emocionales. Toda persona, aún aquella que nos parece la más depravada, tiene la Imago Dei. Esta realidad es una gran esperanza para la tarea evangelizadora y también un gran desafío. Si esto es así, se necesita un estudio, lo más profundo posible, sobre la doctrina bíblica de la Imagen de Dios.
37 Definición de la imagen de Dios¿Cómo es la Imagen de Dios? ¿Es corporal, espiritual o ambas? ¿Dónde está? ¿En el intelecto? ¿En lo emocional? ¿En la voluntad? ¿La conciencia moral? ¿La conciencia de Dios?
38 Definir significa delimitar, enmarcarDefinir significa delimitar, enmarcar. Para definir es necesario conocer con exactitud el campo que estamos analizando. La definición de la Imagen de Dios en el ser humano tropieza con dos grandes dificultades: La imposibilidad de definir a Dios y de conocer exhaustivamente al hombre. Nuestro enfoque se basa en dos puntos de apoyo: La revelación bíblica, que es una forma de conocimiento, y el análisis de la experiencia cristiana. Por lo tanto no nos proponemos localizar la imagen de Dios en una parte específica del ser humano: corporal, psicológica, espiritual, moral, etc.
39 La revelación bíblica nos informa que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza (Gn. 1:26-27), para que fuera su representante sobre la tierra, para lo cual lo pone como señor de la creación. "Los bendijo Dios y les dijo: Fructificad y rñultiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra". (Gn. 1:28)
40 El hombre es la obra cumbre de la creación, con sobradas razones lo alaba Dios. En la Septuaginta, versión griega del Antiguo Testamento, el verbo eulogéo, que en este versículo se traduce por "bendecir", también significa "alabar" o "elogiar". Estos elogios a la máxima creación divina aparecen también en el Nuevo Testamento sin mencionar la imagen de Dios ni al pecado. En Mateo 5:13-14, Jesús se refiere al hombre como la sal de la tierra y la luz del mundo; la superioridad del hombre sobre los otros seres de la creación se presenta en Mateo 6:26-30 y Lucas 12: Dios no discrimina a los seres humanos. El, como dice Jesús, hace salir el sol sobre malos y buenos y llover sobre justos e injustos. (Mt. 5:45, véase también Hch. 14:16-17).
41 En el capítulo tercero del libro del Génesis se nos presenta una explicación de la entrada del pecado en el mundo. Sin embargo no nos explica como afecta el pecado a la imagen de Dios. La Biblia no dice nada en relación con la pérdida de la imagen. Por el contrario, se afirma que esa imagen es transmitida por Adán a su hijo Set. "Engendró a su hijo a su semejanza, conforme a su "imagen" (Gn. 5:3). En Santiago 3:9 se nos dice: "con ella [la lengua] bendecimos al Dios y Padre y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios".
42 Sin embargo, parecería que la continua disminución de la longevidad de los primeros patriarcas nos da la evidencia de que se produjo algún tipo de disminución de los poderes originales de la máxima creación divina. De ahí la afirmación de Lutero: "El hombre se ha vuelto semejante a un árbol marchito, no puede querer ni hacer otra cosa que el mal... El hombre natural no puede querer que Dios sea Dios. Por el contrario, desearía que Dios no existiera y ser él mismo Dios... Por naturaleza el hombre puede amar a Dios sólo egoístamente".
43 El Salmo 8 nos muestra al hombre creado a imagen y semejanza de Dios pero sin pecado. En Hebreos 2:6-10 se nos dice que el hombre al cual se hace referencia en este Salmo no es otro que Jesucristo. El Nuevo Testamento nos dice en forma explícita que Jesucristo es la imagen de Dios, por eso, la definición tanto de imagen de Dios en el hombre, como del hombre mismo la encontramos en la persona de Jesucristo, quien es el arquetipo al cual debemos conformarnos para lograr la plena restauración de la Imago Dei.
44 En los Evangelios encontramos múltiples testimonios del impacto que este hombre tan extraordinario hizo entre sus coetáneos. Dice Mateo que al terminar el famoso sermón de la montaña: "La gente estaba admirada de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas". (7:28-29). Lucas señala su gran capacidad dialéctica que maravillaba aún a sus opositores. (20:19-26). Sus milagros llenaron de asombro a las multitudes. Un impacto especial tiene sobre Pedro la pesca milagrosa que le hace ver que no se encuentra frente a un hombre común sino ante alguien que representa a Dios. "Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador". (Le. 5:8)
45 Con palabras diferentes los tres sinópticos nos presentan el asombro de los apóstoles ante un mismo acto de Jesús: ¿Qué hombre es este, que aun los vientos y el mar lo obedecen? (Mt. 8:27) ¿Quién es éste que aun el viento y el mar lo obedecen? (Mr. 4:41) ¿Quién es este, que aun a los vientos y a las aguas manda, y lo obedecen? (Le. 8:25). El Evangelio de Juan nos presenta aún con más claridad a Jesucristo como imagen de Dios. "El que me ha visto a mí ha visto al Padre". (Jn. 14:9) "Y el que me ve, ve al que me envió". (Jn. 12:45) En Jesucristo tenemos la revelación de quién es Dios y de quién es el hombre.
46 En la perfección de la criatura vemos al Creador y conocemos al Creador porque se nos revela en la perfección de la criatura. Otro pasaje básico es Juan 5:19: "No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre. Todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente". En Juan 1:1-16 se presenta la plenitud de Dios en Jesús a través del concepto de lógos (palabra) y la plenitud de la humanidad a través del concepto de sárx (carne). Juan afirma que de la plenitud (pléroma) de Cristo recibimos gracia sobre gracia ¡1:16)
47 En la Epístola de Pablo a los Colosenses encontramos reflexiones similares a las de Juan, pero un poco más explícitas: "Toda la plenitud de la divinidad" (Col. 2:9). En Colosenses Pablo usa el verbo catoikéo "habitar", mientras que Juan usa el verbo skenóo que también se traduce por habitar (Juan 1:14), pero que realmente significa: "Armar una tienda de campaña" (skené).
48 Pablo presenta a Jesús como el segundo Adán (Ro. 5:12:21; 1 CoPablo presenta a Jesús como el segundo Adán (Ro. 5:12:21; 1 Co. 15:21-22). 191 Un segundo Hombre, es necesario porque el primero fue tentado en el Edén y cayó en pecado, afectándose la imagen de Dios. El segundo Hombre es tentado en el desierto, pero resiste la tentación (Mt. 4:1-5; Mr. 1:12-13; Le. 4:1-13), devolviendo al hombre la posibilidad de lograr su plena humanización en Jesucristo. Pablo presenta a Jesús como imagen de Dios en 2 Corintios 4:4 y en Colosenses 1:15-19; 3:9-10.
