1 PASTORAL EN EL MUNDO DEL SUFRIMIENTO PSIQUICO “Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobretodo de los pobres y de cuantos sufren, son los gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo” Concilio Vaticano II
2 Nuestra misión pastoral está elaborada desde la experiencia de la misión de la iglesia en el mundo del sufrimiento psíquico. Nuestra propuesta pastoral desea ser ante todo un ejercicio actualizado de fidelidad apostólica, Entregados al servicio pastoral en el mundo del sufrimiento psíquico queremos seguir las huellas de Jesús. Teniendo como ejemplo a nuestro fundadores San Benito Menni, Mª Josefa Recio y Mª Angustias Jiménez
3 Para esta reflexión seguiremos estos pasos: 1.-mirada y reflexión sobre el enfermo y el mundo del sufrimiento psíquico 2.- contemplación y lectura de la actuación de Jesús con el enfermo mental 3.- Escuchar el envió que el Señor nos hace a sanar y salvar, envió al que responde el carisma de la Hospitalidad.
4 EL MUNDO DEL SUFRIMIENTO PSIQUICO El enfermo mental es el centro de nuestra misión. Como la vida y la misión de Jesús es por el mundo y es para la vida del mundo, así nuestra misión es por ellos y para ellos. El enfermo es la clave que especifica la misión hospitalaria… nuestra misión pretende continuar en la Iglesia y para el mundo de hoy la misión salvífica de Jesús a favor de los enfermos. Por todo ello el enfermo es camino de nuestra espiritualidad. Son sobretodo nuestro lugar pastoral. Desde el Señor vamos al encuentro del enfermo y en el enfermo nos encontramos con el Señor. “el pasar por la vida haciendo el bien” a los enfermos tiene por última finalidad el que, de este modo, resplandezca el amor de Dios padre.
5 Estamos llamadas y llamados desde la vocación hospitalaria a ser: “Testigos de que el Cristo compasivo y misericordioso del Evangelio permanece vivo entre los hombres” co-padeciendo, amando sanando, salvando al enfermo de hoy. Nuestra visión del enfermo es la de ser figura e imagen de Jesús… para ello necesitamos una mirada limpia de amor y de fe; con esa mirada podremos reconocerle a Él en el rostro de los enfermos, rostro doliente y alguna vez hasta sin apariencia humana”; y podremos reconocer en ellos el rostro vivo hoy del Señor. El enfermo nos lleva hasta el Señor, a su palabra, a su amor… desde ellos y con ellos ese camino hacia el Señor se nos hace más fácil y necesario…
6 El enfermo es un EVANGELIO VIVIENTE Estando a su lado, a su servicio, encontramos una escuela de Evangelio, en él encontramos una voz que nos trae a la memoria palabras de Jesús… un aprendizaje que educa samaritanamente nuestra sensibilidad, que convierte nuestras posturas hacia las necesidades de los otros, que nos hace orar, y nos conduce hacia el amor del corazón herido y abierto del Señor, del que brota y al que conduce la Hospitalidad. La respuesta a esta hospitalidad que vivimos no es otra que amar al Padre y mostrar su amor amando al enfermo necesitado y olvidado… es nuestra manera particular modo de glorificar a Dios: En la persona enferma y junto a ella
7 PERFIL Y RIESGO DEL ENFERMO MENTAL.Con esta reflexión no pretendo ofrecer una descripción exhaustiva desde el punto de vista diagnostico o psicopatológico, ni un estudio sociológico sobre el enfermo mental en la sociedad de hoy. Más bien se trataría de resaltar los rasgos más sobresalientes de nuestros destinatarios que la pastoral tiene que tener en cuenta a la hora de plantear un programa de actuación en el mundo del sufrimiento psíquico. Ante todo es importante tener claro que la enfermedad mental como entidad común no existe, del mismo modo que no existe la enfermedad somática como tal. Existen diversas enfermedades mentales y en concreto existe personas que sufren una enfermedad mental. Teniendo en cuenta esto vamos hacer una clasificación en grupos.
