URIAS SMITH EDITOR PERMANENTE DE LA REVIEW AND HERALD. Nació el 2 de mayo de 1832 - Murió el 6 de marzo de 1903.

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Author: Marina Ortega Quintero
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2 URIAS SMITH EDITOR PERMANENTE DE LA REVIEW AND HERALD. Nació el 2 de mayo de 1832 - Murió el 6 de marzo de 1903.

3 Urías Smith tenia 12 años cuando su familia y otros creyentes adventistas pasaron por la amarga experiencia de 1844. Desilusionado, abandono la esperanza, para ocuparse exclusivamente de “los afanes de la vida”. Urías Smith tenia 12 años cuando su familia y otros creyentes adventistas pasaron por la amarga experiencia de 1844. Desilusionado, abandono la esperanza, para ocuparse exclusivamente de “los afanes de la vida”. Su piadosa madre no se dejo abrumar por la duda e incertidumbre, y después de siete años de suplicas intercesoras a favor de sus hijos Urías y Annie tuvo respuesta.

4 Annie era una joven talentosa, conocida por su extraordinaria sensibilidad artística y sus evidentes dones literarios. En 1851 al estar en Charleston Massachusetts, le madre le pidió que asistiera a una reunión adventista dirigida por el Ptr. Bates. “Ire tan solo para agradar a mi madre” se dijo a si misma. Antes de asistir a la reunión tuvo un sueño que cambiaria su vida.

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6 Satisfaciendo el pedido de su madre, Annie llego a la reunión, sorprendiéndose de que el predicador de su sueño era el mismo, presentando un diagrama y repetía el texto relacionado con la purificación del Santuario. Se ubico en el único asiento vacio conforme al sueño. Aquella misma noche, el Ptr. Bates tuvo también un sueño, donde el hablaba sobre la doctrina del Santuario. En el sueño vio, que una joven entro y ocupo el único asiento disponible junto a la puerta.

7 Al finalizar la reunión converso con el Ptr. Bates, y ambos descubrieron una singular combinación de circunstancias, que convencieron a Annie a echar su suerte con los fieles adventistas. Pocas semanas después, Annie envió a la Review and Herald un inspirado poema titulado “Fear not, little flock” (No temas, manada pequeña), que fue publicado en la edición del 16 de septiembre 1851

8 Fue invitada por el Ptr. White en las actividades editoriales, convirtiéndose en poco tiempo en redactora asistente de la Review and Herald. Escribió versos de algunos de los mas bellos himnos que integran la himnologia adventista. A semejanza de Andrés, que llevo a Pedro a la presencia del Mesías, Annie, con su testimonio convincente de su ejemplo, logro también conducir a su hermano, Urías al encuentro con Cristo.

9 Desafortunadamente, cuatro años después de su conversión, todavía en la primavera de la vida, ella sucumbió victima de una implacable tuberculosis pulmonar. Su prematura muerte significo para la naciente iglesia una tragedia indescriptible. La iglesia lamento esa perdida, pero disfruto durante medio siglo las bendiciones del ministerio fecundo, conducido con brillo y dedicación, de Urías su amado hermano.

10 Urías fue un joven de espíritu vivo, capaz de percibir con rapidez las cosas, versátil y dotado también de gran habilidad literaria. Después de su conversión renuncio a la posibilidad de una actividad generosamente remunerada, para trabajar en las oficinas de nuestra casa publicadora. Inauguro su hoja de servicio en la causa adventista en marzo de 1853, durante 50 años, su vida estuvo asociada a la redacción de nuestra revista oficial, como director o redactor asistente.

11 En 1855, cuando tenia 23 años de edad, su nombre apareció impreso por primera vez en el encabezamiento de la Review and Herald, como redactor-jefe. Las circunstancias adversas que entonces prevalecían y la pobreza del equipo que poseían no fueron suficientes para abatir su espíritu. Utilizando una regla y una navaja cortaba los márgenes de las hojas impresas. Escribió: En estas operaciones, nuestras manos se llenaban de ampollas y los impresos aparecían con frecuencia fuera de escuadra.

12 Enfrento un sinnúmero de problemas de naturaleza económica, pero siempre se condujo con gran firmeza y, como resultado bajo su administración de Review and Herald creció y prospero en forma notable. En su afán por reducir los costos de producción, añadió a sus tareas regulares otras funciones como la de revisor, impresor, gerente y contador.

13 Durante ese periodo fue sustituido por John N. Andrews. Mas tarde sufrió las consecuencias de un gran agotamiento físico, como resultado de sus excesos en el servicio del Señor. Se retiro durante un año de sus actividades regulares para cuidar de su salud quebrantada.