49 En ambos casos utiliza la palabra eicón que en los Evangelios se utiliza para referirse a la imagen impresa en una moneda. Otro pasaje donde explícitamente se presenta a Jesús como imagen de Dios es Hebreos 1:3. Pero en este caso no se utiliza la palabra eicón, sino charactér, que significa: "marca, sello, impresión, reproducción exacta". Esta palabra aparece solo una vez en el Nuevo Testamento. En conclusión, la imagen de Dios en el ser humano es la esencia de nuestra humanidad, que Dios ha presentado al hombre en forma arquetípica en la persona de Jesucristo como: imagen de Dios y segundo Adán.
50 LA IMAGEN DE DIOS EN EL CreyenteEl creyente, que conoce la Palabra de Dios es consciente de poseer la imagen de Dios. Por el contrario, el incrédulo no es consciente de poseerla, lo cual no afecta su presencia. En el creyente el reconocimiento de la realidad de la imagen de Dios en su vida va unido al reconocimiento de la realidad del pecado y de la necesidad de lograr la plena restauración de la imagen, el completamiento de la condición humana en Jesucristo.
51 Pablo reconoce en Jesucristo la plenitud de la imagen de Dios, como ya hemos visto, quien ha sido enviado por Dios para que los que han alcanzado la salvación de su esencia sean "hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos". (Ro. 8:29). Por eso, la meta de todo cristiano es alcanzar la plenitud de Cristo, imagen de Dios.
52 Escribiendo a los creyentes de Galacia, tan llenos de imperfecciones, expresa que está sufriendo dolores tan intensos como los de un parto, "hasta que Cristo sea formado en vosotros". (Gá. 4:19). A los Corintios les dice: "Por tanto, nosotros todos, mirando con el rostro descubierto y reflejando como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en su misma imagen, por la acción del Espíritu del Señor". (2 Co. 3:18)
53 Sobre el texto que acabamos de citar, el exegeta bíblico F. VSobre el texto que acabamos de citar, el exegeta bíblico F.V. Filson nos dice: "El significado es que los cristianos como Moisés, reflejan en sus rostros la gloria divina... Pero para los cristianos esto no es una mera expresión externa (o una mera reflexión superficial). La vida se transforma en la misma imagen y semejanza del Señor Jesucristo y se hace progresivamente de un grado de gloria a otro. Esta sorprendente transformación de seres humanos finitos y falibles no se logra por su propia acción. Se hace inteligible cuando recordamos que la transformación se debe al Señor Jesucristo, "quien es espíritu" y que envía el Espíritu".
54 En este pasaje Pablo utiliza el verbo metamorfóo, donde la experiencia de tres de los discípulos del Señor en el monte de la transformación. Sólo Lucas habla de transfiguración, los otros sinópticos hablan de transformación. Luego, es evidente que tenemos el derecho a cambiar el nombre de este monte que señala el camino que tiene que recorrer el cristiano. Es evidente que Jesús no los llevó al monte de la transformación para entretenerlos o divertirlos. Los llevó para darles un mensaje, el desafío a ponerse en manos de Dios para lograr su transformación.
55 En 2 Corintios 3:18 se combina el verbo metamorfóo con el sustantivo eicón (imagen). Se necesita una transformación para reconstituir la imagen de Dios. Pablo vuelve a usar el verbo metamorfóo, de donde viene metamorfosis en Romanos 12:2 "Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta". Nygren, comentando este versículo afirma: "...si ha salido del antiguo eón y entrado en el nuevo, su mente no debe permanecer aferrada al viejo e identificada con él. Su mente y su conducta no deben conservar las características de ésta sino que debe producirse una genuina metamorfosis del espíritu y de la conducta".
56 LA IMAGEN DE DIG5 EN LOS NO CREyENTESHemos señalado que en toda persona, creyente o incrédula, se dan dos realidades: La Imagen de Dios y el pecado. El creyente ha encontrado en Cristo la remisión de su pecado y el desafío a la integración y completamiento de la imagen de Dios. El no creyente es aquel en quien predomina la tendencia al rechazo de Dios pero que padece la ambivalencia. La ambivalencia es una situación conflictual producto de la tensión entre el pecado y la imagen de Dios.
57 Pero además de la realidad del pecado, hay otros factores que pueden contribuir a la creación de tensiones. La Imago Dei siempre tiende a crear tensión con el pecado. Hemos señalado que el ser humano no puede ser neutral ante Dios, puede hacer una transferencia afectiva positiva cuando predominan el amor, la aceptación de la realidad del pecado y la fe. Pero también el hombre puede hacer una transferencia afectiva negativa, cuando predominan el odio, el intento de auto justificación, la incredulidad y el rechazo. La transferencia afectiva positiva da como resultado la auténtica adoración en espíritu y en verdad. La transferencia afectiva negativa da lugar a la idolatría en alguna de sus muchas manifestaciones.
58 Todo evangelista debe tener en cuenta la realidad de la imagen de Dios, que la Biblia no ha afirmado que se haya perdido por causa del pecado. Por el contrario, en Santiago 3:9 se afirma su realidad: "Con ella [la lengua] bendecimos al Dios y Padre y con ella maldecimos a los hombres que están hechos a la semejanza de Dios". Nótese que no se refiere sólo a los creyentes sino a los hombres en general.
59 Todo ser humano tiene la Imagen de Dios y todo ser humano es pecadorTodo ser humano tiene la Imagen de Dios y todo ser humano es pecador. La Imago Dei se expresa a pesar del pecado. El Espíritu Santo es una revelación objetiva, mientras que la Imago Dei es una revelación subjetiva de la realidad de que somos pecadores. Luego, es lógico que surja la ambivalencia a la cual hemos hecho referencia.
60 Es obvio que el hombre de hoy no es el mismo que salió de las manos de Dios. Pero un poco lo intuimos, todos los que somos conscientes del deseo de completamiento que experimenta el ser humano. Este deseo de completamiento es una manifestación de la revelación subjetiva de Dios, que se manifiesta en nuestra esencia, en nuestra Imago Dei, a pesar de haber sido desdibujado por el pecado. De la Imago Dei surge la necesidad del ser humano de comunicarse con Dios; la necesidad de la oración. Como dice R. Jones: "El corazón humano es tan sensible a Dios como la retina a las ondas luminosas. El alma tiene un anhelo natural de intercambio y compañía que lo lleva a Dios con tanta naturalidad como el instinto mensajero de la paloma la lleva al lugar de su nacimiento".
61 LA IMAGEN DE DIOS y LA EVANGELIZACIÓNHemos visto que la Imago Dei crea cierto condicionamiento pues conduce a una tendencia religiosa. Pero el ser humano en su libertad puede optar por la religión revelada o por una forma de idolatría.
