1 RECONSTRUIR EL GOBIERNO Para recuperar la confianza en las instituciones públicas… hay que reconstruirlas. Para recuperar la confianza en las instituciones públicas… hay que reconstruirlas.
2 Al término de la Revolución Mexicana se propuso la reconstrucción nacional para sustituir el caudillismo por instituciones y esto creó la confianza que nos permitió crecer como país. Al inicio del actual siglo, la alternancia en el gobierno federal terminó con el período de la “dictadura perfecta” para dar cabida a la rendición de cuentas, lo que regeneró parte de la confianza que para entonces se había perdido.
3 No todos los Estados tuvieron la misma experiencia, ni al término de la Revolución ni al inicio del siglo, creándose diferencias importantes en la calidad de los gobiernos locales.
4 Quintana Roo, que al terminar la Revolución no existía como entidad federativa pero sí al concluir el pasado siglo, fue creado por la convicción de que el turismo generaría grandes beneficios para el sostenimiento de una comunidad sana y próspera. La buena salud y la prosperidad fueron verdad irrefutable durante los primeros años, pero tal y como sucedió en tantos sitios, los abusos y la falta de disciplina de los gobernantes mermaron nuestras posibilidades de progreso, cuando no han sido factores determinantes de desigualdad y apatía.
5 Se escuchan posiciones extremas: que estamos muy bien pero no queremos admitirlo, o que no tenemos remedio …y ni para donde hacerle. Nuestras debilidades, sin embargo, se confirman a diario y para resolverlas, lo primero que se requiere es reconocer que existen.
6 No hay evaluaciones de desempeño de los Estados, como las que para los países realiza el Fund for Peace de la ONU, en las que según su fortaleza o debilidad cada país es clasificado en categorías que van desde “muy sostenible” o de “advertencia” hasta de “alerta”. Tampoco existen indicadores en nuestro Estado que nos permitan conocer el nivel de confianza en las instituciones públicas, como si existen a nivel nacional.
7 No obstante, existen indicadores de competitividad, de calidad de vida, de impunidad o de deuda pública, que nos ven mal o my mal y otros como los de infraestructura turística, que nos califican bien. Toda clasificación es controversial porque las observaciones pueden resultar de apreciaciones coyunturales pero hay evidencias claras de que nuestras fallas institucionales, lejos de aminorar, se acentúan de manera progresiva.
8 Entre las 32 entidades del país, según el IMCO, la UDLA, y la ASF, Q. Roo ocupa: El primer lugar en deuda pública por persona. El primer lugar en impunidad. El tercero en cuanto a irregularidades encontradas por la Auditoría Superior de la Federación. El lugar 28 en incidencia delictiva. El lugar 26 en innovación y 27 en investigación. El penúltimo lugar en cuanto a facilidades para abrir un negocio y el último para registrar una propiedad. El último lugar en eficiencia gubernamental. El último en cuanto a transparencia. El primer lugar en deuda pública por persona. El primer lugar en impunidad. El tercero en cuanto a irregularidades encontradas por la Auditoría Superior de la Federación. El lugar 28 en incidencia delictiva. El lugar 26 en innovación y 27 en investigación. El penúltimo lugar en cuanto a facilidades para abrir un negocio y el último para registrar una propiedad. El último lugar en eficiencia gubernamental. El último en cuanto a transparencia.
9 Y de acuerdo a la SEDETUR crecimos en promedio 7.6% en llegadas de turistas en los 3 últimos años. Pero la Tasa de Crecimiento Económica del Estado, según el INEGI, solo creció 4%, cuando Zacatecas creció al 11%, Querétaro al 7.8% y Guanajuato al 6.6%.
10 La energía estatal, a pesar del incremento turístico de los últimos años, se esta desperdiciando, por lo que requerimos un proyecto de renovación institucional que cohesione a la sociedad y le devuelva ese factor confianza perdido, que puede cambiarlo todo.
