1
2 Presentación del nuevo Documento de Proceso de maduración en la Fe de JMV 12 marzo 2011
3 Nueva imagen del Proceso: CRISTOCÉNTRICA
4 Diferenciación entre catequistas y acompañantes. Profundización en la figura del Asesor, concreta- mente en la del Asesor laico. AGENTES QUE DINAMIZAN EL PROCESO El Asesor El Catequista El Acompañante
5 ¿Qué ocurre con los procesos de maduración en la fe de los jóvenes? ¿Por qué no se finalizan?
6
7
8
9 RETOS COMPROMISOS
10 DEL PROCESO DE REFLEXIÓN La presencia de Hermanas, Padres, Catequistas y Adultos con su testimonio de vida (Fortaleza, Nota Laical). Existen pocos referentes para los jóvenes por la escasa implicación de Hermanas, Paúles y adultos en la fe como acompañantes, catequistas y asesores en JMV (Debilidad, Nota Laical). La interrupción de los procesos de crecimiento en la fe y el deterioro de una profunda vida espiritual en el joven (Amenaza del proceso de maduración en la fe como Medio en JMV).
11 DEL PROCESO DE REFLEXIÓN Primar las opciones de tiempo libre frente a las opciones netamente catecumenales (Amenaza del proceso de maduración en la fe como Medio en JMV). Procurar que los Agentes Dinamizadores del Proceso (Catequistas, Asesores y Acompañantes) tengan una forma- ción específica tanto sobre el documento del Proceso de Maduración en la fe en JMV como en el resto de documen- tos de la Asociación que definen la identidad y la acción pastoral (Reto 1, Fines y Medios).
12 El PROCESO en JMV tiene un INICIO y un FINAL. META: Personalización de la fe y participación activa en la vida de la Iglesia. CULMEN: Compromiso de vida, Opción de vida. Desde una COMUNIDAD que siga animando la vida de fe.
13 CONSAGRACIÓN MARIANA CONSAGRACIÓN MARIANA ESCRUTINIOS PASOS DE ETAPA RITMOS PERSONALES RITMOS PERSONALES FORMACIÓN Y EXPERIENCIAS DE FE FORMACIÓN Y EXPERIENCIAS DE FE CATEQUISTA Y ACOMPAÑANTE CATEQUISTA Y ACOMPAÑANTE ORACIÓN OPC ÓN VOCACIONAL
14 EL ASESOR JMV
15 DEL PROCESO DE REFLEXIÓN La presencia y el trabajo de los Asesores de la Asociación (Hijas de la Caridad, Misioneros Paúles y socios Adultos) es altamente valorada pues son referentes esenciales en la dinámica interna de la Asociación al ayudar a los jóvenes a madurar en la fe, velando por la espiritualidad de la Asociación (Fortaleza, Estructura). Falta de convencimiento de los catequistas y asesores (Debilidad en Comunión Eclesial, Nota Eclesial). Que los jóvenes que hayan finalizado el proceso puedan servir a la Asociación como asesores laicos (Oportunidad, Estructura).
16 DEL PROCESO DE REFLEXIÓN Conocer el proceso de maduración en la fe, vivirlo y ser capaz de trasmitirlo haciéndolo presente en la vida (Reto, Identidad). Incentivando la formación de grupos intra o intercentro y acompañando sus procesos que cuiden a los jóvenes mayores, catequistas y adultos en etapas clave del proceso (Compromiso 1.2, Fines). Dando una formación de calidad a jóvenes adultos y asesores que los capacite para asumir la responsabilidad de coordinación pastoral y liderazgo de un Centro (Compromi- so, Identidad).
17 DEL PROCESO DE REFLEXIÓN Concienciando a Catequistas, Asesores, Hijas de la Caridad y Misioneros Paúles de la importancia de hacer efectivos y reales los objetivos del proceso de maduración en la fe (Compromiso, Identidad). Formar catequistas y colaboradores para que sean fieles transmisores, no de sus propias opiniones, sino de la doctrina de la Iglesia sin desvirtuar su contenido (Reto, Nota Eclesial). Reconocer y valorar la presencia de los Misioneros Paúles y las Hijas de la Caridad en su labor de asesoría en JMV, así como destacar la importancia del asesor laico como referente y garante del proceso en JMV (Reto 1 y 2, Estructura).