62 Tomando la luna como ilustración, podemos demostrar como, el condicionamiento externo y la libertad, se pueden equilibrar en la vida humana. Este satélite se encuentra aproximadamente a kilómetros de nuestro planeta. Dos veces por día su influencia se manifiesta a través de las mareas, que en algunos lugares del mundo se eleva hasta veinte metros. ¡Podemos imaginar la fuerza necesaria para levantar veinte metros las aguas del mar! Nos parece tan normal que, se produzcan mareas, pero no nos damos cuenta de que son producidas por la luna.
63 Esta fuerza tremenda no es lo suficientemente destructiva como para eliminar nuestra geografía, pero esto ocurriría si la luna estuviera un poco más cerca de nosotros. El planeta Marte tiene un pequeño satélite a kilómetros de distancia. Si la luna estuviera sólo a kilómetros de nosotros, las mareas serían tan altas que aún las más altas montañas serían cubiertas por las aguas y eliminadas por la erosión. Según un comentario periodístico menciona que si nuestros continentes fueran barridos por el mar, el planeta sería una bola de agua con un promedio de dos kilómetros y medio de profundidad. Si toda la tierra quedara cubierta por el agua, la vida humana sería imposible.
64 Pero, Alguien, arregló las distancias para que nuestra vida fuera posible. Ciertamente, la luna ejerce cierta atracción sobre la tierra, pero sin atentar contra la vida humana. De manera similar actúa Dios. Se nos manifiesta a través de la revelación objetiva: Jesucristo y el Espíritu Santo; y también a través de la revelación subjetiva que nos viene desde adentro, de la Imago Dei. Dios nos atrae pero no nos deshumaniza arrebatándonos la libertad. La tendencia religiosa en cada ser humano presenta dos opciones para escoger con libertad: El Dios verdadero o un ídolo. Debemos tener en cuenta que el ser humano no puede ser salvado si se le roba la libertad. Forzarlo significa deshumanizarlo porque al convertirlo en irresponsable, carece de libertad.
65 A veces el hombre necesita ser golpeado por la vida para darse cuenta de su gran necesidad espiritual. (Ejemplo de revelación fotográfica) La imagen de Dios en el hombre es semejante a esa fotografía escondida. Algunas personas necesitan encontrarse en medio de las tinieblas, que ellos mismos se han creado, para aceptar la sangre de Cristo como solución reveladora de la imagen escondida, pero latente y real. Otros van por sus propios pasos, no golpeados por la vida, al cuarto oscuro de la revelación donde únicamente podemos descubrir la imagen de Dios que en nosotros hay.
66 La evangelización debe partir del presupuesto básico que en el peor de los hombres está la imagen de Dios. "Jesús sabía que en el peor de los hombres estaba la Imago Dei y por causa del pecado, esa Imagen de Dios clama por completamiento. Luego lo que necesita todo ser humano es descubrirse como hombre y como humano perfectible a la luz de Jesucristo. Ningún hombre es una bolsa vacía. En todos hay contenidos aparte de la Imago Dei. La evangelización debe estar encaminada a escindir los contenidos de "la bolsa". No es cuestión de depositar nuevos contenidos sino ayudar a ordenar lo que ya está, para poder recibir lo que falta en forma armoniosa y gozosa.
67 LA IMAGEN DE DIOS y LA VOCACIÓN EVANGELIZADORALa evangelización consiste tanto en el anuncio del Evangelio como en el logro del objetivo del anuncio. La evangelización es a la vez causa y efecto, meta y realización. El anuncio del Evangelio que hace Pablo, tiene como objetivo: "presentar perfecto (téleios) en Cristo Jesús a todo hombre". (Col. 1:28). Pablo no se limita a procurar una decisión personal por Cristo. Va mucho más allá, busca el completamiento de la condición humana en Cristo.
68 Entendemos la evangelización como la introyección de las buenas nuevas de Cristo. La evangelización es el proceso mediante el cual, paulatinamente, la palabra de Cristo se va encarnando en el creyente. Tiene dos fases: una que va dirigida al logro del inicio de un proceso; la otra que se encamina hacia la continuación de este proceso, hasta la culminación. Esta definición implica que la evangelización debe ser dirigida tanto a los incrédulos como a los creyentes.
69 De los primeros se espera que acepten a Jesucristo como su Señor y Salvador, reconociendo la realidad de que son pecadores, convirtiéndose así en creyentes. De los segundos se espera que acepten a Jesucristo como imagen de Dios, como arquetipo y modelo de vida y que tomen conciencia de la distancia que existe entre lo que son y lo que deben ser a la luz de Jesucristo. El creyente es aquel que está creciendo en Cristo y ayudando a crecer a los demás.
70 En todo ser humano está la imagen de Dios y por lo tanto cada ser humano es religioso por naturaleza, pero necesita desarrollo. Cuando un niño nace tiene todas las neuronas que necesitará cuando sea adulto. Sin embargo la madurez no se logrará jamás, a menos que las neuronas maduren. Igualmente todo hombre al nacer, tiene la imagen de Dios. La evangelización es el proceso que tiene como meta el logro de esa madurez de la imagen, a fin de alcanzar la plena humanización del hombre.
71 La Imagen de Dios, aunque es individual, no puede tener una perspectiva individualista, pues lleva implícitas las relaciones interpersonales: "Varón y mujer los creó" (Gn. 1:27). Dios, según el pasaje citado, crea una pareja a su imagen y semejanza para que vivan en relación, comunión y solidaridad entre ellos y con Dios. Juntos fueron creados, juntos cayeron en el pecado y juntos se apartaron de Dios y constituían toda la humanidad.
72 Hoy que somos conscientes de que necesitamos completamiento, los que hemos adquirido esa conciencia, debemos comprender la urgencia de la evangelización, tarea impostergable en la cual debemos estar comprometidos todos y cada uno de los cristianos.
73 Es difícil lograr el completamiento de la condición humana viviendo en un mundo desquiciado. No debemos esperar a crecer en Cristo para comenzar a evangelizar. La mejor manera de crecer en nuestra vida cristiana es ayudando a crecer a los demás. En muchas congregaciones encontramos indiferencia ante la urgencia de la evangelización. Muchos esperan que la iglesia, o el pastor, haga algo, olvidando que la iglesia está constituida por los creyentes. La nada anonada, y una iglesia anonadada es infiel al Señor que ofrece, plenitud de vida a todos los seres humanos. Jn. 10:10).
74 La evangelización es una vocación, 1301 un llamado de Dios, que debe atender cada cristiano. La vocación no es necesariamente el oficio o la profesión con la que nos ganamos la vida. Encontrar la vocación significa adecuar nuestra existencia a la finalidad de nuestra esencia. Vivir no es vegetar. Vegetar es vivir sólo con vida orgánica, como un vegetal. Para el vegetal la existencia es un fin en sí misma, pero no debe serlo para las personas.
