1 Ser y misión de la Acción Católica General Llamados y enviados a evangelizar “…así también os envío yo” Jn 20, 21
2 MOTIVACIÓN ¿Cuál es el papel que debe jugar hoy la ACG en la misión evangelizadora de la Iglesia? ¿Qué aspectos debemos revisar y cambiar para poder responder con fruto a lo que la Iglesia nos pide en este momento concreto?
3 EVANGELIZAR HOY Ha habido un gran cambio social en pocos años y hoy debemos adaptarnos a una sociedad diferente. El mensaje cristiano sigue siendo el mismo porque es siempre actual. La Nueva Evangelización se dirige o a los no-creyentes y especialmente a los alejados: “reconquistar corazones”. El protagonista fundamental es el ES y el anuncio es responsabilidad de todos con nuestra palabra y con nuestra propia vida vivida en el gozo del conocimiento de Jesucristo.
4 CHRISTIFIDELES LAICI DE SU SANTIDAD JUAN PABLO II SOBRE VOCACIÓN Y MISIÓN DE LOS LAICOS EN LA IGLESIA Y EN EL MUNDO Ha llegado la hora de emprender una nueva evangelización 34. Enteros países y naciones, en los que en un tiempo la religión y la vida cristiana fueron florecientes y capaces de dar origen a comunidades de fe viva y operativa, están ahora sometidos a dura prueba e incluso alguna que otra vez son radicalmente transformados por el continuo difundirse del indiferentismo, del secularismo y del ateismo. Se trata, en concreto, de países y naciones del llamado Primer Mundo, en el que el bienestar económico y el consumismo —si bien entremezclado con espantosas situaciones de pobreza y miseria— inspiran y sostienen una existencia vivida «como si no hubiera Dios».
5 CONTEXTO SOCIAL El hombre de hoy está dominado por la prisa y las miles de oportunidades de entretenimiento con fácil acceso. La necesidad de consumir experiencias fuertes y rápidas dificultan el clima de silencio e interioridad necesario para el encuentro con Dios. El fuerte secularismo crea una gran divergencia entre el modelo cultural vigente, con un hombre que prescinde de Dios, y la propuesta evangélica. Esto nos lleva a la necesidad de vivir “contracorriente” si queremos ser fieles a Jesucristo. ¿Cómo dar respuestas a quién no se hace preguntas o dar de beber a quien no tiene sed? Despertar la sed espiritual de quien se piensa que no la tiene porque la ha saciado en otras fuentes. Toda persona necesita a quien sea capaz de escucharla y acompañarla en los momentos difíciles de la vida, en el sufrimiento y en la debilidad. Esos son los momentos privilegiados para anunciar a Jesucristo y ofrecerles lo mejor que tenemos: nuestra fe.
6 ESCENARIOS EN LOS QUE LA IGLESIA DEBE HACERSE PRESENTE ECONOMÍA: Urge su evangelización para que los valores evangélicos y la DSI ordenen el reparto de las riquezas y el progreso de los pueblos. POLÍTICA: Necesidad de una mayor implicación de los cristianos en la vida política cuyas decisiones afectan profundamente a todos los hombres. CIENCIA-TECNOLOGÍA: descubrir el bien que hay en los avances en este campo pero no convertir la ciencia en un nuevo dios. No todo lo posible es moralmente lícito. MUNDO DE LA COMUNICACIÓN: Supone un gran avance para la evangelización pero es un mundo que también debe ser evangelizado.
7 CONTEXTO ECLESIAL DIFICULTADES INTERNAS La imagen negativa de la Iglesia y de los cristianos en general contra la que no hay que luchar directamente sino creciendo en un mayor celo apostólico, coherencia de vida y testimonio de comunión. El secularismo y la tibieza que nos llevan a no ser coherentes con nuestra fe y a no tener unidad de vida. “Edulcorar” el mensaje evangélico para adaptarse al mundo: oferta de cristianismo light. Empeño de algunos sectores en oponer dos Iglesias: la Jerárquica y la (mal llamada) “auténtica o real” como si no fueran la misma. La falta de vocaciones. La falta de comunión entre nosotros.
8 “E l hombre contemporáneo escucha más a gusto a los que dan testimonio que a los que enseñan…, o si escuchan a los que enseñan, es porque dan testimonio“... Será sobre todo mediante su conducta, mediante su vida, como la Iglesia evangelizará al mundo, es decir, mediante un testimonio vivido de fidelidad a Jesucristo, de pobreza y desapego de los bienes materiales, de libertad frente a los poderes del mundo, en una palabra de santidad”. (Pablo VI, Evangeli Nuntiandi)
9 LA ACCIÓN CATÓLICA, REALIDAD PARROQUIAL ¿Cómo debe ser nuestra implicación en ella? 1-¿Qué es la parroquia?: Es una comunidad de fieles en la Iglesia particular, de la que es "como una célula“(AA 10) que congrega a todos los bautizados de su territorio, sin exclusión de nadie y es enviada a todos los ciudadanos que viven en ella. En ella se viven relaciones de proximidad, conocimiento y amor, y se accede a los dones sacramentales, cuyo centro es la Eucaristía. El Beato Juan XXIII se refiere a ella como “fuente de aldea a la que todos acuden para calmar la sed”. En “Christifideles laici” 26 y 27, se habla de la parroquia como: –Expresión visible de la comunión eclesial. –La misma Iglesia que vive entre las casas de sus hijos. –Iniciadora del pueblo cristiano en la vida litúrgica. –Suministradora de la doctrina salvadora de Cristo. –Ejemplo de apostolado comunitario. –Lugar de trabajo común de los laicos y sus pastores.
