1 La concepción de la libertad en el cristianismo II:del éxodo a Cristo
2 Retomamos la historia un poco más adelante…
3 Como podéis ver, una situación totalmente actual…Y descubrimos que… “Subió al trono en Egipto un nuevo faraón que no había conocido a José, y dijo a su pueblo: ---Mirad, los israelitas se están volviendo más numerosos y fuertes que nosotros; vamos a vencerlos con astucia, pues si no crecerán; y si se declara la guerra, se aliarán con el enemigo, nos atacarán y después se marcharán de nuestra tierra. Así pues, nombraron capataces que los explotaran como cargadores en la construcción de las ciudades granero de Pitón y Ramsés. Pero cuanto más los oprimían, ellos más crecían y se propagaban. Hartos de los israelitas, los egipcios les impusieron trabajos penosos, y les amargaron la vida con dura esclavitud, imponiéndoles los duros trabajos del barro, de los ladrillos y toda clase de trabajos del campo. ” Como podéis ver, una situación totalmente actual…
4 Nos encontramos en una situación en la que el pueblo de Israel vive oprimido, sometido a la injusticia de la esclavitud, de la NO-libertad. En este contexto, descubrimos una nueva idea acerca de la libertad del hombre vista desde la óptica cristiana, y para ello buscamos la bella imagen de la zarza ardiente. “El Señor le dijo: ---He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos. Y he bajado a librarlos de los egipcios, a sacarlos de esta tierra para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel, el país de los cananeos, hititas, amorreos, fereceos, heveos y jebuseos. La queja de los israelitas ha llegado a mí, y he visto cómo los tiranizan los egipcios. Y ahora, anda, que te envío al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los israelitas”
5 DE LAS PALABRAS DE DIOS A MOISÉSTeofanía Imagen literaria para explicar una fuerte experiencia de encuentro con Dios. Símbolo de un Dios que como el fuego es fuerza transformadora capaz de destruir y construir, calentar, alentar y que además es eterna, no se consume… DIOS ZARZA ARDIENTE Dios que está atento a las necesidades de su pueblo. EL dolor de las personas no es indiferente: “he visto”, “he oído”, “me he fijado”. Dios que actúa en favor de la liberación de su pueblo: “he bajado”,”sacarlos”,”llevarlos”. Dios que se compromete con el futuro de su pueblo: “…a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel…” DE LAS PALABRAS DE DIOS A MOISÉS “Professional escaqueitor” El hombre instrumento de Dios para la liberación MOISÉS
6 Hablar de liberación en términos cristianos, supone una doble reflexiónLIBERACIÓN DEL PECADO entendida como superación de todos aquellos elementos por los que desde nuestra libertad tendemos a romper nuestra relación de amistad con Dios, a colocarnos como centro del mundo y la realidad. PROMOCIÓN HUMANA entendida como la liberación del hombre crucificado y oprimido, o lo que es lo mismo, la defensa de los derechos humanos poniendo como centro a la parte oprimida.
7 Y de nuevo rastreamos a través de sus palabras, obras y gestosLos evangelios hará suya esta doble idea acerca de la libertad del hombre a lo largo del ministerio de Jesús. Y de nuevo rastreamos a través de sus palabras, obras y gestos
8 DECIR JESÚS ES DECIR LIBERACIÓN: EL PECADOLucas capítulo 19 Entró en Jericó y la fue atravesando, cuando un hombre llamado Zaqueo, jefe de recaudadores y muy rico, intentaba ver quién era Jesús; pero a causa del gentío, no lo conseguía, porque era bajo de estatura. Se adelantó de una carrera y se subió a un sicómoro para verlo, pues iba a pasar por allí. Cuando Jesús llegó al sitio, alzó la vista y le dijo: ---Zaqueo, baja aprisa, pues hoy tengo que hospedarme en tu casa. Bajó a toda prisa y lo recibió muy contento. Al verlo, murmuraban todos porque entraba a hospedarse en casa de un pecador. Pero Zaqueo se puso en pie y dijo al Señor: ---Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres, y a quien haya defraudado le restituyo cuatro veces más. Jesús le dijo: ---Hoy ha llegado la salvación a esta casa, pues también él es hijo de Abrahán. Porque este Hombre vino a buscar y salvar lo perdido.
9 DECIR JESÚS ES DECIR LIBERACIÓN:EL PECADOJn8,1-22 Jesús se dirigió al monte de los Olivos. Por la mañana volvió al templo. Todo el mundo acudía a él y, sentado, los instruía. Los letrados y fariseos le presentaron una mujer sorprendida en adulterio, la colocaron en el centro, y le dijeron: ---Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés ordena que dichas mujeres sean apedreadas; tú, ¿qué dices? --decían esto para ponerlo a prueba, y tener de qué acusarlo. Jesús se agachó y con el dedo se puso a escribir en el suelo. Como insistían en sus preguntas, se incorporó y les dijo: ---Quien de vosotros esté sin pecado tire la primera piedra. De nuevo se agachó y seguía escribiendo en el suelo. Los oyentes se fueron retirando uno a uno, empezando por los más ancianos hasta el último. Jesús quedó solo con la mujer, que permanecía allí de pie en el centro. Jesús se incorporó y le dijo: ---Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado? Ella contestó: ---Nadie, señor. Jesús le dijo: ---Tampoco yo te condeno. Ve y en adelante no peques más.