8 PERSONAS QUE PADECEN TRASTORNOS MENTALES SEVEROS Dichos trastornos aparecen generalmente al inicio o durante la edad adulta. Entre ellos podemos distinguir: Pacientes esquizofrénicos y con otros trastornos psicóticos Son personas que se caracterizan por presentar en fase activa o en ocasiones de forma permanente una grave distorsión de la realidad, caracterizada por la presencia de ideas delirantes, alucinaciones, pensamientos y lenguaje desordenados o incoherentes, comportamientos desorganizados, fenómenos de despersonalización, trastornos de identidad o por el contrario un estado de relegamiento psíquico, caracterizado por inhibición, apatía indiferencia y embotamiento afectivo.
9 Son pacientes que viven otra realidad (mundo psicótico), y por ello suelen presentar una falta de conciencia de que sus vivencia son una enfermedad. Algunas veces el contenido de dicha realidad psicótica suele ser de carácter religioso y en esos casos suelen solicitar con frecuencia la atención de los agentes de pastoral o la participación en actividades religiosas. Es en estos casos especialmente donde hemos de evitar contenidos y actividades que puedan aumentar su falta de contacto con la realidad y tener en cuenta las orientaciones de los responsables clínicos de cada paciente.
10 Trastornos afectivos que a su vez pueden ser trastornos bipolares, depresivos mayores y maniacos. Todo ello se caracterizan por un trastorno de su estado de animo, que en fases agudas pueden provocar al igual que los anteriores una grave distorsión de la realidad. Podemos distinguir claramente en este grupo: Trastornos depresivos: sus síntoma más característico son la tristeza, perdida del interés por las actividades de la vida, sentimiento de inutilidad, ruina, culpa pensamientos de muerte e incluso riesgo de suicidio. Trastornos de personalidad: son trastornos del desarrollo y maduración de la persona, que se caracterizan por un patrón de funcionamiento y comportamiento persistente y de larga duración. Son pacientes que tienen una percepción propia pero no distorsionada de la realidad, con una afectividad y actividad interpersonal muy variable y cambiante, con gran impulsividad e intolerancia a la frustración, que se pueden manifestar con frecuencia por comportamientos desadaptados y conductas de riesgo
11 Disminuidos psíquicos: son trastornos que generalmente tienen su origen en la infancia, debido a procesos patológicos diversos (genéticos, metabólicos, perinatales, etc.) y que se caracterizan por un retraso mental, entendido como una capacidad intelectual baja que condiciona un déficit de las actividades adaptativas del niño para satisfacer las exigencias planteadas para su edad y grupo social-cultural. Todo ello se manifiesta en la presencia de un déficit en cualquiera de las siguientes aéreas de su actividad habitual : comunicación, cuidado personal, vida domestica, habilidades sociales, interpersonales, autocontrol, habilidades académicas, trabajo ocio, salud u seguridad
12 Trastornos psicogeriatricos: Son los ancianos los que padecen este tipo de trastornos. Dentro de ellos distinguiremos: Cualquiera de los trastornos mentales descritos, que se prolongan hasta la ancianidad y que por lo tanto junto con las manifestaciones propias del trastorno mental, se añaden los de la ancianidad: deterioro, limitaciones físicas y deterioro cognitivo propio de la edad. Trastornos mentales propios de la ancianidad como las demencias. Tienen su inicio en edad geriátrica, caracterizado por un deterioro cognitivo global: trastorno de la memoria (tanto para aprender cosas nuevas, como para recordar) que se ira agravando con la aparición de la afasias (trastorno del lenguaje), apraxias (deterioro de la capacidad para realizar actividades motoras incluso básicas) y agnosias (fallo en el reconocimiento e identificación de objetos y personas)