75 Algunos cristianos tienen una vocación evangelizadora inhibida y por tal razón son acusados de padecer "frialdad espiritual". Esas inhibiciones pueden bloquear a la persona que desea hacer evangelización personal a tal punto que haga el ridículo. Además de las inhibiciones, el contexto social puede conspirar contra la expresión de la vocación evangelizadora. Conozco el caso de un hombre que en su trabajo daba testimonio de su fe cristiana y sus compañeros se burlaban de él. Demostrando una gran madurez emocional, este creyente encaró el contexto social adverso y convencido de que, a pesar de las burlas, en cada uno de sus compañeros estaba la Imago Dei, siguió adelante con su testimonio. Como resultado cinco familias se acercaron a Cristo y ganó el respeto y la admiración de todos sus compañeros. Conozco otro caso en que un creyente trató de dar testimonio de su fe en Cristo y recibió el rechazo y la burla de todos. Me confesó: "Me sentí como un leproso. No sabía dónde meterme". Se inhibió completamente y no se atrevió a hablar más del Evangelio, pero los compañeros, dándose cuenta de que estaba abochornado, seguían burlándose de él. Un día tomó un palo y golpeó a uno de los que se burlaban, éste tuvo que ser hospitalizado. Así no se debe evangelizar.
76 Todo cristiano debería tener la vocación de ser un evangelista según sus posibilidades. Una vocación evangelizados inhibida conspira contra la realización cristiana del creyente en su vida y en su ministerio. El reconocimiento de la imagen de Dios tanto en el evangelista como en el presunto evangelizado es fundamental. En primer lugar porque nos permite evitar una actitud arrogante frente al otro que también tiene la imagen. En segundo lugar porque el creyente es consciente de la distancia que existe entre lo que es y lo que debe ser. El convencimiento de que le falta mucho para lograr el completamiento de su condición humana según el paradigma que es Jesucristo, le conduce necesariamente a la humildad.
77 Una actitud fanática o prepotente trae como consecuencia el rechazo del Evangelio, que más bien es un rechazo del que proclama el Evangelio. No debemos esperar el completamiento para comenzar a evangelizar. Es necesario comenzar ya. Hay mucha gente que vive anonadada en la nada. Gente que vive agobiada por la sensación de no ser nadie y la necesidad de ser alguien. "Usted es alguien, usted es nada menos que imagen de Dios, y esa imagen, desdibujada por el pecado, necesita ser integrada y desarrollada para que usted alcance la plenitud de la vida. Cristo ha venido a darle vida y a dársela en abundancia".
78 Ahora se nos presenta una cuestión prácticaAhora se nos presenta una cuestión práctica. ¿Es posible arribar al completamiento de la condición humana, o se trata de una meta inalcanzable? En una de mis conferencias una persona me preguntó: ¿Cuál es la receta? La mejor respuesta a estas dos preguntas la encontramos en San Pablo. En su vida el proceso de completamiento tiene algunos jalones fundamentales: Su conversión a la fe cristiana: Gálatas 1:11-22 (véase Hch. 9:1-19; 22:6-16; 26:12-18); el reconocimiento de la falta de completamiento: Romanos 7:7-25; y la confesión de haber alcanzado la meta: 2 Timoteo 4:7-8. Pablo no nos dice cómo él llegó, no nos da una receta.
79 No existe una receta absoluta, una panacea válida para todos los seres humanos porque todos somos diferentes y el punto de partida es distinto en cada uno. Pero hay ciertos elementos en la vida de Pablo que nos sirven de orientación: 1) La crucifixión de su orgullo que hace posible el surgimiento de la humildad. 2) Su vida de oración que se pone de manifiesto en todas sus epístolas." 3) Su fe inquebrantable en Jesucristo, segundo Adán e imagen de Dios, quien le desafía a alcanzar su completamiento.
80 4) Su actividad evangelística y misionera, no esperó a alcanzar su completamiento para iniciar esa tarea, comenzó a compartir a Cristo desde el inicio de su vida cristiana. 5) La aceptación de sus limitaciones existenciales, dando la cara a las dificultades con toda honestidad.
81 nota Las pautas que acabamos de señalar, que no incluyen todas las cualidades espirituales que podríamos resaltar en Pablo, no están colocadas en orden de prioridad. Además es necesario recordar que para todo cristiano es fundamental el estudio profundo de las Sagradas Escrituras, a fin de lograr un enriquecimiento integral.
82 Jesús como modelo de evangelista"Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque los conocía a todos; y no necesitaba que nadie le explicara nada acerca del hombre, pues él sabía lo que hay en el hombre". Juan 2:24-25
83 JESÚS EVANGELIZA CON AMORLa Biblia dice: "El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor". (1 Jn. 4:8). Jesús es Dios, porque encarna el amor. El asume el rol de novio o esposo, que en el Antiguo Testamento estaba reservado a Jehová. (Os. 1-3; Jer. 2:23; 3: 1-2; 30:14; 31:22; Is. 54:4-17; 62:4-12; etc.)
84 En el Evangelio de Marcos encontramos estas palabras: "Jesús les dijo: ¿Acaso pueden ayunar los que están de bodas mientras está con ellos el esposo? Entre tanto que tienen consigo al esposo, no pueden ayunar. Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces, en aquellos días, ayunarán". (Mr. 2:19-20 Cf. Mt. 9:15; Le. 5:34-35). Es evidente que la imagen de Jesús como el esposo, llamó poderosamente la atención de la iglesia primitiva. Esto se pone de manifiesto en el hecho de que los tres Evangelios sinópticos conservan este dicho de Jesús en forma casi idéntica.
85 Aquí se da por sentado que los apóstoles son los amigos del novio, pero no se menciona a la novia. Lo mismo ocurre en el caso de la parábola de las diez vírgenes. (Mt. 25:1-13) Jesús es el hijo del Rey para quien su padre ha preparado una fiesta de bodas. (Mt. 22:1-14). La imagen de Jesús como el novio o el esposo, ocupando el lugar que en el Antiguo Testamento corresponde a Jehová, aparece también en el Evangelio de Juan: "El que tiene a la esposa es el esposo; pero el amigo del esposo, el que está a su lado y lo oye, se goza grandemente de la voz del esposo. Por eso, mi gozo está completo". (Jn. 3:29). En este caso el amigo del novio es Juan el Bautista. Tampoco se menciona a la novia. La omisión de ésta parecería indicar que los oyentes, identificados con la imagen conyugal en el Antiguo Testamento, entendían que la novia era el pueblo de Dios.
