1 La oración que tal vez mejor resume la vida de San AgustínTARDE TE AME Dibujos: Maria Rosa Guerrini, Colores y composición: Pedro Muñoz Peñas La oración que tal vez mejor resume la vida de San Agustín
2 Tarde te amé belleza tan antigua y tan nueva... Tarde te amé...Treinta años estuve lejos de Dios. Durante ese tiempo algo se movía dentro de mi corazón... Era un buscador. Buscaba la Felicidad, como tú, como todos...
3 TU estabas dentro de mí y yo fuera...Sin embargo, durante los años de mi juventud puse mi corazón en cosas exteriores que al final lo único que hacían era alejarme cada vez más de Aquel a quien mi corazón, sin saberlo, anhelaba... «Los hombres salen a hacer turismo para admirar las crestas de los montes, el oleaje proceloso de los mares, el fácil y copioso curso de los ríos, las revoluciones y giros de los astros. Y, sin embargo, se pasan de largo a sí mismos. No hacen turismo interior» San Agustín, Confesiones 10,8,15
4 ...Pero TU me llamaste y tu grito rompió mi sordera...En medio de la lucha, acudí a mi gran amigo Alipio y le dije: “Los ignorantes nos arrebatan el cielo y nosotros, con nuestra ciencia nos revolcamos en la Carne”. Así me encontraba, llorando desconsolado mientras me preguntaba a mí mismo cuándo dejaría de decir “Mañana, mañana...” Fue entonces cuando escuché una voz que venía de la casa vecina. Una voz que decía... TOMA Y LEE... «Me hacías entrar dentro de mí mismo; para no mirarme me había escondido detrás de mis espaldas, pero TU me arrancaste de allí y me pusiste delante de mí mismo a fin de que viese lo indigno que era, lo deforme, manchado y llagado que estaba» San Agustín
5 Brillaste, resplandeciste... Y ahuyentaste mi ceguera...Entonces cogí la Biblia, la abrí al azar y leí el primer pasaje que apareció a mi vista. Pertenecía a la carta de San Pablo a los Romanos y decía así: “No en comilonas ni embriagueces, no en lujurias, revestíos del Señor Jesucristo” Aquellas palabras resonaron dentro de mí. Parecían escritas por una persona que me conocía, que sabía de mi vida...
6 Derramaste tu fragancia, respiré, y ya suspiro por TI...Dios, de quien separarse es morir, a quien acercarse es resucitar, con quien habitar es vivir. Dios, de quien huir es caer, a quien volver es levantarse, en quien apoyarse es estar seguro. Dios, a quien olvidar es perecer, a quien buscar es renacer, a quien ver es poseer. San Agustín, Soliloquios 1,1,3 Así fue como descubrí a Dios y me di cuenta que en el fondo era a El, sin saberlo, a quien buscaba ardientemente mi corazón.
7 Y ahora, Señor, sólo te amo a TI... Sólo te sigo a TI... Sólo te busco a TI... San Agustín, Soliloquios 1,1
8 TARDE TE AME ¡Tarde te amé, hermosura siempre antigua y siempre nueva! ¡Tarde te amé! Y he aquí que TU estabas dentro de mí , pero yo de mí mismo estaba fuera. Y por fuera te buscaba... Estabas conmigo, pero yo no estaba contigo... Pero TU me llamaste, gritaste, rompiste mi sordera. Brillaste, resplandeciste, ahuyentaste mi ceguera. Derramaste tu fragancia, respiré y suspiro por TI. Gusté, y tuve hambre y sed. Me tocaste y ardo en deseos de tu paz. San Agustín, Confesiones 10,27,29