13 Teniendo en cuenta la descripción que hemos realizado podemos decir que la enfermedad mental provoca una afectación global de la persona, que en muchas ocasiones se perpetua de manera prolongada, provocando limitaciones importantes en la vida emocional, a nivel psicológico, a nivel relacional, a nivel social (rechazo social, exclusión, falta de oportunidades sociales) La enfermedad mental supone para la personal una fractura en el mundo emocional y relacional, afectando a su proyecto de vida. Es ahí donde se afecta también la espiritualidad de la persona, entendiendo por espiritualidad como el sentido de la existencia, los valores y los criterios morales que orientan las decisiones y la conducta de un ser humano. Cuando esa espiritualidad se concreta en una creencia religiosa, en nuestro caso la fe cristiana, la enfermedad mental puede afectar la vivencia de la misma en aspectos tan diversos como la conciencia moral, la incapacidad para aprender conocimientos doctrinales o la vivencia patológica de la experiencia de Dios 12
14 Nos encontramos así con situaciones que van desde en vacio existencial, a situaciones que podemos hablar de una autentica psicopatología de la religiosidad y sus formas de vivirlas y practicarla. Es importante y dejar claro que la atención pastoral a estas personas pasa necesariamente por un conocimiento de la realidad y una buena coordinación con otras intervenciones terapéuticas, de modo que la pastoral este integrada en el proyecto terapéutico de la persona enferma 13
15 CONTEMPLACIÓN Y LECTURA DE LA ACTUACIÓN DE JESÚS CON EL ENFERMO MENTAL Para responder a este gran desafío de la pastoral nos dirigimos al Evangelio, en donde encontramos la inspiración y el modelo sublime de todo cristiano: JESUCRISTO. Él encarna los valores hospitalarios. Ver a Jesús y su manera de actuar, nos muestra una experiencia de Salvación que pasa por: La humanización de la persona Y la fraternidad con los hermanos. 14
16 A lo largo de las sagradas Escrituras y de la historia humana la enfermedad ha sido causa frecuente de marginación y exclusión humana, social y religiosa. En el AT iba unido: enfermedad, pecado, impureza, rechazo, exclusión social. Jesús se opone a esta concepción… su actitud con la persona enferma es la de : ACOGERLOS, CURARLOS, DEFENDERLOS de la sociedad que los margina, e INCORPORARLOS a la convivencia fraternal y abierta que propone desde su REINO. Jesús ayuda a los enfermos con su palabra y con la acogida de la fe los mismos. Hace visible la salvación de Dios haciendo patente toda la significación de dignidad y humanización que ella aporta a la persona. La motivación que mueve a Jesús es el amor fraterno y solidario al hermano (no son interés económicos, ni profesionales, ni proselitismo… se acerca para hacer el bien y ayudar 15
17 JESÚS Y EL ENFERMO DE GERASA En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos llegaron al otro lado del mar, a la región de los gerasenos. Apenas saltó de la barca, vino a su encuentro, de entre los sepulcros, un hombre con espíritu inmundo que moraba en los sepulcros y a quien nadie podía ya tenerle atado ni siquiera con cadenas, pues muchas veces le habían atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos, y nadie podía dominarle Y siempre, noche y día, andaba entre los sepulcros y por los montes, dando gritos e hiriéndose con piedras. Al ver de lejos a Jesús, corrió y se postró ante Él y gritó con gran voz: «¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo de Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes». Es que Él le había dicho: «Espíritu inmundo, sal de este hombre». Y le preguntó: «¿Cuál es tu nombre?». Le contesta: «Mi nombre es Legión, porque somos muchos». Y le suplicaba con insistencia que no los echara fuera de la región 16
18 Y le suplicaba con insistencia que no los echara fuera de la región. Había allí una gran piara de puercos que pacían al pie del monte; y le suplicaron: «Envíanos a los puercos para que entremos en ellos.» Y se lo permitió. Entonces los espíritus inmundos salieron y entraron en los puercos, y la piara – unos dos mil – se arrojó al mar de lo alto del precipicio y se fueron ahogando en el mar. Los porqueros huyeron y lo contaron por la ciudad y por las aldeas; y salió la gente a ver qué era lo que había ocurrido. Llegan donde Jesús y ven al endemoniado, al que había tenido la Legión, sentado, vestido y en su sano juicio, y se llenaron de temor. Los que lo habían visto les contaron lo ocurrido al endemoniado y lo de los puercos. Entonces comenzaron a rogarle que se alejara de su término. Y al subir a la barca, el que había estado endemoniado le pedía estar con él. Pero no se lo concedió, sino que le dijo: «Vete a tu casa, donde los tuyos, y cuéntales lo que el Señor ha hecho contigo y que ha tenido compasión de ti.» El se fue y empezó a proclamar por la Decápolis todo lo que Jesús había hecho con él, y todos quedaban maravillados. (Mc5, 1-20) 17