10 DECIR JESÚS ES DECIR LIBERACIÓN: EL PECADOJuan, capítulo 3 Pasado algún tiempo, celebraban los judíos una fiesta, y Jesús subió a Jerusalén. Hay en Jerusalén, junto a la puerta de los Rebaños, una piscina llamada en hebreo Betesda, con cinco soportales. Yacía en ellos una multitud de enfermos, ciegos, cojos y lisiados, que aguardaban a que se removiese el agua. [[Periódicamente bajaba el ángel del Señor a la piscina y agitaba el agua, y el primero que se metía apenas agitada el agua, se sanaba de cualquier enfermedad que padeciese.]] Había allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. Jesús lo vio acostado y, sabiendo que llevaba así mucho tiempo, le dice: ---¿Quieres sanarte? Le contestó el enfermo: ---Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se agita el agua. Cuando yo voy, otro se ha metido antes. Le dice Jesús: ---Levántate, toma tu camilla y camina. Al punto se sanó aquel hombre, tomó su camilla y echó a andar. Pero aquel día era sábado; por lo cual los judíos dijeron al que se había sanado: ---Hoy es sábado, no puedes transportar tu camilla. Les contestó: ---El que me sanó me dijo que tomara mi camilla y caminara. Le preguntaron: ---¿Quién te dijo que tomaras tu camilla y caminaras? El hombre sanado no sabía quién era, porque Jesús se había retirado de aquel lugar tan concurrido. Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice: ---Mira que te has sanado. No vuelvas a pecar, no te vaya a suceder algo peor. El hombre fue y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado. Por ese motivo perseguían los judíos a Jesús, por hacer tales cosas en sábado.
11 DECIR JESÚS ES DECIR LIBERACIÓN:EL PECADOMarcos capítulo 10 Llegaron a Jericó. Y cuando salía de allí con sus discípulos y un gentío considerable, Bartimeo, hijo de Timeo, un mendigo ciego, estaba sentado a la vera del camino. Al oír que era Jesús de Nazaret, se puso a gritar: ---¡Jesús, Hijo de David, compadécete de mí! Muchos lo reprendían para que se callase. Pero él gritaba más fuerte: ---¡Hijo de David, compadécete de mí! Jesús se detuvo y dijo: ---Llamadlo. Llamaron al ciego diciéndole: ---¡Ánimo, levántate, que te llama! Él dejó el manto, se puso en pie y se acercó a Jesús. Jesús le preguntó: ---¿Qué quieres de mí? Contestó el ciego: ---Maestro, que recobre la vista. Jesús le dijo: ---Vete, tu fe te ha salvado. Al instante recobró la vista y lo seguía por el camino.
12 DECIR JESÚS ES DECIR LIBERACIÓN: LA PROMOCIÓN DEL HOMBREMarcos capítulo 10 Sabéis que entre los paganos los que son tenidos por gobernantes tienen sometidos a los súbditos y los poderosos imponen su autoridad. No será así entre vosotros; más bien, quien entre vosotros quiera llegar a ser grande que se haga vuestro servidor; y quien quiera ser el primero que se haga esclavo de todos. Pues este Hombre no vino a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por todos.
13 DECIR JESÚS ES DECIR LIBERACIÓN: LA PROMOCIÓN DEL HOMBRELucas capítulo 16 Había un hombre rico, que vestía de púrpura y lino y banqueteaba espléndidamente cada día. Y había un pobre, llamado Lázaro, cubierto de llagas y echado a la puerta del rico. que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamerle las llagas. Murió el pobre y los ángeles lo llevaron junto a Abrahán. Murió también el rico y lo sepultaron. Estando en el lugar de los muertos, en medio de tormentos, alzó la vista y divisó a Abrahán y a Lázaro a su lado. Lo llamó y le dijo: ---Padre Abrahán, ten piedad de mí y envía a Lázaro, para que moje la punta del dedo en agua y me refresque la lengua; pues me torturan estas llamas. Respondió Abrahán: ---Hijo, recuerda que en vida recibiste bienes y Lázaro por su parte desgracias. Ahora él es consolado y tú atormentado. Además, entre vosotros y nosotros se abre un inmenso abismo; de modo que, aunque se quiera, no se puede atravesar desde aquí hasta vosotros ni pasar desde allí hasta nosotros. Insistió el rico: ---Entonces, por favor, envíalo a casa de mi padre, donde tengo cinco hermanos; que los amoneste para que no vengan a parar también ellos a este lugar de tormentos. Le dice Abrahán: ---Tienen a Moisés y los profetas: que los escuchen. Respondió: ---No, padre Abrahán; si un muerto los visita, se arrepentirán. Le dijo: ---Si no escuchan a Moisés ni a los profetas, aunque un muerto resucite, no le harán caso.
14 DECIR JESÚS ES DECIR LIBERACIÓN: LA PROMOCIÓN DEL HOMBREMateo capítulo 32 Entonces el rey dirá a los de la derecha: Venid, benditos de mi Padre, a heredar el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, era inmigrante y me acogisteis, estaba desnudo y me vestisteis, estaba enfermo y me visitasteis, estaba encarcelado y vinisteis a verme. Los justos le responderán: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, sediento y te dimos de beber, inmigrante y te recibimos, desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o encarcelado y fuimos a visitarte? El rey les contestará: Os aseguro que lo que hayáis hecho a uno solo de estos mis hermanos menores, a mí me lo hicisteis. Después dirá a los de su izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, era inmigrante y no me acogisteis, estaba desnudo y no me vestisteis, estaba enfermo y encarcelado y no me visitasteis. Ellos replicarán: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, inmigrante o desnudo, enfermo o encarcelado y no te socorrimos? Él responderá: Os aseguro que lo que no hicisteis a uno de estos más pequeños no me lo hicisteis a mí. Éstos irán al castigo perpetuo y los justos a la vida eterna.