10 2- La Parroquia concreción y articulación de la diócesis. La parroquia no se cualifica por si misma sino en referencia a la Iglesia particular (diócesis) a la que pertenece. Está llamada a hacer visible a la Iglesia. Juan Pablo II escribe: la parroquia es "el núcleo fundamental en la vida cotidiana de la diócesis". La ACG está llamada a dar consistencia y coherencia a la relación diócesis-parroquia. Debe ayudar a conectar unas parroquias con otras, evitar que una parroquia se aísle en sí misma. Se necesita un laicado maduro que dé continuidad en el tiempo a las líneas pastorales marcadas por la diócesis. Para ello, la ACG debe asumir los planes diocesanos como sus directrices principales y ha de ser representativa en la diócesis, teniendo presencia en la mayoría de las parroquias.
11 3- La Parroquia, casa abierta para todos. La Parroquia es un lugar privilegiado de transmisión y celebración de la fe y de experiencia de comunión. Por su cercanía a la gente, puede estar atenta a las necesidades que se dan en su territorio. Tareas en las que debemos implicarnos los miembros de ACG: –Acogida y escucha cordial de los que se acercan por muchos motivos después de haber estado alejados –Acompañamiento en la fe de los que se acercan a nuestros grupos independientemente de que se incorporen posteriormente a la Asociación.
12 4- La Parroquia, casa y escuela de comunión. Juan Pablo II en Novo Millenio Ineunte: “Debemos hacer de la Iglesia la casa y la escuela de la comunión: éste es el gran desafío que tenemos ante nosotros en el milenio que comienza, si queremos ser fieles al designio de Dios y responder también a las profundas esperanzas del mundo". “Promover una espiritualidad de la comunión", supone: Reconocer en los hermanos la Trinidad que habita en ellos como en nosotros. Sentir al hermano unido a mi por el Cuerpo místico como alguien que “me pertenece Ver lo que hay de positivo en el otro como un don. Dar espacio al hermano sabiendo llevar mutuamente nuestras cargas.
13 APORTACIÓN DE LA ACG Vivir la dimensión comunitaria de la fe en la parroquia: el Señor quiso "salvar a los hombres no individualmente y aislados entre sí, sino constituir un pueblo que le conociera en la verdad y le sirviera". Conocer los distintos carismas y ministerios al servicio de la evangelización. Centrar la vida parroquial en la Eucaristía que es donde se vive nuestro ser comunidad. La comunión nace y se nutre de la Eucaristía. Participar en las asambleas y encuentros parroquiales, así como en los Consejos Pastorales.
14 5. La Parroquia, casa y escuela de oración Debemos convertir nuestras parroquias en casas y escuelas de oración para el aprendizaje de la oración personal y la iniciación a la oración comunitaria. La ACG debe ofrecer esta ayuda en la parroquia y a todas las personas que se acerquen a sus grupos, iniciando en la oración personal y comunitaria y ayudando a crear grupos de liturgia en los que se cuide con fidelidad este aspecto tan importante. Mediante el método de revisión de vida, la ACG aporta a las parroquias un medio para adentrarse en la lectura de las Sagradas Escrituras y la lectio divina.
15 5. La Parroquia, casa y escuela de misión Ante el mundo de hoy, cada vez más alejado del mensaje evangélico, se hace necesaria la acción misionera: presencia, testimonio de vida y anuncio explícito. La ACG debe salir al paso de esta necesidad formando a laicos maduros en la fe que viviendo, en medio del mundo, muestren con su presencia, su ejemplo y su palabra, que merece la pena ser cristiano y vivir en la Iglesia. Realidades que es necesario abordar: Relación con otras instituciones para ayudar a los más pobres y marginados de la zona. Evangelización y cuidado de la familia. Religiosidad popular. Mundo de la cultura y la educación.
16 6. Una nueva articulación parroquial. Hoy es necesario la creación de pequeños grupos de vida cristiana, para compartir personalmente la fe y la vida, donde se propicien itinerarios de formación cristiana más adecuados, donde se pueda orar e interpelarse. A partir de estos grupos cristianos habrá que organizar los servicios pastorales que necesite la parroquia, dejando para los mismos solamente los aspectos específicos para la buena realización del servicio que la parroquia les tiene confiado. La ACG posibilita esta nueva articulación. Propone un proceso continuado desde la infancia hasta la edad adulta basado en esa estructuración a partir de grupos de vida cristiana. Ofrece un proyecto formativo que propicia la síntesis de la fe con la vida cuidando todas las dimensiones del ser cristiano. Es escuela de un laicado maduro, que trabaja en las parroquias por la construcción del Reino, en colaboración especial con su Obispo y presbíteros.
17 Cuestionario – La Acción Católica General, realidad parroquial 1.- De esta segunda parte del material, ¿qué ideas o propuestas destacarías como más importantes o novedosas? 2.- ¿Qué llamadas sientes en estos momentos a nivel personal respecto a tu vivencia de la fe y a la tarea evangelizadora que llevas a cabo? 3.- De igual forma, ¿qué retos o llamadas descubres en tu parroquia? 4.- ¿Qué cuestiones de las planteadas en esta segunda parte del documento consideras que son prioritarias para la Acción Católica General?