19 ´Jesús lo ACOGE hospitalariamente. Manifiesta su interés por él, le pregunta su nombre y se inquieta por ayudarle. Jesús se abre al DIALOGO con él e invita al espíritu impuro que le atormenta a salir, a dejar ese lugar al Espíritu de Dios que transforma al enfermo con su paz, la liberación interior, la reconciliación y el equilibrio. El personaje, la persona que descubrimos al final esta transformada. Se ha producido el sencillo milagro del AMOR que sana y salva. Pasa de la soledad a la vida del hogar y a la convivencia, convirtiéndose al final en TESTIGO de su experiencia y es manifestación de Dios hacia el ser humano. Es tal su integración que es incorporado al discipulado de Jesús 18
20 Jesús realiza una sanación humana y espiritual. Su actuación no es sólo sanante, sino que presenta el sentido profundo y evangelizador de la Buena Noticia: DIOS ESTÁ CON LA PERSONA ENFERMA Presenta un nuevo rostro de Dios al enfermo, Padre bueno y amigo del ser humano, especialmente fiel en su amor hacia los más débiles. La persona enferma se libera de la desconfianza y desesperación que vive espiritualmente y recupera su confianza en Dios. No sólo descubre el regalo del amor de Dios en Jesús, sino que también siente la necesidad de PROCLAMARLO 19
21 EL PLANTEAMIENTO PASTORAL Como ya hemos dicho anteriormente el primer fundamento de la acción pastoral, radica en el mismo envió que Jesús hace a su Iglesia, y dentro de ella a nuestra Congregación, a continuar su misión de sanar. Cristo declara que ha sido enviado para ellos y se presenta como liberador t terapeuta, los coloca en el centro de su misión: “ No necesitan médico los que están sanos, sino los que están mal” (Lc 5, 31) “ El Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido” (Lc 19, 10) La clave de fondo sigue siendo el Concilio vaticano II. Nuestra propuesta de pastoral, es y debe ser un búsqueda de recreación de nuestro hacer pastoral en cuanto a todas sus dimensiones y líneas de acción, desde la simultanea fidelidad al Evangelio y a los hombres y mujeres a quienes servimos; fidelidad a los criterios pastorales conciliares y fidelidad a la originalidad de los destinatarios de nuestro servicio 20
22 UNA PASTORAL DE INSPIRACIÓN EVANGELIZADORA.Una pastoral de la Buena Noticia.Centrada en el núcleo más esencial y primero del Evangelio, en la persona del mismo Jesús, Buen samaritano: -ternura entrañable y desmedida de Dios -fraternidad pacificadora de la humanidad -gozosa misericordia y gratuita salvación Finalmente, una pastoral en clave evangelizadora, ante situaciones de pluralismo cultural y religioso, que nos plantean nuevos retos: -cuidar el dialogo con el mundo -acoger y alentar la búsqueda humana de sentido, y la búsqueda religiosa -y valora las otras religiones. 21
23 EL AGENTE DE PASTORAL PERFIL DEL AGENTE DE PASTORAL Describimos su identidad como la de un creyente, enviado de Jesús en la Iglesia, para continuar la misión de sanar y salvar al servicio de los enfermos y/o disminuidos psíquicos, que realiza su tarea en comunión eclesial, con una formación que le capacita para tal misión, alentado por una espiritualidad apostólica hospitalaria. Elementos que tejen esta identidad: -como discípulo de Jesús, mediante el seguimiento. -como hermano entre los hermanos, mediante la vivencia comunitaria de la fe. -y como apóstol, mediante el compromiso apostólico de su bautismo 22
24 EL HACER PASTORAL El desarrollo del hacer pastoral, entendido como praxis eclesial al servicio del proyecto del Reino de Dios, lo hemos dividido en cuatro partes: -El anuncio o proclamación del mensaje cristiano (kerigma) -La celebración de la experiencia de fe (liturgia) -El dialogo pastoral más personalizado como el medio fundamental del servicio a realizar con nuestros destinatarios (diaconía) -Y otras tareas pastorales que hacen presente la misión eclesial en la comunidad hospitalaria y que no se encuadran en ninguna de las anteriores. Las ideas y propuestas a desarrollar parten de la experiencia iniciadas en centros de la Congregación, y que al mismo tiempo deberán ser adaptadas, ampliadas al a gran diversidad de lugares, y experiencias que se realizan en los diferentes culturas, etc. 23