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12 Primeramente trazando los objetivos y metas alcanzables para reconstruir las instituciones dedicadas a la educación, a la salud, a la seguridad, a la promoción económica y turística, así como a la sustentabilidad ambiental y a la transparencia. Pero sobre todas las cosas, los participantes en este proyecto deben estar dispuestos a acompañar al gobierno y crear los contrapesos para lograr un gobierno abierto y eficaz.
13 El Congreso del Estado y los presidentes municipales deben fungir como contrapesos efectivos, pero está en la naturaleza de los partidos políticos procurar su interés gremial antes que el del colectivo comunitario. Es necesario que los gobiernos cuenten con el contrapeso de una sociedad participativa, de una comunidad inserta en las instituciones públicas, que vigile que la alternancia sea efectiva.
14 El gabinete estatal debe integrarse con personas que se comprometan con el gobernador para apoyarlo… pero sin renunciar al compromiso superior de actuar con honestidad y transparencia para que la alternancia sea efectiva
15 A pesar de todo lo anterior, es claro que no se puede reconstruir lo que no se tiene, por lo que debemos primero ganar el gobierno y trabajar con ahínco para que triunfen Carlos Joaquín y el mayor número de candidatos de la coalición lograda. La victoria electoral no será sencilla y menos si la tarea se deja solo a los políticos profesionales, a quienes les resulta complicado cambiar sus paradigmas.
16 La campaña de la coalición intentará ganar el voto popular, pero ese voto representa el 40% del padrón electoral, por lo que deberemos trabajar en el 60% restante y convencer a quienes normalmente no votan. No significa que ese 40% participativo se ignore, sino que adicionalmente a la labor proselitista de los candidatos y sus partidos, concentremos nuestros esfuerzos en el sector de los llamados apáticos, estos que no encuentran razones para ir a votar.
17 Lo inteligente para muchos de los integrantes de los partidos políticos es no desgastarse con quienes no desean participar y dedicarse a obtener el voto de los que si participan, a través de alentar sus intereses. Nosotros debemos dedicaremos a ese sector desconfiado y poco participativo, a través de inspirarles confianza.
18 La confianza no se inspira si no sé es confiable, y ser confiable es conjugar capacidad, buenas intenciones y resultados positivos. Estos atributos se pueden tener pero si nadie los conoce de poco sirven. De ahí que se requiere para inspirar confianza, ser reconocido por el receptor como alguien: Capaz, Que ha dado buenos resultados en su vida, y Que tiene buenas intenciones. Capaz, Que ha dado buenos resultados en su vida, y Que tiene buenas intenciones.
19 Nuestros candidatos aun teniendo estas cualidades, difícilmente en ese 60% de electores podrían inspirar esa confianza, por lo que debemos encontrar a personas más cercanas a cada uno de ellos. Estos pueden ser: sus jefes en el trabajo, los líderes de sus gremios, los profesionistas que los atienden, los profesores de sus hijos, los vecinos distinguidos o los amigos cercanos.
20 Vamos a innovar, imaginar y construir escenarios para acceder a esos jefes del trabajo, a esos profesionistas, a esos conocidos que influyen, a esos grupos organizados que inspiran confianza. Y asumamos el rol de coordinadores de muchos grupos, tantos como sea posible, que manifiesten su confianza con mensajes claros y cautivadores.
21 Las estrategias de comunicación se basarán en el la comunicación directa entre confiables y abstencionistas, ya sea personal o a través de redes o mensajería electrónica, así como en la difusión de testimoniales en video.
22 El temor a ser identificado como opositor es una realidad que hay que aceptar, por lo que deberemos también planear y ejecutar con eficacia, otra campaña paralela para incentivar el voto sin partido. Que se acuda a votar por quien sea, pero que se minimice el abstencionismo y para ello los empleados del sector turismo que tienen que laborar el 5 de Junio deben tener la facilidad de hacerlo durante su jornada de trabajo y los comercios o prestadores de servicios deberán crear incentivos para quienes han votado.
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