18 DEL PROCESO DE REFLEXIÓN Ante la progresiva disminución de la presencia de las Hijas de la Caridad y los Misioneros Paúles en la Asociación por la ausencia de vocaciones, y ante el descenso de Centros Educativos Vicencianos provocado por el cierre de Comunidades: Acompañar y formar laicos comprometidos y responsables para coordinar la pastoral de JMV ante una posible salida tanto de las Hijas de la Caridad de los Centros como Misioneros Paúles de las Parroquias (Reto 1, Identidad). El acompañamiento a los jóvenes para vivir un compromiso cada vez mayor, asumiendo responsabilidades dentro y fuera de la Asociación (Oportunidad en el Liderazgo, Nota Laical).
19 ¿Qué entendemos hoy por Asesor JMV? Es aquella persona que se sitúa al lado de los jóvenes y les ayuda a discernir lo que Dios quiere en sus vidas a la luz del carisma propio de la Asociación y una vez encontrada, llevarla a cabo con ellos. Hijas de la Caridad. Misioneros Paúles. Socios de JMV, adultos en la fe, con una vivencia del carisma vicenciano y que hayan hecho una opción en su vida por la evangelización de los jóvenes. ¿Quiénes pueden ser Asesores en JMV?
20 EL CATEQUISTA JMV
21 DEL PROCESO DE REFLEXIÓN La Asociación, a través del Proceso de maduración en la fe, ofrece al joven un estilo de vida definido por el Evangelio, el Carisma Vicenciano y la figura de María. En muchos casos, la incoherencia en el estilo de vida de muchos jóvenes, catequistas y responsables de JMV: nadie da lo que no tiene (Fortaleza y Debilidad, Fines). A pesar de las ofertas, muchos catequistas carecen de la suficien- te formación y preparación. Además se percibe una falta de mo- tivación y compromiso a la hora de buscar momentos de forma- ción (Debilidad, Fines y Medios). Los catequistas no formados o que no hayan vivido el proceso de JMV no pueden transmitir el origen y la Identidad de la Asocia- ción (Debilidad, Identidad).
22 DEL PROCESO DE REFLEXIÓN Muchos jóvenes y catequistas no tienen comunidad de referencia donde compartir su fe (no la consideran necesaria) (Debilidad, Fines y Medios). Los Catequistas y responsables desconocen los documentos oficiales de la Asociación (Debilidad, Fines y Medios). Descuidamos los procesos de los jóvenes, anteponiendo las necesidades catequéticas del Centro (Amenaza, Identidad). El estudio y reflexión del propio documento de Proceso de Maduración en la fe de JMV que ha de entregarse a cada joven que se inicia como catequista a fin de que lo utilice como material formativo (Oportunidad, Fines).
23 DEL PROCESO DE REFLEXIÓN La Asociación pierde su identidad al diluirse en la pastoral educativa. Es más, que los catequistas sean profesores que no hayan vivido el proceso, dificulta que se transmita la identi- dad de JMV (Amenaza, Identidad). Concienciar al joven que por el hecho de pertenecer a JMV, Asociación eclesial con carisma vicenciano, ha de anunciar el Reino de Dios con acciones y con palabras (Reto 1, Nota Mi- sionera). Cuidar con esmero la formación de los catequistas para que, conscientes de la importancia de su misión en la Iglesia, puedan vivir el Proceso de maduración en la fe en profundidad y transmitirlo con fidelidad (Reto, Identidad).
24 DEL PROCESO DE REFLEXIÓN Eligiendo a los catequistas tras un escrutinio serio, evitando elegirlos a edades prematuras sin la debida preparación (Compromiso, Identidad). Realizando un seguimiento-acompañamiento a la persona y al ministerio de los catequistas (Compromiso, Identidad). Cuidando que cada catequista conozca los documentos de la Asociación para que así puedan transmitirlos (Compromiso, Identidad). Tomar conciencia de que los catequistas no son meros educadores sino fundamentalmente referentes y acompañan- tes de grupo (Reto 2, Fines).
25 DEL PROCESO DE REFLEXIÓN Delimitando funciones entre el catequista, acompañante de grupo y acompañante personal, evitando así posibles con- frontaciones innecesarias (Compromiso 1.3, Fines). Estableciendo prioridades y adquiriendo compromisos evangelizadores en nuestra vida diaria: como catequistas, en la parroquia, en la Asociación... (Compromiso 1.2, Nota Misionera). Despertando la necesidad de que los profesores, como ca- tequistas, tengan también un grupo/comunidad de referen- cia (Compromiso, Identidad).
26 ¿Qué entendemos por Catequista JMV? Son mediadores que facilitan la comunicación entre las perso- nas y Dios. Inician a los catecúmenos y ayudan a la persona a que se acerque al Señor respetando al máximo la libertad y el ritmo de maduración personal. Rasgos fundamentales de un catequista Escucha la llamada de Dios. Partícipe de la Misión de Jesús Maestro. Movido por el Espíritu Santo. Al servicio de los que le rodean. Forma parte de la Iglesia.
