Marzo, 2012 EL CUERPO DEL ALMA Y EL ALMA DEL CUERPO EL CUERPO DEL ALMA Y EL ALMA DEL CUERPO.

1 2 ...
Author: Pedro Vera Blanco
0 downloads 3 Views

1

2 Marzo, 2012

3

4 EL CUERPO DEL ALMA Y EL ALMA DEL CUERPO EL CUERPO DEL ALMA Y EL ALMA DEL CUERPO

5 Podemos decir, parafraseando a Blake, que el hombre no tiene un alma distinta de su cuerpo, porque lo que llamamos alma es la forma y el movimiento de la vida que anima su cuerpo… aunque el significado que su alma “construye” puede perdurar más allá de su cuerpo.

6

7 La palabra “cómo” implícitamente significa el procedimiento efectivo (algoritmo) que solemos denominar “mecanismo” Cuando una luz intensa atraviesa mi pupila y alcanza mi retina siento una molestia, pero ignoramos cómo el estímulo físico genera una sensación anímica Cuando siento una molestia visual mi voluntad puede generar el acto de cerrar los párpados, pero ignoramos cómo la voluntad de mi alma genera el movimiento de mis músculos

8 FALTA UNA TERCERA SUSTANCIA, UN “PUENTE”, QUE NO SEA CUERPO NI ALMA LA APORÍA DEL DUALISMO CARTESIANO CUERPO (Res extensa) ALMA (Res cogitans) ¿CÓMO SE INFLUYEN EN FORMA RECÍPROCA?

9 En la segunda hipótesis Freud rechaza el dualismo cartesiano y sostiene que los procesos supuestamente somáticos, que coexisten con los psicológicos conscientes, son genuinamente psíquicos, aunque el significado que les otorga la cualidad de psíquicos permanezca inconsciente.

10 La relación inequívoca entre la representación y lo representado es UNA RELACIÓN ESPECÍFICA. Freud sostuvo que todo proceso suficientemente importante puede ARROGARSE LA REPRESENTACIÓN del conjunto entero del cual forma parte (pars pro toto).

11 EL ÓRGANO BOCA Y SUS FUNCIONES LA ZONA ERÓGENA ORAL ES FUENTE SUELE SER ELEGIDA COMO DESTINATARIO DE ESOS IMPULSOS ES OBJETO DE LOS IMPULSOSINSTINTIVOS DESEOS DE SUCCIONAR Y DE MORDER ES AGENTE GESTIONA Y EJECUTA ESOS IMPULSOS UNA MISMA REALIDAD REALIDAD

12

13 Aunque hay procesos que, como el llanto, suelen registrarse en la consciencia como un acontecimiento que es psíquico (como tristeza) y también somático, (como efusión de lágrimas) hay muchos otros que sólo se registran de una de las dos maneras. Aunque hay procesos que, como el llanto, suelen registrarse en la consciencia como un acontecimiento que es psíquico (como tristeza) y también somático, (como efusión de lágrimas) hay muchos otros que sólo se registran de una de las dos maneras.

14

15

16 Sin embargo, la relación entre lo psíquico y lo somático Sin embargo, la relación entre lo psíquico y lo somático que forman parte de un mismo proceso encuentra su “razón de ser” cuando la intencionalidad implícita en las metas de las pulsiones, se identifica con la finalidad que “explica” a las funciones fisiológicas. Sin embargo, la relación entre lo psíquico y lo somático Sin embargo, la relación entre lo psíquico y lo somático que forman parte de un mismo proceso encuentra su “razón de ser” cuando la intencionalidad implícita en las metas de las pulsiones, se identifica con la finalidad que “explica” a las funciones fisiológicas. La función hace al órgano, pero además lo explica (Ortega).

17 La mecánica material que constituye una máquina es siempresecundaria Lo importante de un molino es que muele, si lo hace con superficies de piedra o de acero es secundario UNA MÁQUINA, MÁS ALLÁ DE LA MATERIA QUE LA CONSTITUYE, ES UN PROCEDIMIENTO EFECTIVO (ALGORITMO), QUE SE DEFINE COMO TAL POR LA FINALIDAD QUE EXPLICA SU FUNCIÓN Y QUE CONSTITUYE SU RAZÓN DE SER.

18

19

20

21 El cuerpo y el alma son dos categorías de la consciencia. Nacen como adjetivos que son “sustantivados”, a partir de cualidades sensoriales. Con ellas se intenta conocer un existente acerca del cual no puede decirse que, en sí mismo, “es” psíquico o “es” somático.

22 COROLA CONTEMPLADA CON EL OJO HUMANO LA MISMA FLOR VISTA POR EL INSECTO QUE LIBA EL NÉCTAR Más allá de la consciencia, las cosas, “en sí mismas”, no tienen cualidades, pero admitimos que hay “algo” en ellas, cuando decimos que “son” de tal o cual manera. Por eso decimos que el cuerpo “es” físico y que los recuerdos “son” psíquicos.