25 EL DERECHO DE LOS DESTINATARIOS AL PAN Y LA PLABRA Y NUESTRO DEBER DE SERVIRLA Es tarea nuestra estar al servicio de la
26 Por ejemplo en destinatarios que por sus características deben permanecer tiempo con nosotros deberán existir: -acciones que recuerden “los hechos de la historia de la salvación que le ayuden hacer una relectura de su propia vida y experiencia, que le motive, y pueda vivir el sentimiento de la regalo -acciones para suscitar o reavivar la relación personal con Cristo, de modo que pueda madurar en su propio proceso de conversión. -acciones que permitan una experiencia cristiana de carácter comunitario, que impulse a una vida de testimonio, servicio y misión. -acciones que permitan a los pacientes sentirse miembros de una comunidad. 25
27 Cada acción o actividad debe tener en cuenta las preocupaciones y vivencias propias de una situación de enfermedad. Adecuando los contenidos y métodos a cada situación. Es decir es necesario desarrollar una catequesis diferenciada. Para ello consideraremos tres grandes grupos: -Pacientes psicogeriátricos: Desde una asistencia integral, debemos abordar asistencialmente tanto su mundo intrapsíquico, como su mundo exterior, su realidad social, familiar y cultural. Sus necesidades espirituales más concretas son: -la necesidad de ser reconocido como persona hasta el momento de su muerte. -La necesidad de encontrar sentido desde Dios a lo que está aconteciendo en su vida. -la necesidad de dar respuesta a los interrogantes fundamentales como desde dónde y para qué vivir en una situación de limitación progresiva. 26
28 -la necesidad de expresar su fe en un grupo de creyentes -la necesidad de reconciliación consigo mismo, con los demás y con Dios - La necesidad de encontrar esperanza y futuro desde su fe, Junto a estas necesidades, se ha de tener en cuenta las dificultades, la falta de memoria, la resistencia a cualquier innovación en sus aprendizajes religiosos, etc. Con todo ello es también importante conocer sus posibilidades, que deberemos valorar y potenciar: -una experiencia religiosa arraigada. -la experiencia de conocimientos religiosos de carácter experiencial que son fácilmente rememorables por que están vinculados a vivencias afectivas significativas. 27
29 Disminuidos psíquicos Como todas las personas poseen limitaciones y posibilidades. Deberemos esforzarnos en desarrollar al máximo la parte intuitiva y afectiva de la experiencia religiosa partiendo de sus propias vivencias, desde un lenguaje simbólico (imágenes, cantos, juegos, escenificaciones, etc.) Potenciar una relación afectiva, el refuerzo positivo. Y también importante tener claro, y partir del hecho de que todo bautizado tiene derecho a todos los recursos y posibilidades de la vida eclesial, desde las posibilidades de adaptación que se hagan necesarias. 28
30 Enfermos psíquicos crónicos En este grupo existe una gran diversidad de enfermedades, situaciones y servicios( unidades de larga estancias, hospitales de día, pisos asistidos, unidades de reinserción, etc.) Aún así se pude identificar algunas características presentes en este grupo: -la alteración de la capacidad sensoperceptiva como consecuencia de su propia sintomatología, teniendo en cuenta si esta presente de manera activa( delirios, alucinaciones, etc.) O pasiva (apatía, fatalismo, desinterés…) -la dificultad en la capacidad de juicio critico sobre sus propias vivencias y las de su entorno, consecuencia de la alteración del principio de realidad. -la apatía y el embotamiento afectivo, que limita una relación interpersonal adecuada. -la propia cronicidad de su enfermedad 29