86 Para comprender la actitud de Jesús hacia los pecadores, es necesario el estudio de los pasajes del Antiguo Testamento que hemos citado. Recordemos que el profeta Oseas, quien representa a Jehová, se casa con una prostituta sagrada, una sacerdotisa de Baal, dios de la fertilidad, en cuyo culto el acto sexual formaba parte de los ritos religiosos. Para el profeta esta prostituta representa al pueblo de Israel. A pesar de que este pueblo se había prostituido siguiendo dioses paganos, Jehová continuaba amándolo.
87 La predicación de Oseas ejerció una gran influencia sobre los profetas que le sucedieron: Jeremías, Isaías, Ezequiel, etc. Cuando Jesús asume el rol que en el Antiguo Testamento corresponde a Jehová, está mostrando una actitud muy clara hacia el pecador. Si bien el Señor condena al pecado que aliena a aquellos que caen en sus garras, ama entrañablemente al pecador. En todo esfuerzo evangelizador es necesario tener en cuenta, fundamentalmente, que Jesús vino movido por el amor, a buscar y a salvar lo que se había perdido. A dar su vida en rescate por muchos.
88 Es necesario que tengamos en cuenta que esta actitud amorosa de Jesús para con el pueblo pecador, impresionó profundamente a sus primeros discípulos. Así la Biblia nos deja constancia del impacto que la imagen conyugal ejerció sobre el apóstol Pablo. Escribiendo a la iglesia de Corinto, les dice: "Os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo". (2 Co. 11:2) Escribiendo a los Efesios, presenta largas reflexiones sobre las relaciones entre el amor de Cristo por su Iglesia y el amor entre los cónyuges. (Ef. 5:21-33) Esta imagen deja también su huella en el último libro de la Biblia. (Véase Ap. 19:7; 21:2).
89 La actitud amorosa de Jesús, parecería verse interrumpida en dos ocasiones: 1- En el trato de Jesús hacia los escribas y fariseos, y 2- En la actitud de Jesús hacia los mercaderes del templo. En las dos ocasiones el amor está implícito, porque el amor que no pone límites no es amor. No hay excepciones. La actitud de Jesús hacia el pecador está impregnada de amor. Ese amor queda demostrado en su sacrificio expiatorio en la cruz. (Jn. 3:16). Si Jesús no amara al pecador no tendría sentido su mandamiento de que nos amemos los unos a los otros, por cuanto todos somos pecadores: "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros". ¡Jn. 13:35).
90 LA HUMILDAD DE JESÚS El Señor comienza su ministerio con un acto de humildad, sometiéndose al bautismo. Según el testimonio de Mateo, Juan el Bautista se oponía a que Jesús se presentara ante él para recibir el bautismo diciendo: "Yo necesito ser bautizado por ti ¿y tú acudes a mí?". "Jesús le respondió: permítemelo ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces se lo permitió". (Mt. 3:14-15).
91 Juan nos informa que uno de los últimos actos del ministerio terrenal de nuestro Señor fue lavar los pies a sus discípulos. Esta tarea estaba reservada a los esclavos, sin embargo Jesús asume el rol de siervo, para expresar una vez más su humildad. Los Evangelios dejan constancia de que Jesús interpretó su ministerio en función del siervo sufriente que nos presenta Isaías en el capítulo 53. La actitud de Jesús como siervo, impresionó profundamente a Pablo, quien nos presenta reflexiones teológicas magistrales en Filipenses 2: En todo esfuerzo evangelizador debe tenerse en cuenta la humildad de Jesús, una actitud que debe ser imitada por quienes en su nombre, proclaman el Evangelio.
92 EL RESPETO DE JESÚS POR EL SER HUMANOEs significativo el hecho de que Jesús escogió para ser sus discípulos a personas que representaban diferentes puntos de vista e ideologías del panorama palestino del siglo i. Escogió zelotes y también publícanos. Quiso tener en el grupo íntimo de sus apóstoles, a personas que representaban grupos humanos irreconciliables; personas que se odiaban entre sí.
93 Desde el punto de vista de los problemas de personalidad, Jesús escoge como su discípulo a un fanfafrón y arrogante pescador llamado Pedro y a su hermano, humilde e introvertido, llamado Andrés. Escogió a personas ambiciosas como Jacobo y Juan que procuraban alcanzar los primeros lugares en el Reino que Jesús iba a inaugurar. (Mr. 10:35-37). También escogió a un hombre ambicioso para que fuera su tesorero, Judas Iscariote. Jesús tiene un gran respeto por el ser humano. Lo acepta tal cual es, seguro de que puede llegar a ser mucho más de lo que es, si se descubre como ser humano perfectible a la luz del Evangelio.
94 Pero Dios no desea marionetas, sino seres humanos que libremente decidan seguirle. El Jesús que utiliza su poder para detener las olas del mar, y hacer cesar el viento; que multiplica los panes y los peces y convierte el agua en vino, tiene tanto respeto por el humano que jamás usa su poder y autoridad para forzarle a una decisión personal. Los milagros de Jesús son un anuncio de que el Reino se ha iniciado en Su persona y ministerio, pero sólo tienen un valor persuasivo para el ser humano. Jesús jamás usó su poder para producir milagros que intimidaran a las personas al extremo que le obligaran a aceptar su doctrina como única forma de salvar la vida.
95 Dios no quiere robots, quiere seres humanos que le sirvan libremente y por amor. Ningún humano es una bolsa vacía de conocimiento de Dios. En todo ser humano hay contenidos espirituales además de la Imago Dei. La evangelización de Jesús no consistía sólo en depositar nuevos contenidos en los seres humanos, comenzaba por ordenar lo que ya estaba, para entonces proporcionar lo que faltaba en forma armoniosa para que fuera recibida con gozo. Con su evangelización dialéctica, procura la escisión existencial entre lo que el hombre "es" y lo que "debe llegar a ser".
96 El amor, la humildad y el respeto por el ser humano, además de la fe en que hay en el hombre ilimitadas posibilidades de desarrollo, condicionan la actitud de Jesús hacia el pecador. Creemos que esta actitud es uniforme en todos los casos en que hace trabajo personal para conducir a los hombres a la aceptación de Su Evangelio
97 Tomemos por ejemplo el caso de tres mujeres pecadoras, despreciadas por todos los religiosos de su época. En Lucas 7: se trata de una mujer pecadora que llora a los pies de Jesús secando sus pies con sus cabellos, mientras que un fariseo, Simón, juzga la actitud de Jesús por dejarse tocar por una mujer pecadora. En el Evangelio de Juan nos encontramos, en el capítulo cuatro, a una sorprendida mujer samaritana ante el hecho de que Jesús, un judío, le dirigiera la palabra y se atreviera a hacer lo que ningún judío haría, beber en la vasija de una samaritana. En el capítulo ocho del mismo Evangelio encontramos a Jesús otra vez entre una mujer pecadora y los escribas y fariseos, supuestos juntos. Y aquí también Jesús asume una actitud de amor, humildad y respeto por el pecador. Respeto tanto para la mujer pecadora como para los fariseos pecadores. La misma actitud encontramos en Jesús ante Zaqueo el publicano, Nicodemo el fariseo, el joven rico y los escribas y fariseos en general.