23 Dado que psíquico y somático son los dos modos en que lo inconsciente puede registrarse en la consciencia, puede decirse que lo inconsciente “es” psíquico sin dejar de ser físico y físico sin dejar de ser psíquico. También puede decirse, entonces, que lo inconsciente es “psicosomático”. Freud aclara que no hay que transferir a la teoría psicoanalítica un carácter de la técnica, ya que sólo la técnica terapéutica es puramente psicológica. El sol “es” amarillo Pero también “es” rojo

24 ACERCA DEL “COMPROMISO SOMÁTICO” ACERCA DEL “COMPROMISO SOMÁTICO”

25

26

27

28 La parálisis histérica (dice Freud) “nunca simula una parálisis periférica”. Se parece a las de representación, pero se diferencia de ellas por algunas características. No se somete, por ejemplo, a la regla constante de las parálisis centrales, en las cuales el segmento distal siempre resulta más afectado que el proximal. Freud se refiere en ese trabajo a la diferencia que existe entre una parálisis periférica (de proyección) y una parálisis central o cerebral (de representación).

29

30 Luego de llegar a la conclusión de que “todo” es “psicosomático”, debemos atribuir a resistencias y prejuicios la diferencia entre parálisis “orgánicas”, (sean periféricas o centrales) y las “de origen psíquico”, caracterizadas porque afectan a una zona del esquema corporal “delimitada”, por ejemplo, por la “idea de brazo”. Luego de llegar a la conclusión de que “todo” es “psicosomático”, debemos atribuir a resistencias y prejuicios la diferencia entre parálisis “orgánicas”, (sean periféricas o centrales) y las “de origen psíquico”, caracterizadas porque afectan a una zona del esquema corporal “delimitada”, por ejemplo, por la “idea de brazo”.

31

32 DEFORMACIÓN “PATOSOMÁTICA” DE LOS AFECTOS

33

34

35 En 1975 (en La enfermedad de los afectos) sostuvimos que en la enfermedad que se percibe como somática la descarga normal de un afecto, a través de su “clave de inervación” filogenética y heredada, se sustituye por una descarga que, “deformada” por la represión, llega a la consciencia como una alteración en el cuerpo. Los acontecimientos biográficos que forman parte de la vida de relación de cada organismo individual, que influyen en la atemperación de los afectos, también pueden influir en la deformación “patosomática” de su clave.

36 EL “COMPROMISO SOMÁTICO” EN LA HISTERIA

37

38

39

40 CHARCOT BREUER FREUD

41 Por otro lado, la deformación de la clave de inervación afectiva, aunque se manifiesta como una enfermedad somática característica, es decir “típica y universal”, puede además ser considerada, como lo hace Freud en el caso de la histeria, un “afecto neoformado” por acontecimientos biográficos singulares.

42

43

44

45 ACERCA DE LA FUNCIÓN DE LA CONSCIENCIA ACERCA DE LA FUNCIÓN DE LA CONSCIENCIA

46

47 Nuevamente nos encontramos con el hecho incontrovertible de que existe algún tipo de diferencia cualitativa entre las parálisis motrices que utilizamos como ejemplo. Nos vemos forzados a admitir que la respuesta debe buscarse en la singularidad de los “hábitos” adquiridos, pero más aún de aquellos heredados, que caracterizan a nuestra consciencia humana. Es cierto que, en lo inconsciente, unas NO SON más somáticas o más psíquicas que otras, pero también es cierto que nuestra consciencia, a pesar de que puede ampliar su registro, en algunos de los fenómenos descriptos registra con extrema dificultad lo somático, y en otros, con extrema dificultad lo psíquico. La distinción entre lo innato y lo adquirido, entre la vida vegetativa y la de relación, o los significados primarios y los secundarios, no alcanza por sí sola para “explicar” esa diferencia (G. Chiozza).

48 EN TODO “ACTO” DE CONSCIENCIA COEXISTEN UN REPRESENTANTE CONSCIENTE Y UN REPRESENTADO INCONSCIENTE. SOSTENER QUE EXISTENREPRESENTANTES INCONSCIENTES IMPLICA QUE EXISTEN CONSCIENCIAS INCONSCIENTES PARA LA CONSCIENCIA HABITUAL. TODO “ACTO” DE CONSCIENCIA IMPLICA UNA REPRESENTACIÓN PARCIAL DE UN CONJUNTO MÁS AMPLIO. LOS DISTINTOS ESTRATOS DE CONSCIENCIA FUNCIONAN COMO UNA GALERÍA DE ESPEJOS CON INNUMERABLESREFLEXIONES. CADA UNO DE LOS DISTINTOS ESTRATOS DE CONSCIENCIA POSEE LAS CARACTERÍSTICAS DE UN YO INCONSCIENTE.

49 Una vez admitida la existencia de numerosos estratos de consciencia, que funcionan con las características de una agencia yoica, y que son inconscientes para la consciencia humana “habitual”, surge la importancia de distinguirlos de la consciencia que, en cada especie de organismo, habitualmente funciona de manera consciente. Surge de la segunda hipótesis fundamental del psicoanálisis y de lo que Freud sostiene en El yo y el ello, que lo inconsciente, que habitualmente percibimos como cuerpo, contiene “las innumerables existencias anteriores del yo”.

50 Erwin Schrödinger (en Mente y materia) sostiene que se utiliza de manera inconsciente (“automática”) un “saber” consolidado que no se vuelve a examinar, mientras que la consciencia registra los procesos “abiertos” al aprendizaje. La teoría psicoanalítica postula que, junto a la represión secundaria de lo que alguna vez fue consciente, existe una primordial, que se ejerce en un hipotético instante primitivo, y establece la existencia de la consciencia y el inconsciente como dos sistemas distintos.

51

52