31 El anuncio debe tener en cuenta los objetivos terapéuticos globales del paciente: si es un paciente de reinserción, cuyo objetivo son la integración en la comunidad, deberá dotar a éste de contactos y conocimientos para su integración en una comunidad, por ejemplo, parroquial; mientras que en una unidad cerrada de larga estancia deberá desarrollarar toda una planificación por etapas.. Como en todos los casos deberemos partir de la realidad del enfermo, para la planificación de criterios: -ayudarle a conectar con la realidad y valorar la relación humana -entender la relación con Dios como una relación que no fomenta el aislamiento, sino que empuja a amar a los demás y comprometerse con ellos. -ayudar a descubrir el sentido de la vida más allá de la enfermedad, como una vida querida por Dios -fomentar la esperanza como actitud básica: dios de la vida apuesta por la débil y limitado 30
32 Desde estos criterios los contenidos más adecuados son todos aquellos que evidencien la necesidad de relación del ser humano y muestre el mensaje cristiano como propuesta de salvación. Por ello es necesario una formación en técnicas de animación grupal, para evitar la apatía y motivar la participación y unos conocimientos básicos de psicopatología y manejo de este tipo de pacientes. Lo que se quiere es potenciar sus capacidades para ponerlas al servicio de una madurez cristiana. 31
33 EL ANUNCIO EN UN MUNDO SECULARIZADO Por último es importante decir una palabra sobre el hecho fácilmente constatable de que cada vez existe más personas no creyentes o no practicantes dentro de nuestros centros o dispositivos. Sobretodo hemos de actuar desde el respecto, desarrollando la capacidad de acogida y escucha, intentando fomentar en estos pacientes la pregunta por el sentido de su vida más allá del dolor y la limitación. Es ayudarles a descubrir que más allá de la enfermedad esta el ser persona. Cuando la pregunta por el porqué de la enfermedad o por el para que vivir así, brota, quizás debemos intentar ser cautos y no empezar rápidamente a hablar de Jesús y de su mensaje, si sabemos que el enfermo no es creyente 32
34 Es ahí y en ese momento donde nuestra capacidad de escucha y respeto se ha de poner aprueba, para penetrar en el pensamiento y necesidades del enfermo, acoger lo que ocurre, valorar lo que dice, y lo que no dice, a dejar a cada uno el derecho de ser él mismo. Solo así creemos que podremos ayudarle a ir creciendo en una espiritualidad básica, que le ayuden a orientar su vida desde sus propios valores profundos aunque estos no se expresen en unas creencias concretas. Fomentar y compartir esos valores con otros, ayudarle a descubrir lo que es bueno y malo para su vida y la vida de los demás, es sin duda posibilitar que el Espíritu del Señor obre y genere salud y salvación. Porque es bueno que no olvidemos que el maestro de los agentes de pastoral no es otro que el ESPÍRITU SANTO 33
35 CELEBRACIÓN Y ORACIÓN: “CELEBRAR EN TIERRA DE SOMBRAS” Esta celebración la enmarcamos el al liturgia como ámbito de la presencia del Señor y lugar de encuentro. Celebrar es existenciar y actualizar los gestos de Jesús para con los suyos. Para nosotros en ese celebrar entendemos que los preferidos del Señor tienen más derechos a participar. Todos somos miembros del mismo cuerpo de Jesús… ellos aunque sean carne desfigurada siguen siendo carne del cuerpo de Jesús. Son para Jesús los preferidos de la casa y por ello nadie tiene derecho a privarles de lo que en ella hay y de los encuentros que en ella se celebran. Es importante adecuar las celebraciones a ellos, ya que así mostraremos y haremos visible, que ahí en el centro están ellos 34
36 Por ello debemos comprometernos a: -Adecuar el lenguaje. -desarrollar la celebración en la mediación cultural más elocuente para nuestros pacientes -favorecer que ellos se expresen y respondan a la relación iniciada con Jesús según su modo propio. -crear instrumentos pastorales adecuados para estas celebraciones diferenciando las peculiaridades de cada grupo de pacientes. Todo esto aplicable a todos los sacramentos y vida eclesial. 35
37 LA PARABOLA DEL “PROFETA SIN PALABRAS” El agente de pastoral se parece a un profeta enviado a una tierra de misterioso lenguaje en la que sabe lo que tiene que anunciar pero encuentra dificultades en cómo decirlo, cómo celebrarlo, cómo ayudar a vivirlo. Por eso trabaja su misión como un profeta de lengua balbuciente que estudia cada día las claves del lenguaje y que con frecuencia se queda sin palabras. Pero a pesar de verse como profeta sin palabras, él quiere ser profeta en esa tierra extraña. 36