98 La humildad de Jesús y su respeto por el pecador se resume en el amorLa humildad de Jesús y su respeto por el pecador se resume en el amor. La división en tres actitudes es válida solo por razones metodológicas. Amor al hombre significa tenerle, respeto. Respetar a cada hombre y a cada mujer significa que uno es humilde. El amor, la humildad y el respeto por el prójimo se resume en el amor. Pablo afirma: “El amor no hace mal al prójimo..." (Ro. 13:10).
99 NUESTRA ACTITUD COMO EVANGELISTASLamentablemente la actitud de Jesús no es imitada con frecuencia, por los que tratamos de evangelizar. Se ha desarrollado en la iglesia de nuestros días un neo-fariseísmo semejante al que existió en el siglo I.
100 Debemos aprender a ser humildes como nuestro Señor: "Debemos aprender a ser humildes como nuestro Señor: "...aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón..." [Mt. 11:29). Pretendemos ser "bolsas llenas" de sabiduría, de conocimiento de Dios, de piedad. Pretendemos tener la capacidad de comunicar a los pecadores el Evangelio con solo compartir lo bueno que tenemos. Nos hacemos intolerantes con el pecador, a veces expresamos odio hacia ellos. En ocasiones odiamos más al pecador que lo que amamos al Señor al cual predicamos.
101 Debemos ser honestos en reconocer la existencia de motivaciones inconscientes, en esta actitud, que nos impide alcanzar una vida plena. Es necesario que tomemos conciencia de la gran distancia que existe entre la actitud de Jesús hacia los pecadores y la actitud que asumimos algunos de sus discípulos de nuestro tiempo.
102 MODELOS DE EVANGELIZACIÓNNadie tiene derecho a afirmar que Jesús tuvo un método rígido de evangelización al cual se ciñó de una manera inflexible. La metodología de Jesús está determinada por su actitud hacia el pecador y por su ministerio salvador, para hacer posible la redención integral de todo el hombre y de todos los hombres. Nosotros tendemos a crear métodos rígidos para la comunicación del Evangelio.
103 Tradicionalmente la predicación evangelística, se ha basado en esquemas rígidos y ha estado limitada a unos cuantos puntos básicos del Evangelio. Por ejemplo se ha intentado resumir el Evangelio en la aceptación del señorío de Jesucristo y el arrepentimiento de pecado, haciendo de la conversión puntual el objetivo de la predicación del Evangelio. Por todos los medios se procura una decisión personal, muchas veces para llenar modelos estadísticos, pero no se pone ante el presunto convertido la necesidad de un largo camino por recorrer, con Jesucristo como guía, Señor, Maestro y Redentor.
104 Algunos ofrecen un Evangelio de ofertas sin compromisos, un Evangelio barato en el que aquel que lo acepta tiene todos los beneficios y ninguna responsabilidad. Sólo hay que aceptar a Jesucristo, arrepentirse de los pecados y todo lo demás queda automáticamente solucionado. Recuerdo la situación angustiosa de un predicador que vino a verme y me planteó el siguiente problema: El había estado predicando la salvación y la solución de todos los problemas por la aceptación de Cristo como Señor y Salvador y el arrepentimiento del pecado. Entre las personas que aceptaron a Cristo, estaba un joven que planteó al predicador su problema. "Mire, pastor, mi sexo anatómico no está bien definido; sin embargo, yo me siento mujer. Como no puedo tener relaciones normales practico la homosexualidad. Hace cinco años que vivo con un hombre aunque comprendo que mi relación no es normal. Yo quisiera resolver mi problema y ser un hombre o una mujer como todos los demás. Usted ha dicho que el que acepte a Cristo como Señor y Salvador y se arrepiente de sus pecados, puede tener la seguridad de que sus problemas van a ser resueltos. Yo le juro sobre la Biblia que tan pronto llegue a casa voy a romper con el hombre que ha sido mi marido y me voy a poner en las manos del Señor. Pero dígame pastor ¿cómo hago para resolver mi problema?".
105 Este predicador había ofrecido lo que él no estaba seguro que podía dar. Realmente él había tratado de manipular a Dios cuando afirmaba que "su Dios" podría resolver cualquier problema. El predicador que proclame que, por el mero hecho de hacer una declaración de aceptar a Jesucristo como Señor y Salvador y por el arrepentimiento de pecado, cualquier persona resuelve de inmediato todos sus problemas es deshonesto. Seguramente quien predica tal enseñanza tiene sus propios problemas personales. Aquí está el neo-fariseísmo. Dice nuestro Señor Jesucristo: "Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y la ponen sobre los hombros de los hombres, pero ellos [los fariseos] ni con un dedo quieren moverlas". (Mt. 23:4).
106 Otra característica de la predicación evangelística de nuestro tiempo que no se parece a la predicación de nuestro Señor, es una interpretación subjetiva del concepto de pecado. Son muchos los tratados que se reparten donde se habla del pecado sin definir lo que se entiende por tal. Un detenido examen de estos tratados parecería indicar que implícitamente el pecado tiene connotaciones exclusivamente sexuales. No tiene sentido una predicación evangélica sobre el pecado sin un previo análisis profundo del concepto del mismo en los Evangelios. Es necesario una buena exégesis y una buena hermenéutica.
107 Cada cual toma un pasaje, lo interpreta a su manera, y define al pecado como mejor le parece. Se siguen interpretaciones tradicionales muchas de las cuales no tienen nada que ver con el mensaje evangélico, por eso no se logran los resultados que se desean. Es necesario explicar con claridad lo que la Biblia dice; y cuidarse de las interpretaciones subjetivas que pueden ser peligrosas. Es muy difícil alcanzar la objetividad, la entrega plena al Señor para que el Espíritu Santo nos inunde con su paz y nos oriente a predicar lo que realmente la gente necesita de acuerdo con la doctrina cristiana tal como la encontramos en el Nuevo Testamento.
108 Nadie debe pretender tener el monopolio de la verdad, ni haber alcanzado la interpretación correcta de todos los pasajes evangélicos. Pero es indispensable que al evangelizar tengamos en cuenta a todo el Evangelio, que apunta hacia la salvación integral de todo el hombre y de todos los hombres. No debemos conformarnos con sólo una parte de ese Evangelio. Debemos recordar que la herejía no es, necesariamente, una afirmación contra la verdad. Por el contrario, la herejía, en griego haíresis, 131 consiste en concentrar toda la atención sobre una parte de la verdad, considerándola como toda la verdad, desconociendo el resto. En este sentido podemos afirmar que la predicación del Evangelio ha sido herética, cuando ha sido parcial.