14 Se alejo de Battle Creek dedicándose a tareas seculares, seis meses después fue invitado a regresar a la Review and Herald, donde restauro su relacion con el Ptr. White. Al año siguiente el Ptr. White fue elegido como director, y Smith quedo como asistente. En 1873 por no concordar con el Ptr. White en un asunto de naturaleza administrativa, fue liberado de sus funciones.

15 En 1863 cuando se organizo la Asociación General fue elegido como secretario, función que desempeño por 21 años. Fue también un año tesorero, de la AG. Estas responsabilidades las ejerció en adición a sus tareas regulares en la Review and Herald.

16 Fue escritor de innumerables libros defendiendo la fe adventista, era considerado por todos como predicador de admirable estatura y respetado profesor de Teología en el colegio de Battle Creek. Su versatilidad se evidencio en el campo de la creatividad mecanica: Patento un tipo de cartera escolar ajustable. La necesidad le hizo inventar una pierna mecánica liviana y flexible, que se doblara a la altura de la rodilla, pues le había sido amputada su pierna izquierda.

17 Tres dramáticos episodios marcaron en forma indeleble su existencia 1.En 1836 cuando tenia 4 años de edad. Estaba enfermo, recibió una dosis excesiva de calomel (Cloruro de mercurio). Ese tratamiento le produjo una ulcera en la pierna izquierda, agravándose en forma irreversible, precipitando la necesidad de la amputación. El Dr. Amos Twitchell, realizo la operación sin anestesia a la altura del fémur, la Sra. Smith, bañada en lagrimas, sostenía firmemente la mano del hijo, que se retorcía torturado por los dolores.

18 Tres dramáticos episodios marcaron en forma indeleble su existencia 2. Cuando tenia 12 años de edad, aguardando la manifestación de Cristo en su venida y reino, en compañía de miles de otros milleristas sufrió la experiencia amarga del chasco, propiciando una apatía religiosa que acompaño durante su adolescencia.

19 Tres dramáticos episodios marcaron en forma indeleble su existencia 3. Ocurre durante el Congreso de la Asociación General, celebrado en 1888. Dos jóvenes ministros A.T Jones y E.J.Waggoner, destacaron en aquella oportunidad, con elocuencia y ardor, la doctrina de la salvación por la fe, sin las obras de la ley. Smith subrayaba: “La salvación viene por medio de Cristo, para alcanzarla debemos obedecer la ley”.

20 Jones y Waggoner al refutarlo repetían: “El hombre salvo obedece la ley”. Esta obediencia, es el resultado y no la causa de la salvación. La Sra. White apoyo la predicación de Jones y Waggoner, provocando una experiencia desconcertante y desorientadora en Smith. Como hombre de convicciones, no oculto su dificultad en aceptar la autoridad profética de la Sra. White.

21 En 1891 admitió sus equivocaciones y se restableció la armonía. El resultado final de esa controversia fue una memorable victoria para la iglesia. Muchos adventistas estudiaron sus Biblias con mas profundidad. Los dirigentes lograron una visión espiritual mas amplia y, galvanizada por un sentimiento de unidad, la iglesia acelero su triunfo. Los dirigentes lograron una visión espiritual mas amplia y, galvanizada por un sentimiento de unidad, la iglesia acelero su triunfo.

22 El viernes 6 de marzo de 1903 mientras Urias Smith caminaba hacia la dirección de la Review and Herald, llevando en sus manos el manuscrito de su editorial, cuando divisaba el edificio de la institución, donde por tantos años había trabajado, cayo fulminado por un violento ataque cardiaco. Aunque fue atendido inmediatamente por el Dr. Morse y dos enfermeras, falleció poco después.

23 La noticia de su muerte repercutió por todas partes como un acontecimiento doloroso. Las maquinas de la Review and Herald inmediatamente cesaron su ruidosa actividad. Un reverente silencio descendió sobre la institución, que simbolizo el pesar de todos por la muerte de su talentoso redactor. Cubierta de luto, la iglesia se unía para llorar la muerte de uno de sus mas auténticos lideres.

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25 Todo lo perdieron y además sufrieron incomprensión, burlas y afrentas. Emprendieron muchas veces largas jornadas, cansados, oprimidos, necesitados y maltratados. Vagaron por caminos cubiertos de nieve, cruzaron densas y casi impenetrables florestas, de los cuales el mundo no era digno. Todos ellos dieron un ardiente y valioso testimonio de fe y ahora descansan aguardando el cumplimiento de la “bienaventurada esperanza”.