27 Diferencia entre la pedagogía y la catequesis El Catequista es algo más que un maestro. Exigencias básicas: Firme enraizamiento en Cristo. Pertenencia visible a la Iglesia. Conciencia evangelizadora. Formación bíblico-teológica. Conocimiento del hombre. Preparación pedagógica.
28 EL ACOMPAÑANTE JMV
29 DEL PROCESO DE REFLEXIÓN Los acompañantes, referentes en la vida, que ayudan en el proceso de maduración en la fe (Oportunidad, N. Vicenciana). La propia realidad del acompañamiento que puede ser busca- do tanto dentro de la Asociación como fuera (Oportunidad, Fines y Medios). La formación dirigida a los acompañantes (encuentro de agen- tes dinamizadores del proceso, escuela nacional de forma- ción) (Oportunidad, Fines y Medios). La importancia de la figura del acompañante para que el jo- ven contraste su incoherencia de vida y crezca en compromi- so (Oportunidad, Nota Vicenciana).
30 DEL PROCESO DE REFLEXIÓN Se constata un desequilibrio entre la oración, la reflexión y el acompañamiento personal con un estilo de vida vicenciano don- de el servicio directo al pobre es esencial e insustituible (Debili- dad, Nota Vicenciana). La confusión en la figura del acompañante, visto más como amigo que como instancia de confrontación en la fe (Amenaza, Fines y Medios). Las Hijas de la Caridad, los Misioneros Paúles y otros jóvenes adultos son modelos que motivan a los jóvenes a que tengan experiencias de servicio (Fortaleza, Nota Vicenciana). En ocasio- nes se percibe una falta de acompañamiento y una incoherencia de vida entre la teoría (lo que conozco) y la práctica (lo que vivo) (Debilidad, Nota Vicenciana).
31 DEL PROCESO DE REFLEXIÓN Cuidar, cultivar y acompañar los procesos personales de cada joven en las diferentes Etapas para que vivan su fe en profundi- dad y coherencia (Reto, Identidad). Cuidando el acompañamiento personal apostando por un acompañamiento de calidad desde unos criterios previos y acer- tados de elección, a fin de que el joven tenga y evalúe su proyecto personal de vida (Compromiso 1.4, Identidad). Destacar la importancia del acompañamiento y de la figura del acompañante como pieza fundamental en el proceso de madura- ción en la fe a fin de que el joven sienta la necesidad de ser acom- pañado (Reto 1, Fines), teniendo como horizonte constituirse como comunidad e integrarse en la parroquia (Compromiso 1.1., Nota Eclesial).
32 DEL PROCESO DE REFLEXIÓN Comprender que la dimensión espiritual de nuestra vida es necesaria para vivirla en plenitud y responder a las exigencias que conlleva nuestra opción por los pobres (Reto 3, Nota Laical). Cuidar los procesos de crecimiento en la fe de los jóvenes, siendo rigurosos tanto en su seguimiento como en su acompañamiento desembocando en una opción vocacional que sea signo de haber finalizado el proceso (Reto 3, Nota Laical). Cuidando que el joven tenga un proyecto personal que integre todos los aspectos de la vida cristiana, contrastándolo con su acom-pañante (Compromiso 1.5, Fines y Medios). Proporcionando la formación adecuada para acompañantes y acompañados (escuelas de formación, Encuentro de Agentes Dina- mizadores de JMV...) a fin de clarificar tanto las funciones como las obligaciones de uno y otro (Compromiso 1.1, Fines).
33 ¿Qué es el Acompañamiento en JMV? Es una relación que tiene como finalidad ayudar a una persona o grupo en su proceso de crecimiento y maduración en el seguimiento de Jesús, con el fin de reconocer el proyecto de Dios en su vida y vivir de acuerdo con él. ¿Quién puede ser Acompañante? Asesores adultos (Misioneros Paúles, Hijas de la Caridad, Laicos, Religiosas, Sacerdotes diocesanos…). Catequistas. Animadores de grupo.
34 Cualidades del Acompañante Persona facilitadora. Transparente. Tolerante. Empática. Acompañada. Vocacionada. Mística. Educadora. Adulta en la fe que conoce sus límites.
35 Acompañamiento personal y grupal El grupo como herramienta pedagógica que permite alcanzar los fines de la Asociación. El acompañamiento integral ha de ser individual y grupal.
36 Cuidar la propia for- mación y el propio crecimiento en la fe. Conocer el proceso. Testimonio de fe. Servicio de calidad. Caminando a su lado. Alcanzar la meta. María será nuestra mejor Maestra.