109 EVANGELIZAR COMO JESÚS: CON LOS DISCÍPULOSCon sólo leer los Evangelios nos damos cuenta de que el Señor no utilizó con sus discípulos el tan conocido esquema de: "Arrepiéntete de tus pecados y acéptame como Señor y Salvador", para lograr la conversión de sus discípulos. No les sometió a un esquema rígido ni les hizo pasar por un nuevo legalismo. Si bien utilizó en algunas ocasiones el esquema de la predicación de Juan el Bautista: "Arrepentíos, el Reino de los Cielos se ha acercado". Lo cierto es que este esquema no es el más común en la predicación de Jesucristo, ni en su trabajo de evangelización personal.
110 La invitación de nuestro Señor es bien clara; en el Nuevo Testamento encontrará 18 citas, donde Jesús invita a diferentes personas diciéndoles, akoloútheo moi, que se traduce: Sígueme. Es muy conocido el texto donde Jesús dice a unos pescadores galileos: "Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres". En Palestina era natural, en tiempos de Jesús, que un rabino invitara a un candidato a seguirle como discípulo. En este caso la invitación tiene un carácter muy especial. Si analizamos el contenido de los Evangelios, nos damos cuenta que Jesús fue preparando a sus discípulos a través de parábolas clarificadoras y ten- soras, para expresar la dialéctica de sus enseñanzas.
111 Jesús les daba elementos de reflexión para que ellos, en su proceso de maduración y desarrollo llegaran a una decisión personal que les permitiera seguir creciendo hacia la meta de completar su condición humana, según el modelo de Jesús. En la evangelización personal con los discípulos, la confesión de Pedro, a nombre del grupo, es fundamental. Parecería que, a través de un discurso dialéctico, Jesucristo estuvo preparando a este pequeño grupo para que paulatinamente, fueran llegando a la conclusión de quién era su Maestro y cuál debería ser su relación con él. Teoría y técnica retórica de dialogar y discutir para descubrir la verdad mediante la exposición y confrontación de razonamientos y argumentaciones contrarios entre sí.
112 Antes de la confesión de Pedro, las enseñanzas de Jesús parecían tener como objetivo el logro de la comprensión de este grupo pequeño. Después que Jesucristo recibe del pequeño grupo, a través de Pedro, la confesión de que él era el Cristo, el Hijo del Dios Viviente, el Señor Jesús asume una actitud diferente para con ellos. En lugar de buscar comprensión, se ocupa en lograr la lealtad, la obediencia plena hacia las metas que él les propone. Después de la confesión de Pedro, Jesús se vuelve más exigente con sus discípulos. Ellos han alcanzado un grado de maduración y desarrollo que permite al maestro exigir un poco más.
113 Es evidente que la metodología de Jesús en la primera parte de su trabajo de evangelización personal con los discípulos, consistió en escindir los contenidos espirituales que ellos ya tenían. El Señor que, según el Evangelio de Juan no necesitaba que le hablaran acerca del hombre, porque él sabía lo que había en el hombre, orientó su evangelización dialéctica, a medida que los discípulos avanzaban en el seguimiento de su Maestro e iban captando paulatinamente sus ideas y actitudes, hasta arribar a un punto focal, a la manifestación de fe. el latín scindere ‘rasgar’, ‘rajar’, ‘dividir’; Dividir algo material o inmaterial en dos o más partes, generalmente de importancia o valor semejante
114 La declaración de Pedro es el eje alrededor del cual gira la metodología de Jesús para con sus discípulos. Esto no quiere decir que el Señor se quedó satisfecho con esta confesión. Si bien es cierto que este es un momento crucial en el desarrollo del cristiano, no es menos cierto que no se trata sino de un jalón esencial en el largo camino a recorrer. El llamado de Jesús: "Sígueme", es dinámico y muestra que hay mucho camino por recorrer, determinado de experiencias significativas. Jesús sabía, y todo evangelista debe saber, que hay una dialéctica interna en cada ser humano en la que pugnan por expresarse la imagen de Dios, que traemos en nuestra mochila cuando llegamos a este mundo; y el pecado que también mora en nosotros, porque somos hijos de Adán. Jalonar alinear · delimitar · marcar · señalar · señalizar.
115 Después de la confesión de Pedro, según el testimonio unánime de los sinópticos, Jesús anuncia su muerte y desafía a sus discípulos a tomar su cruz: "Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguien quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame". (Mt. 16:24; Mr. 8:34; Lu. 9:23). Al principio Jesús sólo invitaba a sus discípulos a seguirle. Luego, al alcanzar ellos cierto grado de maduración, el Señor los invita a tomar su cruz. De todos los pasajes donde Jesús los invita a esto, sólo uno aparece antes de la confesión: Mateo 10:38. El pasaje paralelo de Lucas (14:27) aparece después de la misma. (Veáse Le. 9:18-20).
116 La invitación a tomar la cruz no significa que Jesús esperaba que sus discípulos le siguieran al Calvario. Soportar estoicamente lo que nos sucede no es llevar la cruz de Cristo. Puede ser una gran virtud, pero la fe cristiana no se agota en una virtud. Llevar la cruz de Cristo significa tomar una decisión responsable, consciente y voluntaria, a la luz del Evangelio, de algo que podemos evadir. Significa asumir una responsabilidad que no se nos obliga a tomar. Significa ponernos, sin reservas, al servicio de Jesucristo para contribuir a crear las condiciones para la consumación del reino de Dios sobre la tierra.
117 Después de la confesión de Pedro (Mt. 16:13-20; Mr. 8:27- 30; LuDespués de la confesión de Pedro (Mt. 16:13-20; Mr. 8: ; Lu. 9:18-21), del anuncio de su muerte y de la necesidad de que sus discípulos tomen su cruz, viene la experiencia del Monte de la Transformación. Es importante que notemos que los tres Evangelios sinópticos colocan esta experiencia inmediatamente después de la confesión de Pedro, del anuncio de su cruz y del desafío a sus seguidores de tomar su cruz respectiva. También es importante que notemos que Jesús no hizo pasar a todos sus discípulos por la misma experiencia. Después de haber hecho pública manifestación de su fe en él como Señor y Maestro, escoge a un grupo pequeño para darles un cursillo de especialización a fin de que pudieran enriquecer al grupo para cumplir un ministerio particular dentro de la iglesia.
118 Y es precisamente el extrovertido, el arrogante Pedro y los ambiciosos Jacobo y Juan quienes tienen la oportunidad de pasar por una experiencia, que podríamos llamar mística. Es interesante destacar que sólo Lucas habla de la transfiguración y dice que "la apariencia del rostro de Jesús, se hizo otra". Mateo y Marcos no dicen eso. Ellos usan el verbo metamorfóo, que no significa transfigurar sino transformar, de ese verbo viene nuestra palabra: metamorfosis. Jesús se transformó delante de ellos por alguna razón que no les dijo explícitamente. Encontramos aquí a Jesús ofreciendo un mensaje a través de un audiovisual.
119 Primero les hace ver a un hombre, transformado y después les hace escuchar la voz: "Este es mi hijo amado..." En esta experiencia singular, el Señor está mostrando a este pequeño grupo de sus discípulos que el que le sigue debe procurar ser un ser humano diferente, transformado, alguien que verdaderamente escucha la voz de Dios. Si el hombre no hace lo que Jesús espera de él, tendrá apariencia humana, pero no será plenamente un ser humano. No será el homo humanus. Con frecuencia leemos en los diarios que criminales torturaron y asesinaron a ancianos jubilados para robarles sus ahorros. Los que masacraron a millones de judíos en Alemania; a los que cometen otros actos semejantes, ¿podemos llamarlos humanos?
120 El audio-visual del Monte de la Transformación, tiene una gran actualidad para la situación concreta del ser humano de nuestro tiempo. Además lleva implícita la enseñanza de que el ser humano debe alcanzar el pleno desarrollo de su metamorfosis, que de hombre natural lo convierta en el hombre según la intención original de Dios, cuyo modelo es Jesús, el Segundo Adán, según la reflexión teológica paulina. Dios nos muestra en la naturaleza la imagen clara de lo que el hombre debe llegar a ser.
121 Dios nos la ilustra en la transformación del gusano, éste tiene una gran movilidad, pero con el tiempo comienza a envejecer, se va anquilosando. La posibilidad de caminar se dificulta cada vez más, se va convirtiendo en crisálida hasta que muere. Muere para poder resucitar como mariposa. Dios nos está dando la gran lección de que si ciertamente nuestra vida se va endureciendo camino de la muerte, él tiene para el ser humano una vida más allá. Pero, aunque los cristianos aceptamos esa verdad, en la evangelización no debemos hacer un desmedido énfasis en el más allá. Debemos ocuparnos también del más acá. Hay una metamorfosis espiritual a la cual debemos dar preferencia y que se expresa en el más acá. anquilosar en el diccionario es también paralizarse, detenerse en su evolución.
122 JESÚS EVANGELIZA A UN ABOGADOSi examinamos el Evangelio según Lucas encontramos también la evangelización dialéctica de nuestro Señor. En Lucas 10:25-37, un abogado se acerca a Jesús para entablar un diálogo acerca de la vida eterna. La intención del abogado no parece buena. En la nota introductoria, Lucas señala que el abogado quería probar a Jesús y se acerca en una actitud de desafío. Jesús no acepta lo que se le propone: La discusión violenta. Teoría y técnica retórica de dialogar y discutir para descubrir la verdad mediante la exposición y confrontación de razonamientos y argumentaciones contrarios entre sí.
123 Con toda serenidad contesta con una pregunta, que no tiene por objeto añadir elementos a los contenidos religiosos del abogado. Por el contrario, quiere hacer brotar esos contenidos. Están frente a frente, las dos metodologías: el debate, para decidir quién gana la polémica, y la evangelización dialéctica. Jesús condujo al abogado al terreno donde él quería librar la batalla para beneficio y salvación de su interlocutor. Este hombre responde a Jesús de esta manera: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo".
124 Entonces Jesús le dice: "bien has respondido. Haz esto y vivirás"Entonces Jesús le dice: "bien has respondido. Haz esto y vivirás". Debemos señalar que Jesús no trata al abogado como una bolsa vacía de contenidos espirituales que necesita ser llenada por el evangelizador. En este caso Jesús sí estaba lleno de sabiduría, de poder, de gracia de Dios. No obstante, Jesús quiere mostrar un método de comunicación del Evangelio y responde como deberíamos hacerlo sus seguidores. Pienso que además de ayudar al abogado, estaba mostrando a sus discípulos la manera en que deben encarar el trabajo de evangelización personal. Es importante señalar que Lucas atribuye al abogado una reflexión teológica que no le conceden los otros evangelistas.
125 En Mateo 22:34-40 y en Marcos 12:28- 34, es Jesús quien hace la combinación de dos textos del Antiguo Testamento: Deuteronomio 6:4-9 y Levítico 19:18, para señalar la necesidad de unir el amor a Dios, al prójimo y a sí mismo. O sea, que no se puede amar a Dios sin amar al prójimo y viceversa. No vamos a entrar en un análisis crítico de estos pasajes. Sencillamente queremos hacer resaltar este pasaje de Lucas que nos da un lindo ejemplo de la evangelización dialéctica de Jesucristo.
126 Nuestro Señor trata de hacer surgir los contenidos espirituales de su interlocutor, porque al dialogar, pretende escindir los contenidos que ya están en el individuo para resaltar la distancia entre el ser y el deber ser. Una vez que la persona está en condiciones de recibir, entonces el Señor añade lo que falta en forma armoniosa, produciendo gozo en la persona que lo recibe. Afirma Lucas que el abogado: "Queriéndose justificar a sí mismo dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?" Entonces Jesús presenta su famosa parábola del buen samaritano. Esta parábola tiene un gran poder dialéctico.
127 No le da contenidos masticados para que sean aceptados y digeridos por su interlocutor. Presenta varias opciones para que éste tenga que decidirse por una de ellas, aceptando el compromiso que va implícito en la decisión que asume. La parábola debe interpretarse en función de la pregunta que Jesús levanta a la terminación de la misma: ¿Quién pues de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? (vers. 36). Para Jesús habría sido muy fácil presentar una serie de conceptos, muy bien elaborados, que serían el inicio de una larga discusión retórica. Pero Jesús con su metodología dialéctica hace responder al abogado: "el que usó misericordia con él"; Jesús le dice, con la autoridad que le da su condición de Hijo de Dios: "Ve y haz tú lo mismo". Lamentablemente el autor del Evangelio no nos da más datos sobre este abogado, pero es muy probable que se haya convertido en uno de los seguidores de Jesús.
128 JESÚS EVANGELIZA A FARISEOSYa hemos señalado que hay pasajes en los Evangelios, los que presentan las acusaciones de Jesús hacia los escribas y fariseos y los que relatan la expulsión de los mercaderes del templo, que parecerían ser la excepción en la actitud de Jesús hacia el pecador que hemos señalado: amor, humildad y respeto por el ser humano sumido en el pecado. Debemos reiterar lo que ya hemos dicho, en la interpretación de los Evangelios se han creado ciertos clichés que determinan nuestra propia interpretación.